Rafa Nadal

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Rafa Nadal vuelve a jugar al tenis un año después de su retirada: se enfrentó a la mayor promesa de su academia

El día del primer aniversario de su último partido como profesional, la leyenda del deporte español volvió a coger la raqueta en Manacor.

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Un año después de colgar la raqueta profesionalmente, Rafa Nadal ha vuelto a pisar una pista de tenis. No lo ha hecho en un torneo ni en un partido de exhibición, sino en el lugar donde ahora centra buena parte de su energía: la Rafa Nadal Academy de Manacor.

Este miércoles, exactamente doce meses después de su emotivo adiós en las Finales de la Copa Davis de Málaga, el manacorí compartió pista con Alexandra Eala, la joven tenista filipina que se ha convertido en el mayor exponente del talento que se forja en su centro de alto rendimiento.

El propio Nadal confirmó el reencuentro con el tenis a través de sus redes sociales, donde publicó un mensaje cargado de humildad y entusiasmo.

"Un año después, fue una gran sensación volver a una pista de tenis. Fue genial entrenar contigo, Alex Eala. La próxima vez estaré más fuerte", escribió el campeón de 22 Grand Slams, dejando entrever que este no será un hecho aislado y que mantiene la forma física necesaria para seguir disfrutando del deporte que lo convirtió en leyenda.

Quién es Alex Eala

Este regreso tiene un simbolismo especial. Nadal no vuelve como competidor, sino como mentor y referente de las nuevas generaciones que se forman en su academia. Alexandra Eala representa precisamente el éxito de ese proyecto educativo y deportivo que el tenista mallorquín puso en marcha en 2016.

La filipina, de apenas veinte años, aterrizó en Manacor en 2018 con trece años y una mochila llena de sueños. Siete años después, se ha convertido en la primera tenista de Filipinas en romper la barrera del Top 50 del ranking WTA, cerrando la temporada 2025 en el puesto número 50 mundial.

El salto de Eala ha sido vertiginoso. Comenzó el año en el puesto 143 y escaló más de noventa posiciones gracias a una campaña memorable que incluye hazañas históricas.

En el Miami Open sorprendió al mundo del tenis al alcanzar las semifinales después de vencer a rivales de primer nivel como Jelena Ostapenko, Madison Keys —por entonces número cinco mundial y campeona vigente del Abierto de Australia— e Iga Swiatek, número dos del planeta.

Aquella victoria sobre la polaca tuvo un ingrediente emocional adicional: dos años antes, Swiatek había sido madrina en la ceremonia de graduación de Eala en la Rafa Nadal School.

Los logros no terminaron en Miami. La tenista entrenada por Joan Bosch conquistó su primer título WTA 125 en Guadalajara, disputó su primera final WTA en Eastbourne y protagonizó un momento histórico en el US Open al convertirse en la primera filipina en ganar un partido de Grand Slam, derrotando a la danesa Clara Tauson en primera ronda.

Mientras tanto, Nadal ha encontrado su nuevo ritmo vital lejos de los circuitos. Dedica tiempo a su hijo Miquel, mantiene su rutina de entrenamiento físico, juega al golf varias veces por semana y participa en las E1 Series, competiciones de lanchas eléctricas.

Sin embargo, como demuestra esta sesión de entrenamiento con Eala, el tenis sigue siendo parte indeleble de su ADN. Su academia continúa siendo el puente entre el legado que dejó como jugador y el futuro que ayuda a construir como formador de talentos.