Carlos Alcaraz celebra su victoria en Queen's.

Carlos Alcaraz celebra su victoria en Queen's. REUTERS

Tenis

Un Alcaraz sin fisuras vence por la vía rápida a Walton en su estreno de la temporada de hierba en Queen's

El tenista murciano se mostró muy serio para hacerse con la victoria en la primera ronda del torneo londinense (6-4, 7-6).

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Nunca es fácil afrontar el cambio de superficie en mitad de la temporada. Dejar atrás la tierra batida para enfrentarse al verde de la hierba veraniega siempre supone un gran peligro, pero las estrellas como Carlos Alcaraz hacen que todo parezca fácil. [Así vivimos la victoria de Carlos Alcaraz en la primera ronda de Queen's]

El tenista murciano solventó por la vía rápida su partido de primera ronda en el ATP 500 de Queen's y derrotó en dos sets al australiano Adam Walton (6-4, 7-6). Sin demasiado brillo, pero con la efectividad que requiere una superficie como la del césped, el número 2 del mundo evitó cualquier sorpresa para seguir adelante.

Walton plantó cara. Para tratarse de un lucky loser que saltó a la cancha por la renuncia a última hora de Davidovich, el australiano vendió muy cara su piel. Tan sólo concedió un break en el primer set y forzó hasta un tiebreak en el segundo.

Alcaraz ejecuta un revés en el torneo de Queen's.

Alcaraz ejecuta un revés en el torneo de Queen's. REUTERS

Eso sí, lo mejor que dejó el partido fue ver la solvencia y la seriedad con la que Alcaraz navegó por estos dos sets. Ni un solo momento de desconexión, siempre centrado, siempre con un rictus de concentración máximo.

Incluso en el único instante de dudas en el que llegó a conceder dos bolas de break, su reacción fue extraordinaria. Una manera fantástica de surfear el cambio de superficie y comenzar la adaptación mirando a Wimbledon.

Máxima igualdad

Los partidos en hierba hay que trabajarlos. Aquí todo es muy diferente a la tierra batida, y para alguien con las características de Alcaraz esto supone elevar la dificultad del reto un poco más.

No tuvo demasiado tiempo el murciano para preparar este partido. No por sus vacaciones en Ibiza días antes, sino porque conoció a su rival inesperado apenas unas pocas horas antes. Davidovich renunció al torneo al sentirse indispuesto y ahí entró de repente Walton.

El australiano fue un digno contrincante. Siempre ofreció batalla y jamás desconectó del encuentro, ni cuando fue por debajo en el marcador. Pero es que enfrente se encontró con un auténtico muro llamado Carlos Alcaraz.

Carlos Alcaraz, en el torneo de Queen's.

Carlos Alcaraz, en el torneo de Queen's. REUTERS

El inicio fue muy igualado. Walton se encontraba a gusto con los puntos cortos y manteniendo su servicio, y Alcaraz también sacaba adelante su saque sin demasiadas complicaciones. Pocos atisbos de puntos o golpes espectaculares, un partido discreto en ese aspecto.

Sin embargo, poco a poco empezó a despertar la derecha de Carlos Alcaraz para someter a su rival. Al paso por el ecuador del primer set, el murciano apretó el acelerador en el momento preciso y consiguió la primera y única rotura de servicio de todo el encuentro.

Fue un juego interminable. Con dos bolas de break desperdiciadas por parte del español, con varios saques directos de Walton, y con el quiebro final del murciano.

Alcaraz, con el puño cerrado.

Alcaraz, con el puño cerrado. REUTERS

Ahí Walton ya no tuvo poder para reaccionar. Fue capaz de salvar la primera bola de set de la que gozó Alcaraz al resto, pero con su servicio consiguió cerrar la primera manga sin sobresaltos.

Lejos de acusar el golpe, el australiano siguió ofreciendo una dura batalla en el segundo parcial. No se desmoronó y exigió a Carlos hasta el último suspiro. De hecho, fue a más y llegó a gozar de dos bolas de set al resto, pero Alcaraz tiró de su saque para salir airoso de esta encrucijada.

Por todo eso, se llegó al tiebreak. Allí también igualdad máxima, pero en el momento en el que tiene que aparecer la calidad, la moneda normalmente cae del lado del mejor. Ese fue Carlos Alcaraz, que hizo el minibreak decisivo para no soltar la ventaja y cerrar el partido.