Rafael Nadal

Rafael Nadal David Vicente / EFE / Reuters

Tenis

2024, el 'Last dance' de Rafael Nadal: el regreso soñado y una gira creada para un adiós por lo alto

Tras meses sin jugar y dudas sobre su posible retirada, el mejor deportista español de todos los tiempos vuelve en Brisbane a las pistas con el objetivo de sentirse competitivo y ver hasta dónde puede llegar.

31 diciembre, 2023 20:00

Cuando Rafa Nadal (Manacor, 1986) convocó a los medios de comunicación para una comparecencia el pasado mes de mayo, el runrún general apuntaba a una dirección temida por todos: la retirada. El tenista balear, campeón de 22 Grand Slams, no jugaba desde el 18 de enero y por el camino había renunciado dolorosamente a participar en torneos que para él significan mucho. La cadera se lo había impedido.

Lo que anunció Nadal es que se daba un tiempo, para pasar por quirófano y recuperarse sin exigencias. Quería volver a jugar en la parte final de la temporada o ya de cara a 2024. Quería darse la oportunidad de probarse una vez más y, en el peor de los casos, retirarse en la pista.

Rafa regresa a la competición en los próximos días. A sus 37 años, es un gran triunfo más a sumar a su lista de gestas conseguidas durante su trayectoria. Como él mismo ha reconocido estos meses, hubo momentos en los que parecía imposible lograrlo. Haciendo un símil con alguna de sus hazañas, también lo parecía ganar aquella final del Abierto de Australia 2022 a Daniil Medvedev con dos sets perdidos y break en contra. Y ganó.

[La cruda reflexión de Rafa Nadal sobre su regreso al tenis: "Espero de mí no esperar nada"]

Nadal competirá desde este domingo (o el lunes, como tarde) en el ATP de Brisbane. Es su torneo escogido para probarse de cara al Abierto de Australia, que comenzará el 14 de enero. Volverá al escenario donde sufrió la lesión en el psoas iliaco, con afectación posterior en la cadera, que ha estado a punto de retirarle de la manera que él no quería.

Casi todo un año de inactividad le ha costado caer hasta el puesto 670 del mundo, aunque Nadal tiene varias vías para jugar los torneos que desee. La primera son las wildcards, es decir, las invitaciones de cada torneo (como hará en Brisbane). Por lo que Rafa ha ganado en su carrera y lo que su figura significa en la historia del tenis, es difícil de imaginar que alguna competición no quiera contar con el manacorí ahora que se acerca su final profesional.

Rafa Nadal, tras su lesión en el Abierto de Australia

Rafa Nadal, tras su lesión en el Abierto de Australia Reuters

De todos modos, Nadal tiene también la vía del ranking protegido tras pasarse más de seis meses lesionado (como hará en el major de Australia). En su caso, le da una posición de número 11 del mundo y con eso tiene también acceso a todos los torneos que él quiera. Tiene dos 'peros': solo afecta para los primeros nueve torneos o meses, lo que se cumpla primero, y no suma a la hora de determinar los cabeza de serie. Es decir, Rafa puede enfrentarse contra las mejores raquetas del momento desde el principio hasta el final de cada cuadro.

El calendario de Rafa Nadal

No está claro el calendario que elegirán Nadal y su equipo (Carlos Moyà, Marc López y Rafa Maym), para un 2024 que puede ser (o no) el último en activo. Más allá de este arranque de año que pasará en Australia, Rafa solo tiene por ahora dos fechas más confirmadas en su agenda. La siguiente es un partido de exhibición con Carlos Alcaraz en Las Vegas, el 3 de marzo. Esto da pie a pensar que pueda jugar el Masters 1.000 de Indian Wells, uno de sus favoritos en pista dura, que se celebra a partir del día 6 de dicho mes.

Su otra fecha anunciada es el Trofeo Conde de Godó 2024, que se celebrará en el RCT Barcelona del 13 al 21 de abril. La gira de tierra por Europa es la parte de la temporada preferida para Nadal, por lo que si todo va bien se dejará ver en otros torneos que han marcado su carrera: Montecarlo, Madrid y puede que Roma como antesala a la cita más señalada de todas.

Hablamos de Roland Garros. El rey de la arcilla de París quiere un 'the last dance' allí donde es el mayor icono, como refleja la estatua que tiene a la entrada del complejo tenístico. En 2023 luchó con todas sus fuerzas para poder estar y no lograrlo cambió su mentalidad. Si participa en la siguiente edición, nadie se atreve a no considerarle uno de los favoritos. Las 14 veces que lo ha ganado tienen más peso que cualquier otro tangible.

Escultura de Rafa Nadal en el complejo de Roland Garros, en París

Escultura de Rafa Nadal en el complejo de Roland Garros, en París Europa Press

Nadal pretende pisar la capital francesa más de una vez este año. Menos de dos meses habrán pasado desde la final de Roland Garros cuando la Philippe Chatrier vuelva a abrir sus puertas con motivo de los Juegos Olímpicos de París 2024. Rafa quiere estar en la cita olímpica, por lo que significa que se celebre allí y por rememorar los dos oros que posee (uno individual, en 2008; y otro en dobles, en 2016). Este año saltó el rumor de que podría formar pareja con Carlos Alcaraz y tanto el uno como el otro han valorado positivamente en público la posibilidad.

Es el plan de Nadal, en el que también podrían estar los otros dos Grand Slams (Wimbledon y US Open). Aunque en 2024 irá más día a día que en cualquier otro año de su carrera. Es el primero que conoce su realidad y que habla de ir con precaución ante las señales que le vaya dando su cuerpo. Pocos deportistas en la historia ha habido con la capacidad de Rafa para conocerse a sí mismo.

¿A qué nivel volverá Rafa Nadal?

El gran misterio es el nivel que puede ofrecer en la pista. El propio Nadal reconoce que tiene que controlar sus propias expectativas: "Espero de mí no esperar nada", dijo. Una frase que dice mucho hablando del animal competitivo que siempre ha sido el manacorí. No significa eso que vaya a regresar para acumular derrotas y ni siquiera descarta que pueda seguir como profesional más allá de 2024: "Es posible, ni yo mismo lo sé, porque no sé cómo va a responder mi cuerpo y por eso no quiero decir nada de forma tajante", ha dicho también.

Nadal lleva semanas preparándose a conciencia y con el paso de cada una ha ido incrementando la intensidad y la calidad de sus entrenamientos. Entre las academias de Manacor y Kuwait, de donde regresó el pasado 18 de diciembre, Rafa se ha ejercitado y ha tenido prácticas con rivales de nivel como Arthur Fils, Richard Gasquet y Jan-Lennard Struff. Contra ellos tres, de perfiles muy distintos entre sí, se ha medido en el país árabe en partidos de un set. Todos coincidían después en las buenas sensaciones del español, que parece haber recuperado la velocidad y fuerza con la bola de siempre.

"Rafa llegó pensando que no iba a ser competitivo, pero allí se ha ido convenciendo de que sí lo es. Está siguiendo la progresión correcta. Este es un proceso en el que debe ir quemando etapas poco a poco. Necesitamos que juegue partidos y vaya adquiriendo ritmo", analizó Moyà del paso por Kuwait -con unas condiciones climatológicas similares a las que habrá en Australia-.

Se trata de ir poco a poco y en el equipo tratan de concienciar a Nadal sobre mantener la calma, sobre todo, al principio. Estos primeros torneos de 2024 se asumen que pueden ser difíciles, pero esto es una carrera de fondo en la que se trata de que Rafa acabe siendo competitivo durante el año. 

Hay mucha expectación en torno al regreso de Nadal, incluido entre los que han sido sus rivales durante las últimas décadas. Medvedev señalaba hace poco que "si está en forma, será una gran noticia para el tenis". Rublev ha admitido que no le "sorprendería "para nada que Rafa volviese a ganar Grand Slams". ¿Y Djokovic? El gran rival del español, que viene de hacer una de las mejores temporadas de su carrera a sus 36 años, quiere darse el gusto de tener "una última oportunidad" contra Nadal en Roland Garros. El tenis ha hablado y desea para este 2024 volver a disfrutar de una de sus mayores leyendas.