Novak Djokovic, eufórico tras ganar en el Open de Australia

Novak Djokovic, eufórico tras ganar en el Open de Australia REUTERS

Tenis ATP

Las medidas de la ATP contra la crisis del Covid: contentar a los grandes sin asfixiar a los humildes

La pandemia ha obligado a cambiar formatos, calendarios, medidas y hasta premios. La Covid lo ha cambiado todo y el tenis ha sabido resistir.

6 marzo, 2021 00:38

Noticias relacionadas

El mundo del tenis ha sido uno de los numerosos sectores que se ha visto afectado por la Covid-19. La pandemia paralizó el deporte mundial y el circuito tuvo que cambiar sus planes. Cada semana era una cuenta atrás y, en la mayoría de ocasiones, se traducía en la suspensión de un torneo diferente. Pasó con Madrid hasta en dos ocasiones, o en grandes citas como la de Roland Garros, que desarrollaron una jornada histórica en septiembre. La solución para frenar la crisis era mantenerse unidos. Y, casi un año después, el optimismo ha conquistado el circuito.

Era 18 de marzo cuando la ATP emitía un comunicado confirmado las peores noticias. "La temporada de tenis profesional queda ahora suspendida hasta el 7 de junio de 2020". La Covid había obligado a paralizar todo. "Quedarán congelados durante este período y hasta nuevo aviso", advertían, los puntos del ranking. "Estamos valorando todas las opciones dirigidas a preservar y aumentar el calendario de tenis con diferentes fechas de regreso en los circuitos", indicaron sobre los diferentes campeonatos.

Tenistas como Feliciano López pidieron unidad. Otros defendieron a capa y espada frenar la actividad. El tenista español, que además sabe lo que es organizar competiciones gracias a su labor en el Mutua Madrid Open, lo tenía claro: "Pero si no tenemos torneos, es posible que la ATP no sobreviva. Necesitamos estar unidos. Es la única forma para sobrevivir". Solo era junio y el toledano avisaba de lo que podía estar por llegar.

Desde entonces, el tenis ha sabido imponerse a la falta de público. Ha creado burbujas -muy criticadas también- como la de Australia, ha cambiado calendarios y ha sufrido altibajos de todo tipo. Pero las buenas noticias empiezan a llegar. La última, que Roland Garros quiere tener público, el máximo posible, y se celebrará en mayo.

Novak Djokovic y Daniil Medvedev, tras la final del Open de Australia

Novak Djokovic y Daniil Medvedev, tras la final del Open de Australia REUTERS

Mantener equidad

La última medida de la ATP parece buscar el consenso. Y debería encontrarlo. Los puntos continuarán congelados hasta agosto y así se mantendrá cierto marco de seguridad. Ni los tenistas tendrán que forzarse a jugar torneos si no están seguros de hacerlo ni habrá grandes desequilibrios en la competición. La Covid-19 está primero, parecen dar a entender.

Los resultados de los torneos que se desarrollaron entre el 4 de marzo y el 5 de agosto de 2019, y que no se disputaron en 2020 por la pandemia, se mantendrán 52 semanas y al 50%. Es decir, lo mejor que haya hecho el tenista en ese torneo será lo que puntúe. Pero, además, los jugadores que estén cuatro semanas sin competir entrarán en un ranking protegido por la Covid-19 para así facilitar la planificación de cada tenista.

En términos económicos, lo más importante viene de los de 'arriba'. Y es que los torneos ATP 250 y ATP 500 se verán incrementados, en cuanto a premio económico se refiere, un 80% y 60% respectivamente. ¿De dónde saldrá ese dinero? De los cerca de 4 millones de euros que antes se repartía entre los 12 mejores tenistas del mundo y que ahora ayudarán a que los deportistas más humildes, que compiten en torneos de menor calibre, puedan sobrevivir a la crisis Covid.

Nadal, celebrando su victoria ante Fognini.

Nadal, celebrando su victoria ante Fognini. Dave Hunt EFE/EPA

El conflicto por Djokovic

Tal ha sido el buen hacer del tenis mundial que incluso terminó ganando la batalla de asociaciones a Djokovic. El serbio intentó impulsar la PTPA, su gran proyecto y que contó con el visto bueno de numerosos tenistas. 'Nole' quería una asociación que plantara cara a la ATP y que acabara con la mala gestión de algunos cargos que ignoraban al Consejo de Jugadores y optaban por impulsar el factor empresarial sin contar con los verdaderos protagonistas.

Djokovic renunció a presidir la ATP y empezó a armar la asociación paralela. Y salió adelante. Desde ahí lanza las ideas para renovar el tenis actual. Pese a no contar ni con Nadal ni con Federer, su funcionamiento continúa sin grandes problemas. Es más, incluso ha logrado algún que otro cambio frente a la tradición por la que apuestan otros nombres del circuito.

2021 será clave, pero por el momento la ATP parece tener todo controlado. El tenis ha ganado protagonismo frente a las polémicas y, pese a la Covid-19 y la 'disidencia', el circuito está generando interés bajo un marco de seguridad sanitaria.

[Más información - Kyrgios se vuelve a rendir ante Rafa Nadal con un gesto que ha sorprendido al mundo del tenis]