Roger Federer, leyenda del tenis: sus 20 grandes y mucho más en imágenes

E.E. @podium_ee

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Federer y Serena Williams en la cena de campeones de Wimbledon 2003. Fue el primer grande del tenista suizo, que derrotó a Mark Philippoussis (7-6, 6-2, 7-6) para empezar a cimentar su leyenda en Londres.
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El primer Open de Australia de Federer llegó en 2004, cuando derrotó a Marat Safin por 7-6, 6-4, 6-2. Por mucho que el ruso hubiese acabado previamente con Andy Roddick y Andre Agassi.
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Los besos de Federer a los trofeos enseguida se convirtieron en una imagen habitual. En Wimbledon 2004 acabó con Andy Roddick, sufriendo más que en sus dos anteriores finales de Grand Slam (4-6, 7-5, 7-6 y 6-4).
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Federer sirviendo en pleno US Open 2004. Ganó por primera vez en Nueva York al imponerse a Lleyton Hewitt por 6-0, 7-6 y 6-0. Así cerraba un año prácticamente inmaculado en los grandes torneos.
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Los grandes logros de Federer le hicieron merecedor de premios como los Laureus, Oscars del deporte.
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El suizo ganó la distinción anteriormente comentada en 2005 gracias a logros como un nuevo Wimbledon. Roddick volvió a sucumbir por 6-2, 7-6 y 6-4.
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Federer también reinó en Estados Unidos aquel año. Allí ganó a uno de los ídolos locales, Andre Agassi, por 6-3, 2-6, 7-6, 6-1.
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El 2006 no pudo empezar mejor para Federer, ya que ganó el Open de Australia y siguió aumentando su cuenta de grandes. Marcos Baghdatis sólo dio guerra en el primer set ( 5-7, 7-5, 6-0, 6-2).
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La popularidad de Federer ya traspasaba fronteras por aquel entonces. Aquí le vemos saludando al Papa Benedicto XVI en Roma, bien acompañado por la que luego sería su mujer, Mirka Vavrinec.
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Federer era un atractivo de valor incalculable para los torneos. Así posaba antes del de Halle en 2006.
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La vestimenta de Federer en Londres se fue refinando más a cada nueva victoria. En 2006, quien sucumbió ante el helvético fue Nadal (6-0, 7-6, 6-7, 6-3). El suizo había ganado cuatro Wimbledon consecutivos.
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Federer posando tras ganar el US Open de 2006. Durante aquellos años, su racha en tierras neoyorquinas fue admirable. Otra vez, Roddick se topó con él (6-2, 4-6, 7-5, 6-1).
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Nadie tosía a Federer como número uno del mundo. Así recibió el premio a mejor jugador de tenis del momento en 2006.
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Federer ganó el Open de Australia 2007 sin ceder un solo set. Derrotó a Fernando González por 7-6, 6-4 y 6-4 y logró algo que no se conseguía desde 1980 (Bjorn Borg).
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Volvió a caer otro Wimbledon en 2007, como demuestra esta foto de campeón junto a Venus Williams. Nadal mejoró prestaciones, pero cayó ante Federer por segundo año consecutivo. Eso sí, en el quinto set (7-6, 4-6, 7-6, 2-6, 6-2).
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El suizo logró este fantástico golpe en la final del US Open de 2007. Djokovic aparecía en su camino, aunque no lograba acabar con él (7-6, 7-6, 6-4). Fue su cuarto título seguido en Nueva York.
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A Federer, entre tanta victoria de postín, aún le daba tiempo a pasearse en góndola con Pete Sampras por un centro comercial de Macao.
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No fue su mejor año en cuanto a grandes, pero Federer siempre recordará el 2008 por el oro olímpico que ganó en Pekín (dobles) junto a Stan Wawrinka.
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Andy Murray se cruzó en el camino estadounidense de Federer, pero no pudo saborear el triunfo frente a él: 6-2, 7-5 y 6-2. El suizo ya había conquistado 13 grandes.
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Federer se había topado una y otra vez con un muro llamado Rafa Nadal en Roland Garros. Hasta que en 2009, con el manacorense fuera de la final, su gran rival cantó victoria al fin en París: 6-1, 7-6 y 6-4 ante Robin Soderling, precisamente verdugo del español.
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Federer volvió a reinar en Londres, su jardín particular, en 2009. Andy Roddick volvió a irse de vacío contra él. Por mucho que intentase que no fuese así: 5-7, 7-6, 7-6, 3-6 y 16-14.
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2010 empezó de maravilla para Federer, que conquistó su cuarto título en Melbourne gracias a una victoria sobre Murray por 6-3, 6-4 y 7-6. Apenas tenía rivales a la hora de arrebatarle el número uno del mundo.
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Aquel año, Federer tuvo tiempo de fotografiarse con el cantante David Bisbal en compañía de Nadal con motivo de un partido benéfico.
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Federer y su clase siempre intacta. Aquí le vemos golpeando la pelota no con una raqueta, sino con un premio Laureus. Un gesto cargado de su elegancia habitual.
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Murray volvía a perder una final contra Federer y, claro, lloró desconsolado. El suizo le tuvo que consolar tras ganar un nuevo Wimbledon (2012) por 4-6, 7-5, 6-3, 6-4.
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Sí, Federer también es humano y tiene derecho a irse de vacaciones con su señora esposa. ¡Hasta se puede echar la siesta!
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Nadal y Federer conversan tras la final del Open de Australia 2017. Casi cinco años después de su último grande, el máximo ganador de grandes torneos de la historia volvía por sus fueros: 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3.
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La cara de incredulidad de Federer tras volver a ganar Wimbledon en 2017 era todo un poema. Pero sí, lo logró, precisamente ante Marin Cilic: 6-3, 6-1 y 6-4. Era su octavo título en Londres.
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El último (por ahora) Grand Slam. Son ya 20 grandes del mejor tenista de la historia. Federer derrotó este domingo a Marin Cilic (2-6, 7-6, 3-6, 6-3 y 1-6) para alzar su sexto Abierto de Australia. Muy emocionado y con lágrimas en los ojos, Federer alargó su leyenda.

Tenis

Roger Federer, leyenda del tenis: sus 20 grandes y mucho más en imágenes

Federer y Serena Williams en la cena de campeones de Wimbledon 2003. Fue el primer grande del tenista suizo, que derrotó a Mark Philippoussis (7-6, 6-2, 7-6) para empezar a cimentar su leyenda en Londres.

El primer Open de Australia de Federer llegó en 2004, cuando derrotó a Marat Safin por 7-6, 6-4, 6-2. Por mucho que el ruso hubiese acabado previamente con Andy Roddick y Andre Agassi.

Los besos de Federer a los trofeos enseguida se convirtieron en una imagen habitual. En Wimbledon 2004 acabó con Andy Roddick, sufriendo más que en sus dos anteriores finales de Grand Slam (4-6, 7-5, 7-6 y 6-4).

Federer sirviendo en pleno US Open 2004. Ganó por primera vez en Nueva York al imponerse a Lleyton Hewitt por 6-0, 7-6 y 6-0. Así cerraba un año prácticamente inmaculado en los grandes torneos.

Los grandes logros de Federer le hicieron merecedor de premios como los Laureus, Oscars del deporte.

El suizo ganó la distinción anteriormente comentada en 2005 gracias a logros como un nuevo Wimbledon. Roddick volvió a sucumbir por 6-2, 7-6 y 6-4.

Federer también reinó en Estados Unidos aquel año. Allí ganó a uno de los ídolos locales, Andre Agassi, por 6-3, 2-6, 7-6, 6-1.

El 2006 no pudo empezar mejor para Federer, ya que ganó el Open de Australia y siguió aumentando su cuenta de grandes. Marcos Baghdatis sólo dio guerra en el primer set ( 5-7, 7-5, 6-0, 6-2).

La popularidad de Federer ya traspasaba fronteras por aquel entonces. Aquí le vemos saludando al Papa Benedicto XVI en Roma, bien acompañado por la que luego sería su mujer, Mirka Vavrinec.

Federer era un atractivo de valor incalculable para los torneos. Así posaba antes del de Halle en 2006.

La vestimenta de Federer en Londres se fue refinando más a cada nueva victoria. En 2006, quien sucumbió ante el helvético fue Nadal (6-0, 7-6, 6-7, 6-3). El suizo había ganado cuatro Wimbledon consecutivos.

Federer posando tras ganar el US Open de 2006. Durante aquellos años, su racha en tierras neoyorquinas fue admirable. Otra vez, Roddick se topó con él (6-2, 4-6, 7-5, 6-1).

Nadie tosía a Federer como número uno del mundo. Así recibió el premio a mejor jugador de tenis del momento en 2006.

Federer ganó el Open de Australia 2007 sin ceder un solo set. Derrotó a Fernando González por 7-6, 6-4 y 6-4 y logró algo que no se conseguía desde 1980 (Bjorn Borg).

Volvió a caer otro Wimbledon en 2007, como demuestra esta foto de campeón junto a Venus Williams. Nadal mejoró prestaciones, pero cayó ante Federer por segundo año consecutivo. Eso sí, en el quinto set (7-6, 4-6, 7-6, 2-6, 6-2).

El suizo logró este fantástico golpe en la final del US Open de 2007. Djokovic aparecía en su camino, aunque no lograba acabar con él (7-6, 7-6, 6-4). Fue su cuarto título seguido en Nueva York.

A Federer, entre tanta victoria de postín, aún le daba tiempo a pasearse en góndola con Pete Sampras por un centro comercial de Macao.

No fue su mejor año en cuanto a grandes, pero Federer siempre recordará el 2008 por el oro olímpico que ganó en Pekín (dobles) junto a Stan Wawrinka.

Andy Murray se cruzó en el camino estadounidense de Federer, pero no pudo saborear el triunfo frente a él: 6-2, 7-5 y 6-2. El suizo ya había conquistado 13 grandes.

Federer se había topado una y otra vez con un muro llamado Rafa Nadal en Roland Garros. Hasta que en 2009, con el manacorense fuera de la final, su gran rival cantó victoria al fin en París: 6-1, 7-6 y 6-4 ante Robin Soderling, precisamente verdugo del español.

Federer volvió a reinar en Londres, su jardín particular, en 2009. Andy Roddick volvió a irse de vacío contra él. Por mucho que intentase que no fuese así: 5-7, 7-6, 7-6, 3-6 y 16-14.

2010 empezó de maravilla para Federer, que conquistó su cuarto título en Melbourne gracias a una victoria sobre Murray por 6-3, 6-4 y 7-6. Apenas tenía rivales a la hora de arrebatarle el número uno del mundo.

Aquel año, Federer tuvo tiempo de fotografiarse con el cantante David Bisbal en compañía de Nadal con motivo de un partido benéfico.

Federer y su clase siempre intacta. Aquí le vemos golpeando la pelota no con una raqueta, sino con un premio Laureus. Un gesto cargado de su elegancia habitual.

Murray volvía a perder una final contra Federer y, claro, lloró desconsolado. El suizo le tuvo que consolar tras ganar un nuevo Wimbledon (2012) por 4-6, 7-5, 6-3, 6-4.

Sí, Federer también es humano y tiene derecho a irse de vacaciones con su señora esposa. ¡Hasta se puede echar la siesta!

Nadal y Federer conversan tras la final del Open de Australia 2017. Casi cinco años después de su último grande, el máximo ganador de grandes torneos de la historia volvía por sus fueros: 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3.

La cara de incredulidad de Federer tras volver a ganar Wimbledon en 2017 era todo un poema. Pero sí, lo logró, precisamente ante Marin Cilic: 6-3, 6-1 y 6-4. Era su octavo título en Londres.

El último (por ahora) Grand Slam. Son ya 20 grandes del mejor tenista de la historia. Federer derrotó este domingo a Marin Cilic (2-6, 7-6, 3-6, 6-3 y 1-6) para alzar su sexto Abierto de Australia. Muy emocionado y con lágrimas en los ojos, Federer alargó su leyenda.

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