
Elhousine Elazzaoui llegando a la meta de la Zegama-Aizkorri 2025. Imagen cedida / Lymbus
Elhousine Elazzahoui, de nómada del desierto a discípulo de Kilian Jornet: "Me inspira por todo lo que ha conseguido"
EL ESPAÑOL habla con el atleta de trail marroquí que pasó de ser guía y cocinero en la empresa de su hermano a ganar en Zegama con NNormal.
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Dicen que el deporte siempre es el lugar perfecto para buscar el nacimiento de grandes historias. Ejemplos de superación, recuperaciones imposibles e incluso hasta algún que otro milagro. Sin embargo, pocos caminos se han escrito en la historia como el de Elhousine Elazzahoui.
Lo cierto es que su trayectoria es incomparable. Y casi innenarrable. Porque es muy difícil llegar tan alto viniendo desde un origen tan humilde. Prácticamente imposible. Pero Elhousine Elazzahoui es uno entre un millón. Un elegido que persiguió su sueño a mayor velocidad de lo que lo hacía su destino.
Ahora que se encuentra en la cima del éxito, Elhousine echa la vista atrás en EL ESPAÑOL y recorre con el corazón y la memoria el viaje realizado. Nació en Marruecos hace 33 años, en pleno corazón de las montañas del Atlas. Pero además, lo hizo en mitad de un pueblo nómada de recursos muy limitados.
Por ello, su infancia fue especialmente difícil, la cual pasó junto a sus hermanos. Allí, en pleno desierto, fue donde descubrió su pasión por correr, esa que hoy le ha convertido en uno de los atletas de trail más importantes del mundo.
Ante las dificultades que siempre había tenido a su alrededor, no le quedó más remedio que empezar a trabajar desde niño en la empresa turística de su hermano, a pesar de que su sueño era ser atleta profesional. Y así fue como pudo obtener el título de guía turístico oficial de su país mientras buscaba debajo de las piedras el poco tiempo que podía para entrenar.
Y de hecho, aún hoy, en los meses de invierno regresa a casa para echar una mano a su familia y mantener vivo ese espíritu nómada del desierto que tan arraigado lleva. No fue hasta el año 2018 cuando consiguió dar el salto y convertirse en atleta profesional.
Además, por amor consiguió cruzar el Estrecho y afincarse en Suiza, donde vive junto a su pareja, quien forma parte de su equipo y quien le ayuda a llevar una preparación tan exigente como la que necesita uno de los mejores atletas de trail del mundo.
Tanto es así que el equipo de NNormal y Kilian Jornet pusieron los ojos sobre su talento y lo acogieron como un miembro más de su familia hace tan solo unos meses. Y ahora recorre las mejores carreras del mundo defendiendo sus colores y cosechando éxitos.
El último, su gran victoria en la Zegama-Aizkorri, una de las pruebas más prestigiosas del trail running mundial que consta de 42 kilómetros y más de 2.700 metros de desnivel positivo. Un triunfo que ahora brilla en su palmarés después de los segundos puestos de 2023 y 2024. De esta hazaña y de su camino hasta llegar a la élite habla Elhousine Elazzahoui en EL ESPAÑOL.

Elhousine Elazzaoui celebrando con champán su victoria en la Zegama-Aizkorri. Imagen cedida / Lymbus
Después de terminar segundo en 2023 y en 2024, ¿qué significa para ti haber ganado en 2025 una carrera como la Zegama-Aizkorri?
La verdad es que estoy muy orgulloso de haber dejado mi nombre en una de las competiciones de trail más reconocidas del mundo.
Cuando uno termina dos veces segundo en una prueba tan importante, ¿piensa a veces que tal vez ha perdido su oportunidad y que ha agotado sus opciones de ganar? O por el contrario, ¿eso motiva aún más porque uno se siente competitivo?
Sí claro, sin duda eso me motivó aún más para seguir mejorando.
¿Sientes que te has liberado de cierta presión? ¿O no lo ves así? ¿Te sorprendió tu victoria o te considerabas uno de los favoritos?
A mí me llegaba que la gente que me consideraba favorito y eso me dio confianza para poder considerarme a mí mismo como uno de los favoritos. Eso fue clave. Pero sin sentir demasiada presión.
¿En qué lugar sitúas este éxito dentro de tu palmarés?
Tengo claro que hoy por hoy lo pongo en el primer lugar. Ha sido algo increíble.
¿Y en qué o en quién pensaste al cruzar la línea de meta? ¿Qué se te vino a la cabeza?
Pues mira, pensé que por fin lo había conseguido y que lo había logrado. Ese fue el sentimiento que tuve al primer segundo.
Para las personas que no conocen bien el trail, el ultratrail o incluso el atletismo y las carreras a pie, ¿cómo se prepara y se afronta una carrera como la Zegama-Aizkorri que es una maratón con 2.700 metros de desnivel acumulado?
Pues lo primero y lo más importante es que hay que amar la montaña. Sin eso no eres nada. Sentir su terreno en toda su variedad. Y después trabajar la parte técnica, que también es muy importante y que marca la diferencia. Y luego claro, practicar y ponerle mucha constancia y paciencia. Esto es un trabajo de fondo.
¿Y cómo es una semana de entrenamiento para Elhousine Elazzaoui?
Creo que lo más importante es la variedad de ejercicios que metemos. Empezamos metiendo un día de descanso más una serie de terapias. Al día siguiente metemos bicicleta, que nos viene muy bien para trabajar la resistencia. Después, un día de larga distancia que en muchas ocasiones se asemeja a las carreras. Después combinamos con un día de pista y otro día de repeticiones en montaña, con mucha intensidad. Y por último, un día de trote en montaña, para soltar y seguir cogiendo resistencia. Y terminamos con un día que suele ser libre para cerrar la semana.
Hoy estás en la cima, pero tus orígenes son modestos y particulares. ¿Qué importancia tiene para ti el desierto marroquí? ¿Sientes un vínculo especial con ese entorno?
Totalmente. El desierto para mí lo es todo. Es donde nací y viví durante 26 años. Por eso es mi vida. Sigue siendo mi hogar, donde están mis raíces. Es un vínculo muy fuerte.
Tengo entendido que actualmente vives en Suiza. ¿Cómo vives ese cambio entre el desierto y la montaña? Al final eso es algo que también aparece en muchas de las carreras en las que participas. Es un poco tu día a día de competición...
Sí, entre unas cosas y otras paso la mitad del año en Suiza. No ha sido fácil, pero he aprendido a adaptarme. Soy una persona que siempre trato de adaptarme rápido a todos mis entornos. Cada vez más. Se podría decir que me gustan esos cambios.
Antes de mudarte de Marruecos a Suiza, trabajabas como guía turístico con tu hermano. ¿Cómo recuerdas ese periodo? ¿Cuáles eran tus funciones? ¿Y cuándo encontrabas tiempo para entrenar?
Fueron tiempos muy difíciles lógicamente. Yo le acompañaba con la caravana y hacía cualquier función que necesitara. Cocinaba, cuidaba los dromedarios… un poco de todo. No me quedaba otra, por eso vivía todo eso con cierta frustración la verdad. Todo eso me quitaba mucho tiempo para hacer lo que quería y lo que sentía, así que tenía que buscarme la vida y entrenaba muy temprano por las mañanas. No era lo ideal, pero no tenía otra salida.
Y se dice que lo cambiaste todo por amor. ¿Qué importancia tiene hoy tu pareja en tu vida? ¿Te consideras una persona apasionada?
Bueno, es difícil de decir eso, dentro del respeto hacia los demás. Yo creo que hay tantas formas de expresar el amor y la pasión como personas en la Tierra. Al final, mi compañera juega un papel importante en la organización de mi vida deportiva actualmente porque, por ejemplo, también es mi terapeuta.
Seguro que todos hemos oído hablar de las civilizaciones nómadas en la escuela cuando estudiábamos de pequeños, pero ¿qué significa ser nómada hoy en día? ¿Cómo influyó eso en tu infancia?
Eso es muy amplio y muy profundo, la verdad. Para mí significa mantener y transmitir valores como la libertad, la sencillez, la cooperación y mantener vínculos con los demás. Yo me crié con mis hermanos y hermanas en la rectitud y el respeto hacia los demás y hacia el trabajo. Y creo que eso define lo que es el sentimiento de un pueblo nómada. Sin eso, no puede subsistir ni funcionar.

Elhousine Elazzaoui antes de la Zegama-Aizkorri 2025. Imagen cedida / Lymbus
¿Y qué significa para ti volver a Marruecos cada vez que lo haces?
Eso es más sencillo. Es volver a mis raíces. Creo que eso lo dice todo.
Hay algo que lamentablemente es muy común hoy en día que es tener problemas por venir de países como Marruecos. ¿Tú has tenido alguna situación así en Europa por tus orígenes?
No, la verdad es que en eso he tenido suerte. Todo normal, ningún problema.
2018 fue un año muy importante para ti. ¿Cuánto cambió tu vida y cómo lograste dar el paso de hacerte profesional?
Bueno, poco a poco. No fue algo de la noche a la mañana. Fui perdiendo algo de la ingenuidad inicial que traía de Marruecos y aferrándome a mi sueño con la ayuda sincera y fundamental de algunas personas. Ese sueño que me acompañaba cuando salía a entrenar por las mañanas mientras trabajaba con mi hermano.
Y ahora, unos años después, eres miembro del equipo de NNormal. ¿Qué significa para ti formar parte de este proyecto y seguir los pasos de alguien como Kilian Jornet?
Muchas cosas, la verdad. Lo más importante, para mí significa que me siento apoyado, tanto en lo humano como en lo deportivo, por personas con gran experiencia, habilidades y humanidad. Eso lo cambia todo. Además, solo puedo sentirme inspirado por la personalidad de alguien como Kilian y por todo lo que ha conseguido. Es único.
¿Cuál es tu relación personal con él? ¿Le has pedido consejo alguna vez? ¿Hay algo que quisieras preguntarle y que aún no le hayas preguntado?
Estoy agradecido porque tenemos una relación muy amistosa. Siempre que le pido algún consejo me responde con muy buenos detalles que son claves para mí. ¿Preguntarle algo? Pues por ahora… no lo sé (risas).
Esta a lo mejor es un poco más difícil porque hay que jugar a imaginar. ¿Crees que si Kilian hubiera participado en Zegama, habrías ganado igualmente? ¿Eso hubiera hecho tu victoria aún más especial?
Bueno... (risas). Digamos que la imaginación tiene mucho poder. Pero la realidad es que él no estuvo allí, así que…
Y ya para terminar Elhousine Elazzaoui. Como decíamos al principio, acabas de lograr un gran éxito. Uno más en un impresionante palmarés, pero ¿cuáles son ahora tus mayores objetivos o sueños deportivos?
Ahora mismo estoy enfocado en participar en el Campeonato del Mundo. Y después quiero competir más adelante en distancias más largas. Esos son mis objetivos.