Álex Palou vuela en la primera fase de la clasificación y parte como el favorito para la pole en las 500 Millas de Indianápolis

Nunca ha ganado en el mítico óvalo del estado de Indiana y este año es el gran objetivo que tiene en mente Álex Palou. El piloto español está realizando un inicio de temporada fulgurante -aventaja en casi dos carreras a Kyle Kirkwood- y en las 500 Millas de Indianápolis quiere registrar el mejor inicio de temporada de la historia.

Por el momento, al de Chip Ganassi Racing le está saliendo el fin de semana perfecto: a pesar de no ser el más rápido en el Fast Friday, junto a Jake Dixon fue el mejor en los ensayos de la clasificación. Una sensación que se plasmó en la jornada vespertina del sábado cuando terminó en la primera posición con un promedio de 233.043 km/h.

Casi cinco horas le sobraron al español después de haber realizado cuatro vueltas perfectas. En la primera consiguió un tiempo de 233.080 km/h; la segunda vuelta la terminó con una velocidad media de 233.107; la tercera en 232.964 y la última tuvo un promedio de 233.019 km/h, consiguiendo una primera posición provisional que no se le escaparía en toda la sesión.

Su velocidad media fue el gran objetivo a batir por Scott McLaughlin, Josef Newgarden, Pato O'Ward e incluso por su compañero Scott Dixon, quien terminó quinto pero a falta de una hora y 43 minutos entró a hacer un nuevo intento al ver que Palou tenía el mejor tiempo. No lo consiguió el neozelandés.

Alex Palou consiguió el mejor promedio de velocidad siendo el único piloto en salir al circuito al no haber ningún coche en la pista preferencial, lo que permite mantener el intento anterior. El español ha sido uno de los doce mejores pilotos que han pasado a la siguiente fase en la lucha por la pole.

Rinus VeeKay, Marcus Armstrong, Jacob Abel y Marco Andretti se jugarán los tres lugares de la última fila en una dramática sesión de eliminación y las posiciones del 13 al 30 quedarán ya establecidas de forma definitiva. 

Una clasificación peculiar

La pole se va a decidir el domingo en dos sesiones a todo o nada (con un único intento en cada uno): el Fast 12, que reúne a los seis pilotos más rápidos para el Fast 6, donde se coronará al 'poleman' de la 109ª edición de las 500 Millas de Indianápolis.

Entre las dos sesiones llegará el momento de más tensión de la carrera: la sesión denominada oficialmente Last Chance Qualifying.  Durante una hora los cuatro coches podrán hacer múltiples intentos para clasificarse (siempre con al menos uno garantizado), a pesar de que cada vez que repitan perderán el tiempo anterior.