Claressa Shields, con todos sus cinturones.

Claressa Shields, con todos sus cinturones. REUTERS

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Así luchó la boxeadora Claressa Shields por su salud mental y no ser "una mujer negra cabreada"

Es la única campeona de los cuatro cinturones que existen en el boxeo en su peso más alto en la historia. Ha explicado cómo superó varios traumas.

1 marzo, 2022 20:00

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Claressa Shields (Flint, Estados Unidos; 1995) pasará a la historia del boxeo con toda seguridad, aunque todavía tiene 26 años. Aunque ahora también se ha lanzado a tener el mismo éxito en el mundo de las Artes Marciales Mixtas (MMA) ya ha puesto el listón muy alto para que otras mujeres igualen su trayectoria. Pero esta luchadora por la que se pagan combates de más de siete cifras ha hecho público su lucha particular para superar varios traumas que minaban su salud mental.

Es la única mujer en la historia capaz de ganar dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos, así como la que ha unificado dos divisiones en la época de los cuatro cinturones: es campeona de los cuatro títulos del superwelter después de dominar el peso medio.

El mes pasado venció a Ema Kozin en Cardiff reteniendo tres de esos cinturones que la convierten en la "GWOAT (Greatest Woman Of All Time)", tal y como ella misma se llama. T-Rex, el apodo que le puso el mundo del boxeo, tiene pendiente aún una gran pelea con Savannah Marshall, una mujer que le ganó en su etapa amateur.

Claressa Shields, con sus cinturones.

Claressa Shields, con sus cinturones. REUTERS

En su estreno en las MMA, tampoco le fue mal. Debutó ante una rival con récord negativo como Brittney Elkin, cinturón marrón de jiu-jitsu, en el verano pasado y consiguió resistir a los movimientos lejos del boxeo para dominar la situación con sus puños. Eso sí, en su segunda prueba cayó y ahora mismo tiene un récord de 1-1.

En cualquier caso, eso no borra su impresionante historial en el boxeo (11 victorias, ninguna derrota y dos KO). Un récord que cobra más importancia tras conocer lo que sufrió siendo niña. La rabia hizo de ella una pegadora increíble, pero ha trabajado para dejar atrás todos sus traumas y centrarse en una carrera que puede acabar en el olimpo de este deporte.

Abusos sexuales

Dentro de una propuesta del Black History Month que se celebra habitualmente en febrero en Estados Unidos, Sports Ilustrated da voz a través de su portal a Shields para hablar de los traumas que le han acompañado durante su carrera. La boxeadora explica que quiso empezar a pelear a los 11 años, pero deja claro que siempre ha tenido su máximo rival "fuera del ring".

"Lidiar con el abuso sexual que sufrí cuando era niño y tener que gestionar con la lucha de mi madre cuando era niña contra el abuso del alcohol, ese fue siempre mi mayor obstáculo", explica Shields. Concreta que estas dos frustraciones le llevaron a acumular ira, la misma que volcaba sobre su rival cuando se subía al ring. Claressa explica que ahora es capaz de controlar toda esa rabia tras superar el trauma que sufrió a los cinco años.

Especifica que tiene problemas a la hora de relacionarse con los demás: "Siempre siento que alguien que se preocupa por mí simplemente me dejará y dejará de preocuparse por mí". La confianza de la que goza ahora la boxeadora le hace hablar de sí misma no solo como la mejor mujer de todos los tiempos de este deporte: "Puedes ponerme en la lista de hombres libra por libra, porque mis habilidades son increíbles", explicó tras su última pelea.

La salud mental

Shields también creció con el estigma de ser afroamericana. "En nuestras comunidades crearon este estigma de que hay algo malo en ir a buscar ayuda mental. Pero todo el mundo necesita terapia. Todo el mundo necesita alguien con quien hablar, con quien desahogarse", especifica Shields, que ahora se siente conla responsabilidad de transmitir todo el proceso vivido desde que empezó a boxear hasta convertirse en la mujer que es hoy.

Su huella en el deporte no se basa solo en demostrar que es fuerte, si no que su camino hacia la felicidad ha sido muy largo. "Al principio, boxeaba para demostrarles a todos que las mujeres pueden boxear, que yo puedo pelear. Y para probar que tengo voz. Pero ahora que he podido lidiar con las cosas en mi vida que me causaban estrés mental, ahora el boxeo es divertido para mí", expecifica la gran campeona del peso superwelter. 

Eso sí, a todos aquellos que la ven como una mujer negra cabreada, les manda este mensaje: "No hago nada de esto porque soy una mujer negra cabreada, no soy una mujer negra cabreada. Soy una mujer negra consumada y hecha a sí misma de Flint, Michigan, que se abrió camino en la tierra para tener éxito", termina su historia Claressa Shields. Esta boxeadora está marcando una época en el deporte, pero también lo va a hacer fuera de él con su ejemplo.

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