Israel Folau vincula los incendios en Australia a un castigo divino contra los gays

Israel Folau vincula los incendios en Australia a un castigo divino contra los gays Reuters

Otros Deportes RUGBY

El polémico Israel Folau vincula los incendios en Australia a un castigo divino contra los gays

La exestrella del rugby, expulsado de su selección y su liga en mayo por sus comentarios homófobos, ha generado un nuevo revuelo.

18 noviembre, 2019 11:24

El exjugador de rugby Israel Folau, expulsado en mayo de la selección australiana y de su equipo en la liga de ese país por comentarios homófobos, volvió a ser el lunes centro de controversia tras vincular los incendios que arrasan Australia a un castigo divino por la legalización del matrimonio homosexual.

Folau relacionó la catástrofe medioambiental con la furia de Dios por la reforma en la ley de matrimonios de 2017 que permite las uniones entre personas del mismo sexo, durante un sermón pronunciado el domingo en una iglesia de Sídney.

"Mirad cómo incendios, sequías y este tipo de cosas han venido ocurriendo en poco tiempo. ¿Creéis que es coincidencia? Dios os está hablando. Australia tiene que arrepentirse, retirar esas leyes y volver a lo que es correcto para Dios", dijo Folau en su sermón.

Sus palabras recibieron múltiples críticas, incluida la del primer ministro australiano, Scott Morrison, quien calificó los comentarios de "terriblemente insensibles".

Israel Folau. Foto: Instagram (@izzyfolau)

Israel Folau. Foto: Instagram (@izzyfolau)

Las reacciones a las palabras Folau

Miles de usuarios de las redes sociales también censuraron las palabras del exjugador, al igual que el líder de la oposición, el laborista Anthony Albanese, quien calificó el comentario de Folau como "reprobable".

El exdefensa, de profundas convicciones religiosas, era uno de los deportistas mejor pagados del país cuando fue expulsado de la selección y su equipo en mayo por unos comentarios homófobos.

Folau, de 30 años, denunció a Rugby Australia, órgano que regula este deporte en el país, por rescindir su contrato de 4 millones de AUD (2,7 millones USD o 2,4 millones de EUR) por cuatro años y al que exige una indemnización millonaria.