Christian Horner y Flavio Briatore, en una rueda de prensa de la F1

Christian Horner y Flavio Briatore, en una rueda de prensa de la F1 Red Bull

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Horner aún negocia su finiquito con Red Bull: la millonaria compensación que puede ser clave para el futuro de Alpine

La abrupta salida del británico, su millonaria indemnización y los rumores de un aterrizaje en Alpine agitan el paddock en plena temporada.

Más información: El palo de Bernie Ecclestone, ex jefe de la F1, a Christian Horner: “Es un idiota de 50 años que se comportó como si tuviera 20”

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La Fórmula 1 ha sido testigo de un auténtico terremoto institucional con la salida de Christian Horner de Red Bull Racing, escudería a la que dedicó dos décadas de su vida profesional.

El británico fue despedido de forma fulminante el pasado miércoles tras una serie de reuniones que comenzaron una semana antes en Spielberg y culminaron en un hotel de Londres con la presencia de Oliver Mintzlaff y Helmut Marko.

A sus 51 años, Horner deja vacante uno de los asientos más influyentes del paddock, mientras negocia una indemnización que podría superar los 60 millones de libras.

Desde que asumió el liderazgo de Red Bull en 2005, Horner transformó un equipo emergente en una potencia dominante.

Bajo su mandato, la escudería conquistó seis campeonatos de constructores, ocho títulos de pilotos, logró 124 victorias y 287 podios.

No obstante, su figura fue perdiendo respaldo tras la investigación interna por "conducta inapropiada" contra una empleada en 2024 -de la que fue exonerado-, y por el desgaste de su relación con Chalerm Yoovidhya, accionista clave del grupo, y el entorno de Max Verstappen.

Las tensiones internas, sumadas a los resultados irregulares del equipo en esta temporada, acabaron por precipitar su salida. Laurent Mekies, exjefe de Racing Bulls, fue designado como su sucesor inmediato al frente del equipo.

El precio del despido

El desenlace de la relación entre Horner y Red Bull no solo ha sido emocional, también tendrá un fuerte impacto financiero.

Según medios como The Telegraph, el británico aún tenía más de cinco años de contrato vigente, lo que sitúa su indemnización en cifras estratosféricas.

Se estima que podría recibir más de 50 millones de libras, cifra que podría elevarse hasta los 60 millones si se incluyen otros ingresos relacionados con su actividad.

Christian Horner dialoga con Max Verstappen en el GP de Arabia Saudí.

Christian Horner dialoga con Max Verstappen en el GP de Arabia Saudí. REUTERS

Más allá de sus funciones en pista, Horner fue una figura determinante en la firma de acuerdos comerciales y el crecimiento global de la marca Red Bull en la F1.

Por ello, su remuneración anual era una de las más altas dentro de la estructura, quedando incluso fuera de los límites presupuestarios que rigen el campeonato.

Alpine, ¿el regreso?

Lejos de contemplar su retiro, Horner ya está en el radar de varios equipos. En concreto, Alpine aparece como el destino más factible para su regreso al paddock.

El conjunto francés atraviesa una etapa de profunda inestabilidad institucional, con seis directores al frente en los últimos tres años, lo que ha provocado el retorno de Flavio Briatore como asesor ejecutivo.

La posibilidad de que Horner recale en Enstone cuenta con el respaldo de voces autorizadas como Ted Kravitz y Karun Chandhok, analistas de Sky Sports F1.

Christian Horner, director de equipo de Red Bull

Christian Horner, director de equipo de Red Bull Europa Press

Ambos consideran que sus vínculos con Bernie Ecclestone -pieza clave en su llegada a Red Bull- y la cercanía geográfica del equipo británico con su actual residencia hacen de Alpine una opción "natural y lógica".

"Por razones personales y porque dirigir Ferrari sin hablar italiano sería una cuesta demasiado empinada, Alpine se presenta como una opción mucho más viable", analizó Kravitz.

"El trayecto hasta Enstone es prácticamente el mismo que hasta Milton Keynes. Así que sí, me parece un destino más probable", apuntó Chandhok.

La sombra de Ferrari

Durante años, el nombre de Horner fue vinculado al proyecto de Ferrari, una posibilidad que, pese a mantenerse viva, parece haberse enfriado.

Los analistas coinciden en que el reto cultural y personal de mudarse a Italia, sumado a la presión de revitalizar a la escudería más histórica del campeonato, convierten esa opción en menos atractiva.

En cambio, Alpine ofrece un ecosistema mucho más familiar, tanto por su estructura organizativa como por las relaciones personales.

La presencia de Briatore, amigo cercano de Horner y figura influyente dentro del equipo francés, refuerza la hipótesis de una incorporación a corto o medio plazo.

La opción de que el británico incluso compre el equipo junto al respaldo de Ecclestone añade una nueva dimensión al escenario.

Christian Horner, en el muro de Red Bull Racing

Christian Horner, en el muro de Red Bull Racing Red Bull

De hecho ya se habla de que el exdirector de Red Bull ya estaría explorando fórmulas para adquirir Alpine, escudería que desde 2021 opera bajo ese nombre como brazo deportivo del grupo Renault.

La maniobra contaría con el apoyo tácito de Ecclestone, quien mantiene vínculos estrechos con Briatore y vería con buenos ojos que Horner lidere un nuevo proyecto en la F1.

Alpine tiene su sede en Enstone, Reino Unido, y aunque forma parte de un grupo francés, su base operativa facilita la adaptación de un profesional como Horner.

El equipo busca consolidar su identidad dentro del campeonato y necesita un liderazgo estable y con visión de largo plazo, dos atributos que el exjefe de Red Bull ha demostrado con creces.

En caso de concretarse su llegada, ya sea como director o incluso como propietario parcial, Alpine podría dar un salto cualitativo tanto en el plano deportivo como en el institucional.

La experiencia de Horner, su red de contactos y su capacidad para atraer talento -desde ingenieros hasta patrocinadores- serían fundamentales para la reconstrucción del equipo.