Franco Colapinto, con el mono de Alpine y la bandera argentina

Franco Colapinto, con el mono de Alpine y la bandera argentina Alpine

F1

Franco Colapinto conquista Argentina: 75 años después de la leyenda de Juan Manuel Fangio, la F1 vuelve ser albiceleste

El regreso del fervor automovilístico al país sudamericano tiene un nuevo protagonista: un joven piloto que ha devuelto la ilusión a toda una generación.

Más información: Briatore adopta a Colapinto y lo convierte en su apuesta como en su día hizo con Michael Schumacher o Fernando Alonso

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Setenta y cinco años después del primer campeonato de F1, un año menos del primer título de Juan Manuel Fangio, la Fórmula 1 vuelve a respirar aire argentino. Y lo hace gracias a Franco Colapinto, el joven piloto de Pilar que ha revolucionado el deporte motor en su país tras su debut en la categoría reina en 2024.

Este fin de semana, con motivo del Gran Premio de Emilia-Romaña, Colapinto regresa al volante de un monoplaza de F1, esta vez de la mano de Alpine, en una coincidencia histórica que no ha pasado desapercibida: la vuelta de un argentino a la parrilla en la misma semana en que se celebra el 75º aniversario del primer Mundial de la competición en la que un argentino, Fangio, fue segundo clasificado.

La dimensión del fenómeno Colapinto ha sido descomunal. Desde su aparición en las últimas nueve carreras de la temporada pasada, el bonaerense no solo ha sido tendencia constante en redes sociales, sino que ha transformado los índices de audiencia de la F1 en Argentina.

Franco Colapinto, en una imagen de sus redes sociales.

Franco Colapinto, en una imagen de sus redes sociales.

Según datos de Formula One Management (FOM), el país sudamericano figura entre los mercados de mayor crecimiento, junto con Estados Unidos, China, Canadá y Australia.

Un ascenso meteórico

Colapinto fue el piloto de reserva de Williams a comienzos de 2024, pero su salto a la titularidad en la recta final del campeonato provocó un efecto sin precedentes. Con apenas 21 años, rompió una sequía de 23 años sin representación argentina en la máxima categoría, provocando una verdadera fiebre por la F1.

Su participación hizo que Argentina fuera el segundo país con más búsquedas relacionadas con la categoría en Google durante el año, solo por detrás de Estados Unidos.

Su debut fue más que una novedad deportiva: se convirtió en un acontecimiento social. Más de 20.000 argentinos viajaron al Gran Premio de Brasil para verlo correr en Interlagos, tiñendo las gradas de celeste y blanco como nunca antes en una carrera fuera del país.

Los datos hablan por sí solos. Argentina experimentó un crecimiento explosivo en la audiencia televisiva, especialmente entre los más jóvenes y el público femenino, dos sectores que aumentaron más del 50% en los últimos cinco años según FOM.

En paralelo, Franco Colapinto se convirtió en el piloto más mencionado en X (ex Twitter) entre agosto y septiembre de 2024, superando incluso a figuras como Charles Leclerc o Carlos Sainz.

En cuanto a sus redes sociales, el salto fue espectacular. Su cuenta de Instagram pasó de tener unos 600.000 seguidores a superar los 3,7 millones, mientras que Alpine, tras anunciar su fichaje como piloto titular para cinco carreras en 2025, duplicó sus seguidores en menos de 24 horas, sumando casi 2 millones nuevos en Instagram.

Argentina y el automovilismo

Argentina no es nueva en esto. El automovilismo siempre fue el segundo deporte en popularidad detrás del fútbol. La leyenda de Fangio, con cinco títulos mundiales entre 1951 y 1957 y un porcentaje de victorias aún insuperado, colocó al país en la cima del automovilismo mundial.

Tras su retiro, hubo otros nombres de peso como Carlos Reutemann, quien logró 12 victorias y rozó el título en 1981. Luego llegaron José Froilán González, Norberto Fontana, Esteban Tuero o Gastón Mazzacane, pero ninguno consiguió generar un fenómeno como el que ha provocado Colapinto.

Desde 2001, año en el que Mazzacane disputó sus últimas carreras, Argentina se quedó sin pilotos estables en la F1. El deporte motor local se sostuvo gracias al Turismo Carretera y al TC2000, pero el interés masivo por la Fórmula 1 fue languideciendo... hasta ahora.

El impacto de Colapinto ha reavivado además un viejo anhelo: el regreso del Gran Premio de Argentina al calendario oficial de la F1. La última vez que se disputó fue en 1998, pero las conversaciones entre FOM y autoridades locales ya están en marcha, y 2027 aparece en el horizonte como posible año de retorno.

Porque lo que Colapinto ha despertado no es solo nostalgia. Es la prueba viviente de que la F1 sigue latiendo con fuerza en Argentina, y que la pasión albiceleste ha vuelto a rugir en los circuitos del mundo.