Fernando Alonso probando el asiento del ARM25 en el GP de Arabia Saudí

Fernando Alonso probando el asiento del ARM25 en el GP de Arabia Saudí Aston Martin

F1

Fernando Alonso se muerde la lengua para hablar de Aston Martin: "Me consume..."

El asturiano brilla en Yeda pese a un monoplaza que lo frena, mientras espera que las mejoras de Imola salven la temporada.

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Fernando Alonso volvió a sacar petróleo de un coche sin chispa. En el Gran Premio de Arabia Saudí, celebrado en el vertiginoso trazado urbano de Yeda, el piloto asturiano ofreció una de esas actuaciones que rozan la épica.

Con un Aston Martin claramente por detrás del ritmo de sus rivales, logró finalizar en la undécima posición, acariciando unos puntos que, esta vez, se le escaparon por un suspiro.

"El 11º es creo lo máximo que se podía hacer hoy", admitió Alonso tras bajarse del AMR25, exhausto pero sereno. Su frase dejaba entrever resignación y frustración a partes iguales.

Aunque fue el primer coche fuera del top 10, el bicampeón del mundo no escondió su sentido del humor al comentar que "igual ahora, como dije en Japón, descalifican a unos cuantos y cogemos algún punto".

En plena lucha por un hueco en la zona de puntos, el piloto ovetense protagonizó un momento delicado al intentar adelantar a Gabriel Bortoleto. El brasileño, que casualmente está representado por su agencia de representación, no vio a tiempo al veterano piloto y ambos estuvieron cerca de acabar contra el muro.

"Escogí ir por fuera, que era un poco arriesgado, y él no me vio", explicó Alonso. "Afortunadamente conseguimos pasar cerca del muro los dos y luego tuve que atajar por la primera curva. Le devolví rápidamente la posición para evitar alguna penalización".

El incidente, que pudo terminar en desastre, quedó en una anécdota sin consecuencias. "No pasa absolutamente nada, son cosas que pasan", zanjó el español con la deportividad que lo caracteriza.

Lejos de buscar culpables, Alonso volvió a mostrar su carácter indomable. "Hemos dado el máximo, que es un poco el ADN que tenemos siempre", dijo. "Da igual que luche por el campeonato, por el podio o por el 14º… está garantizado que yo voy a dar el 100% siempre, como si fuese la carrera que se juega el Mundial".

Y añadió con contundencia: "Te consume por dentro el hacer 50 vueltas de clasificación, pero no sé correr de otra manera".

Mejoras urgentes

La realidad de Aston Martin en 2025 es más cruda de lo que se esperaba. El AMR25, diseñado por Dan Fallows en el túnel de viento de Mercedes, no ha rendido según lo previsto. Con apenas 10 puntos en el campeonato de constructores, el equipo de Silverstone está en la parte baja de la tabla y lejos de los objetivos marcados al inicio del año.

A pesar de un buen arranque en la salida —ganando tres posiciones, dos de ellas gracias al accidente entre Gasly y Tsunoda—, Alonso pronto se vio perjudicado por el coche de seguridad. Su parada en boxes lo dejó por detrás de los pilotos que sí aprovecharon ese momento estratégico, y desde entonces tuvo que remar contracorriente.

Adrian Newey, junto a Andy Cowell en su primer día en Aston Martin

Adrian Newey, junto a Andy Cowell en su primer día en Aston Martin

El AMR25 volvió a dejar en evidencia sus carencias, sobre todo en tracción y estabilidad en curvas lentas, uno de los puntos más criticados por el propio Alonso desde las primeras carreras del año.

En Yeda, el piloto exprimió cada milímetro del monoplaza más lento de la parrilla, en el circuito más rápido del calendario. Fue su mejor actuación en lo que va de temporada, pero ni siquiera así fue suficiente para puntuar.

Imola, la esperanza

Ante este panorama gris, Aston Martin confía en una inyección de optimismo: las mejoras que se introducirán en el Gran Premio de Imola.

Unas actualizaciones que, según fuentes internas, han contado con la supervisión de un nombre ilustre en la Fórmula 1: Adrian Newey. Aunque su llegada al equipo británico aún no ha sido oficialmente comunicada, su influencia ya se nota.

Andy Cowell, CEO de Aston Martin, explicó que Newey comenzó a colaborar con el equipo en marzo. Desde entonces, se ha centrado en revisar metodologías, herramientas y enfoques técnicos que podrían marcar un punto de inflexión.

"Es valioso que Adrian comprenda las herramientas que tenemos y cómo predicen lo que sucederá en pista", dijo Cowell.

El túnel de viento de Silverstone, recientemente puesto en marcha, también ha sido objeto de análisis. Las primeras simulaciones no coincidían con los datos anteriores de Mercedes, lo que generó dudas y revisiones.

Según Cowell, "Adrian nos presiona para que mejoremos la forma en que operamos en todos los aspectos técnicos, desde el CFD hasta las simulaciones de vuelta".

Las mejoras previstas para Imola podrían representar la última oportunidad de la escudería para reconducir una temporada decepcionante. Fernando Alonso, por su parte, sigue dejando claro que no va a rendirse.

Aunque la situación lo "consume por dentro", como él mismo confesó, su compromiso permanece intacto. Su hambre de victoria es tal, que ni un coche limitado ni una clasificación adversa logran apagar su fuego competitivo.

Imola será el próximo termómetro. Allí se sabrá si los esfuerzos técnicos dan resultado o si, una vez más, el talento de Alonso deberá luchar solo contra las circunstancias.