Ha sido un año fantástico para el Real Madrid. Poder conquistar el Mundial de Clubes supone el colofón a una temporada francamente buena y brillante. En la cual también ha habido altibajos, porque son muchos partidos y el tiempo de competición es muy largo. Se hace pesado, en cierto punto, hasta para los jugadores.

Pero el potencial de los futbolistas del Real Madrid… Tiene una plantilla equilibrada: joven, pero a la vez con experiencia. Y gente que marca la diferencia. Aunque siempre se puede mejorar y reforzar el equipo, tener a algún jugador más de recambio. Por ejemplo, en los puestos de arriba. Siempre y cuando sea para sumar y que haya competencia, algo positivo para que los jugadores estén al cien por cien. En una temporada tan larga y con tantas competiciones, siempre es bueno tener recambios de garantías.

Cristiano Ronaldo celebra su gol con el Real Madrid.

Cristiano Ronaldo celebra su gol con el Real Madrid.

Ganar dos Champions consecutivas ha sido un récord más en la historia del club. Veremos si este año se pueden agrandar más la historia y las vitrinas. Hablando del Madrid, todo es posible. Además, todos los éxitos que pueda conseguir Cristiano Ronaldo son beneficiosos para el equipo. Es un jugador con un potencial tremendo y una mentalidad muy profesional y competitiva. Ya no sólo a nivel personal, porque él es muy exigente, sino en cuanto a todo el Real Madrid. Su exigencia y compromiso son máximos. Él también ha pasado por altibajos, pero siempre está ahí, en la élite mundial.

Hablamos de jugadores consagrados como Cristiano, pero creo que el Madrid, en cuanto a los jóvenes, ha fichado a los mejores a nivel nacional. Se siguen fogueando, con una experiencia importante al aprender de los más veteranos y por lo que supone estar en este club. Poco a poco, juegan, y creo que serán un relevo importante dentro del equipo en los próximos años. Lógicamente, con incorporaciones de cracks mundiales, a los que, como siempre, se seguirá fichando siempre que se vea oportuno y en el puesto en el que se necesiten.

Ojalá Zidane siga muchos años ganando títulos. Nos hará felices a todos los aficionados y exjugadores del Madrid en todo el mundo. Aun así, a veces hay momentos en los que el equipo puede tener un bajón físico, anímico o de resultados. Es normal con tantas competiciones. Quizá ha habido momentos más complicados a nivel personal, en cuanto a algún jugador: Bale, Benzema… Los dos son muy importantes. También hubo dudas en cuanto a si Isco podía seguir o no en el club. Pero han sido circunstancias puntuales. Este año ha habido más alegrías que problemas.

Se han ganado muchos títulos, y eso no es fácil de conseguir. Al final, esa es la alegría que uno tiene. Tú puedes ver un partido espectacular o una remontada del Madrid (el curso pasado hubo muchas). Pero el aficionado no se queda con que el Madrid haya jugado muy bien o muy mal. Se queda con que ha pasado una eliminatoria, con que ha quedado primero. Eso supone títulos y alegrías para todo el mundo. Es lo que la gente quiere.

Levantar este Mundial de Clubes supone haber ganado la Champions, la Liga… Todo eso te va arrastrando hasta este momento final. Es un título más, a nivel mundial y con la repercusión mediática que eso conlleva. Se sigue reconociendo al Real Madrid como el mejor equipo del mundo. En el club están acostumbrados a superarse año a año. Cuando salta al campo, el jugador de este equipo sabe que está obligado a ganar. Aunque sea una primera eliminatoria de Copa del Rey. Quedar segundo no vale para nada en el Real Madrid: tiene que quedar primero siempre.

Sus futbolistas saben perfectamente lo que conlleva ponerse esa camiseta y representar a ese club. El objetivo final no es meterse en Champions. Se cuenta con ello y con ganarla. El Madrid pierde contra el PSG y, lógicamente, es una gran decepción. Más después de haber alzado la Copa de Europa estos últimos años. Sí que es verdad que ahora habrá menos presión, pero el Real Madrid es el Real Madrid. Se autopresiona por su historia y por ser el club del que estamos hablando. Hay otros clubes que llegan a cuartos de final y se dan con un canto en los dientes, pero el Real Madrid no. Tiene que estar siempre arriba y ganando.

Para 2018, cabe esperar seguir en la línea de estos últimos años. Es verdad que a estas alturas de Liga hay una diferencia importante con respecto al Barcelona. Quedan partidos directos y la gente está expectante por ver si el Madrid es capaz de dar alcance al eterno rival. Son puntos importantes, pero factibles de recuperar. También es importante pasar una eliminatoria de Champions difícil, como es la que se disputará contra el PSG. Son dos retos que están encima de la mesa de cara al año que viene y que servirán para ver si el Real Madrid puede conseguir dar la vuelta a las circunstancias.

*Alfonso Pérez jugó en el Real Madrid entre 1989 y 1995. También fue internacional con España en 38 ocasiones.