Lamine Yamal celebra el gol marcado ante el Alavés.

Lamine Yamal celebra el gol marcado ante el Alavés. Reuters

Fútbol

Lamine Yamal y el foco mediático sobre su figura desde los 17: "Presión es sacar adelante una familia, no jugar al fútbol"

El extremo del Barça concedió una entrevista al programa 60 Minutes en la que aseguró que la presión es "algo mental" y que "nunca la he tenido".

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Lamine Yamal concedió recientemente una entrevista al programa 60 Minutes en la que ofreció su visión sobre su carrera, su origen y su gestión de la fama después de ser una de las mayores estrellas del fútbol mundial con apenas 18 años.

El extremo del Barça, en relación al estrés competitivo, sostuvo que "la presión es algo mental" y que es "un sentimiento que no tengo, nunca lo he tenido".

Para argumentar esto, reiteró la comparación con la lucha diaria de sus padres: "Ellos sí han tenido presión de saber qué hacer... Tienes que sacar adelante una familia, un hijo, buscar trabajo. Eso para mí sí es presión y de la mala". "Siento que no puedo sentir presión por jugar a fútbol. Solo intento disfrutar y pensar que todos los de mi familia han tenido que pasar lo peor que yo jugando en un campo", dijo.

Lamine admitió que, aunque la presión se siente negativa, sí experimenta sensaciones físicas antes de grandes momentos: "Sientes como nervios, pero nervios buenos... es entre adrenalina, nervios y mucha ilusión". Reconoció incluso que en partidos contra rivales inferiores a veces baja el ritmo por empatía, pero aclaró que "si fuera un partido de Champions no lo haría".

Durante la entrevista, el jugador español aseguró que el fútbol debe ser ante todo "divertido". "Juego para que la gente se divierta y hacer un poco de espectáculo. Soy más un atleta que entretiene... su objetivo no es hacer todos los récords del mundo. Me gustaría cambiarle el día a la gente. Si alguien está triste, que vaya al partido, me vea y vuelva a casa más feliz", dijo.

Estas afirmaciones son coherentes con su estilo, basadas en el instinto. "Aunque vea tres rivales, nunca pensaré en que me la van a quitar... Siempre intento encarar porque mi juego es así".

Raíces y realidad social

Respecto a su origen en el barrio de Rocafonda (Mataró), Lamine subrayó frecuentemente al fútbol como igualador social. "Es uno de los deportes que pone a todo el mundo por igual. Ya vengas de una familia con muchos recursos o pocos... dentro del campo sois lo mismo".

Habló con orgullo de su barrio, admitiendo que aunque "no somos Sarrià, no somos Paseo de Gracia... somos los que somos y con eso nos basta".

Recuerdó con detalle los sacrificios logísticos de su infancia, como los trayectos en tren: "Me levantaba muy pronto... bajaba en patinete de mi casa a la estación... Siempre me llevaba una manta encima y me dormía".

Lamine abordó con franqueza la pérdida de anonimato. Reconoció que "nunca podré ser un niño de 18 años normal" y describió una realidad cotidiana alterada: "Salgo a entrenar y tengo cuatro paparazzis en mi casa... quiero ir a tomar algo y no puedo".

A pesar de ello, intenta mantener la normalidad con actos sencillos como "jugar a la Play, ir a ver a mi madre, comer con mi hermano".

Sobre las expectativas, afirmó categóricamente que "son malas porque cuando las cumples te quedas sin objetivos y cuando no las cumples te puedes venir abajo". Aseguró no tener ninguna, solo "confianza en mí mismo de que puedo conseguir lo que yo quiera".

Sobre la inevitable comparación con Messi, Lamine quiso mantener una distancia respetuosa: "Ni yo quiero ser Messi, ni Messi sabe que yo no quiero ser él. Yo quiero seguir mi camino... No tengo intención de llevar el 10 que llevaba Messi" .