Gil Manzano explica a Xabi Alonso el motivo de la expulsión a Dean Huijsen.

Gil Manzano explica a Xabi Alonso el motivo de la expulsión a Dean Huijsen. Reuters

Fútbol

La imparcialidad de La Liga, en tela de juicio tras las decisiones arbitrales contra el Real Madrid: un escándalo por cada jornada

El club va a trasladar una queja a la FIFA para dar a conocer los errores arbitrales que han sufrido en estas cuatro primeras jornadas de competición, además de los sufridos la pasada temporada.

Más información: El Madrid resiste y mantiene el pleno de victorias al ganar a la Real Sociedad tras la expulsión de Huijsen en la primera parte

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Una cuestionable actuación arbitral con cada partido del Real Madrid está empezando a ser lo más parecido al cuento de nunca acabar. La paciencia en el club ha llegado a un límite a raíz de la expulsión que sufrió Huijsen en San Sebastián, una tarjeta roja que pudo privar al equipo de llevarse los tres puntos.

La relación entre el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y el Real Madrid no se ha deteriorado en este mes de competición, sino que el club lleva arrastrando importantes decisiones erróneas desde la temporada pasada. Y es que el nivel del colectivo arbitral repercute directamente en La Liga.

España no tiene la mejor liga del mundo a tenor de la desigualdad económica manifiesta en los mercados de fichajes, pero sobre todo, porque si bien en términos de competitividad deportiva los equipos sí dan la talla, los árbitros no cumplen con las expectativas. Es por ello que la presencia de estos en las competiciones europeas es cada vez menor.

El Real Madrid no gana para disgustos con las actuaciones de los colegiados semana sí y semana también. Tras los tres goles anulados ante el Mallorca en el anterior partido -dos de ellos por el VAR-, en la visita a San Sebastián ha vuelto a ser objeto de un desempeño arbitral más que discutible.

Y es que hubo una acción que cambió por completo el guion del partido: la roja que vio Dean Huijsen en el minuto 35. El central fue expulsado por agarrar ligeramente a Mikel Oyarzabal cuando este conducía el balón en dirección a la portería de Courtois.

Gil Manzano consideró que era el último hombre y le mostró la cartulina roja. Además, desde la sala VOR tampoco le llamaron a que revisara la jugada en el monitor a pesar de que Militao aparecía en la acción haciéndole la cobertura a su compañero.

"Para mí era amarilla, Mili estaba cerca y el balón no estaba controlado. Viendo la repetición no cambio de opinión. He preguntado, me ha dado su explicación y no me ha convencido. Y lo dejo ahí. Ha cambiado el contexto del partido y hemos jugado con 10 durante 60 minutos", manifestó Xabi Alonso en rueda de prensa tras la victoria ante la Real Sociedad.

Un escándalo más que se suma al gol de Arda Güler que no subió al marcador ante el Mallorca en el Santiago Bernabéu, estadio que fue testigo de otros dos goles anulados a Kylian Mbappé.

No obstante, el Real Madrid se ha visto perjudicado por cómo se cambian los criterios si el equipo que juega viste de azulgrana o de rojiblanco.

El Barça se vio beneficiado ante el conjunto bermellón en la jornada 1 y ante el Rayo Vallecano en la 3; mientras que el Atlético de Madrid también recibió alguna ayuda en el encuentro ante el Alavés en Mendizorroza.

A través de Real Madrid TV, el club ya expresó al inicio del campeonato su desconfianza ante los nuevos cambios implantados por el CTA y las comisiones creadas al efecto, especialmente la nacida para la designación arbitral.

Unas decisiones dispares

El Barça tuvo un estreno de la temporada bastante cómodo ante un conjunto bermellón que terminó el partido con nueve jugadores. No obstante, la polémica no se produjo en las dos expulsiones, sino por otras acciones del juego.

Sin duda, la más clara llegó a los 22 minutos de partido. Con el Barça ya mandando en el luminoso, Lamine Yamal sacó un latigazo con la pierna izquierda que fue repelido con la cabeza por Raíllo, central del conjunto balear.

El capitán del Mallorca se fue al suelo conmocionado y José Luis Munuera Montero se llevó el silbato a la boca dispuesto a parar el partido para atender al jugador. Así lo dice el reglamento: si un jugador recibe un golpe en la cabeza hay que detener el juego de forma inmediata.

Así parecía que iba a ser. Sin embargo, después de pasar más de cinco segundos con el silbato en la boca, no lo hizo sonar en ningún momento. La acción prosiguió, Ferran Torres recogió el rechace y acabó batiendo a un Leo Román que apenas estaba atento a la acción.

Los de Hansi Flick terminaron llevándose los tres puntos ante el desconcierto de los jugadores del Mallorca y del propio Jagoba Arrasate. Nadie podía entender la decisión que tomó el colegiado andaluz.

Un cambio de última hora

Durante el desarrollo del encuentro en el Santiago Bernabéu se conoció la noticia de que Pablo González Fuertes, previsto para ser el árbitro del VAR en el Real Madrid-Mallorca, fue mandado a la nevera tras su actuación en el Alavés-Atlético de Madrid. Melero López le sustituyó.

El colegiado asturiano fue previamente el árbitro principal del VAR en el duelo de Mendizorroza, encuentro en el que quedó en entredicho por la polémica decisión de no anular el gol de Giuliano Simeone.

Pablo González Fuertes, durante el Athletic Club - Barça de la temporada pasada.

Pablo González Fuertes, durante el Athletic Club - Barça de la temporada pasada. Europa Press

El argentino encontró el fondo de las mallas de Sivera, pero el guardameta estaba muy adelantado y entre el jugador rojiblanco y la línea de gol solo había un defensor del Deportivo Alavés.

Al no haber dos, el tanto no debió subir al marcador. Lo hizo y, con un tanto posterior de penalti de Carlos Vicente, el partido en Mendizorroza terminó con 1-1.

Sin criterios con las manos

José María Sánchez Martínez y Mario Melero López fueron capaces de provocar la desesperación de Mbappé, la indignación del madridismo y el desconcierto de Arda Güler y el de la mayoría de los aficionados al fútbol.

Con el 2-1 imperando en el electrónico tras una fugaz remontada en la primera parte del Real Madrid en un minuto, Arda Güler marcó el gol de la tranquilidad en el 56'. A pesar de que en un principio el colegiado murciano dio por válido el gol, desde la sala VOR decretaron una mano punible del jugador turco segundos antes de anotar el 3-1.

Tras una gran jugada de Mbappé y Franco Mastantuono, el argentino armó el disparo, pero Leo Román evitó el gol con el pie. El rechace le quedó a Valjent y en su intento por despejar el balón le dio a Arda Güler, quien se encontraba a escasos metros de él.

En un acto reflejo el '15' del Real Madrid se protegió la boca del estómago y el balón siguió en movimiento en el interior del área del Mallorca. Tras una nueva intervención del portero, el turco aprovechó el rechace, aunque incomprensiblemente el gol no terminaría subiendo al marcador.

"Vamos a revisar la mano si es inmediata, ¿sabes, Xabi? Vamos a revisar la mano si es inmediata", le explicó Sánchez Martínez al entrenador del Real Madrid cuando se dirigía al monitor para ver la jugada.

Y es que según la 'Regla 12: Falta y conducta incorrecta del reglamento oficial de la Federación Española de Fútbol', en el apartado "tocar el balón con la mano", define que si un jugador intenta marcar gol tocando deliberadamente el balón con la mano, se sanciona la acción y no se valida el gol.

No obstante, esta norma también aplica a que "si el jugador marca directamente con la mano, sea de forma voluntaria o accidental se considera infracción y la jugada se debe anular". No obstante, Güler no toca el balón con la mano en el momento en el que ejecuta el remate.

La polémica no se quedó en la jornada del sábado, sino que también se trasladó al domingo. El Rayo Vallecano y el Barcelona firmaron un empate intenso, pero el foco del encuentro se situó en una decisión arbitral de Mateo Busquets Ferrer que condicionó el desarrollo del partido.

Un penalti señalado sobre Lamine Yamal encendió los ánimos locales, sobre todo porque la jugada no pudo ser revisada al no funcionar la conexión con la sala VOR durante toda la primera parte.

Lamine transformó la pena máxima y adelantó al conjunto de Hansi Flick. El problema no fue solo la duda de la jugada, sino la ausencia del VAR en pleno año 2025, algo que los jugadores del Rayo no podían dar crédito.

El momento más revelador se vivió cuando las cámaras de DAZN captaron a Isi Palazón dirigiéndose a sus compañeros y dejando una frase que ya forma parte de la controversia: "Chavales, el árbitro acaba de asumir el error. Lo acaba de asumir".

Estos errores, sumados a los que se cometieron la pasada temporada, son los que el Real Madrid va a mostrar a la FIFA  "para que tome buena nota de lo que ocurre en el fútbol español con respecto al arbitraje", según se anunció en la televisión del club tras el partido ante la Real Sociedad.