Mbappé toca el trofeo de la Supercopa de Europa. REUTERS.
La Supercopa de Europa podría ser la siguiente: un nuevo torneo de cuatro equipos que se jugaría en Oriente Próximo o EEUU
Tras el revuelo causado por el nuevo formato del Mundial de Clubes o el posible traslado del Villarreal-Barça de Liga a Miami, el habitual duelo entre campeón de Champions y Europa League podría sufrir cambios inminentes.
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La Supercopa de Europa, torneo que cada temporada abre la veda europea enfrentando al campeón de la Champions y la Europa League, podría ser la próxima competición en salir del continente.
Después de la polémica suscitada por el traslado de la Supercopa de España o Italia a Arabia Saudí, la creación del nuevo Mundial de Clubes celebrado en EEUU o la posible disputa del partido liguero entre Villarreal y Barça en Miami, ahora la Supercopa podría ser la siguiente.
El nuevo formato tendría cuatro equipos y se dividiría en una ronda de semifinales y final, con Estados Unidos y países de Oriente Próximo como posible destino.
En la edición de este año, disputada este miércoles entre PSG y Tottenham, la sede será el Stadio Friuli de Udine, con capacidad para 25.000 espectadores y hogar del Udinese.
La UEFA ya esbozó la idea de reformar el formato de la Supercopa en 2022, cuando se vendieron los derechos televisivos del fútbol europeo para el ciclo 2024-2027.
En un documento, se hablaba de la creación de un torneo inaugural para la Champions League, en el que cuatro equipos participarían en un formato de semifinales y final.
El proyecto podría retomarse ahora que la UEFA negocia los términos de los derechos televisivos de los próximos años con la empresa norteamericana Relevent.
Toni Kroos con la Supercopa de Europa
El interés mutuo podría pasar por seguir potenciando el mercado estadounidense, como ya sucediera en el Mundial de Clubes de la FIFA.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, incluso dejó caer que se podrían disputar partidos de Champions en EE.UU. en el futuro, así que no es descartable que la Supercopa sea el experimento con el que el organismo europeo pruebe su capacidad para penetrar en el mercado del soccer o en algún país de Oriente Próximo.
Con el revuelo causado por el posible traslado del partido entre Villarreal y FC Barcelona de la jornada 17 de la próxima edición liguera, el nuevo formato de la Supercopa, que se aplicaría el próximo verano, sería otra bomba para los aficionados más románticos y abriría una nueva polémica sobre la globalización del fútbol.