Raphinha retiene el balón ante la presión de Tchouaméni en el Clásico de La Liga.

Raphinha retiene el balón ante la presión de Tchouaméni en el Clásico de La Liga. Europa Press

Fútbol

La hegemonía del Barça en la Copa del Rey mide la capacidad de reacción de un Real Madrid molesto con el colectivo arbitral

Los azulgranas quieren mantener intactas sus opciones de conseguir el triplete ante un conjunto blanco que busca levantar el tercer título de la temporada.

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Barça y Real Madrid se citan por tercera vez esta temporada, aunque en esta ocasión lo harán en la Copa del Rey en una nueva final como sucedió en la Supercopa de España. Es la primera vez que ambos clubes se enfrentan en una final copera desde 2014 en un duelo donde los de Ancelotti tienen más que perder debido a la irregular temporada que están realizando.

Por sensaciones, ritmo de juego y antecedentes recientes -como el 0-4 en el Bernabéu y el 2-5 en la Supercopa- los de Hansi Flick llegan en una mejor dinámica de resultados. Sin embargo, en los Clásicos las estadísticas suelen quedar en segundo plano.

El Barça aterriza en esta final en plena lucha por todo puesto que lideran la clasificación de LaLiga, están en semifinales de Champions (con el Inter de Milán como próximo escollo) y tienen la Copa marcada en rojo como un paso clave en su objetivo del triplete.

Situación adversa atraviesa el Real Madrid. El conjunto blanco camina en la cuerda floja a cuatro puntos del liderato en LaLiga y recientemente eliminado de la Champions tras un doloroso cruce con el Arsenal, por lo que los blancos ven en esta Copa del Rey su última oportunidad de redención.

Será la octava vez que ambos conjuntos se enfrenten en una final copera. El balance favorece por la mínima al Madrid (4-3), gracias al recordado gol de Gareth Bale en 2014. A pesar de ello, el Barça lidera el palmarés del torneo con 31 títulos frente a los 20 del club blanco.

El Barça a hurgar en la herida

En las 103 ediciones de la Copa del Rey, hay un claro dueño y señor de la competición, el Barça. El conjunto azulgrana es el 'Rey de Copas' con los 31 títulos que ha levantado a lo largo de su historia. El momento en el que llega el conjunto de Hansi Flick es difícilmente mejorable puesto que sólo han perdido un partido en lo que va de año.

El técnico alemán se estrena en una final copera con el Barça. Además, el de Heidelberg no ha perdido ninguna final en su carrera como entrenador (ya ganó Bundesliga, Champions, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes y Copa de Alemania con el Bayern) y buscará mantener su récord inmaculado.

Tras la Supercopa de España, el Barça puede levantar el segundo título de la temporada a costa de un Real Madrid que llega en horas bajas. Sin embargo, Flick no se fía ni un ápice de "uno de los mejores clubes del mundo", por lo que adaptará el planteamiento del partido en función de las virtudes y defectos de su máximo rival.

El Real Madrid está viviendo unas horas frenéticas a raíz de las declaraciones de Ricardo de Burgos Bengoetxea y Pablo González Fuertes. El club ha decidido no asistir al estadio de La Cartuja a realizar el entrenamiento previo a la final, además de no atender a los medios y tampoco acudir a la cena de directivas.

El desencadenante de esta postura ha sido las declaraciones del asturiano en la rueda de prensa previa a la final. "Vamos a empezar a tomar medidas más serias. No sólo son los vídeos, sino de las consecuencias que llevan. Estamos viendo desde hace tiempo, que en las redes sociales, gente anónima insulta o amenaza, sin control por nadie", manifestó González Fuertes culpando al Real Madrid de los insultos que reciben.

A nivel deportivo el Real Madrid no pasa por su mejor momento, por lo que la victoria en la final de la Copa del Rey puede ser el empujón que necesita un equipo que aún se encuentra inmerso en la pelea por LaLiga. El resultado del partido puede influir en el Clásico del 11 de mayo donde el campeonato liguero pasará por Montjuïc.