Dani Alves, en el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona por agresión sexual

Dani Alves, en el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona por agresión sexual EFE

Fútbol

Dani Alves, en su juicio por agresión sexual: "No tuve que insistir para que ella fuera al baño"

Incidió ante el tribunal en que "la felación fue prácticamente todo el coito" y ella no le dijo que "no quería practicar sexo con él".

7 febrero, 2024 19:40

Dani Alves declaró como acusado en la Audiencia Provincial de Barcelona en la última de las sesiones previstas por el caso de agresión sexual. El futbolista brasileño tomó la palabra desde el banquillo tras más cuatro horas de espera e incidió en el alto consumo de alcohol que realizó aquella noche, una versión que ha querido reforzar su defensa en los últimos días.

Dani Alves señaló que "no tuvo que insistir" para que la chica fuese al baño con él. También explicó que "la felación fue prácticamente todo el coito" y que ella no le dijo que "no quería practicar sexo con él". Poco después, rompió a llorar al reconocer que "se le vino el mundo encima" al enterarse de que había sido acusado de agresión sexual.

El exjugador del FC Barcelona quiso describir por completo el camino que hizo con sus compañeros a lo largo de aquel día y dio a conocer los detalles de cómo acabaron en la discoteca Sutton, lugar donde se produjeron los hechos. También señaló la larga lista de bebidas alcohólicas que consumieron aquel día.

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"Quedé con mis amigos (tres) para irnos a comer a la Taberna del Clínic. Llegamos sobre las 14:30 horas. Al principio íbamos sólo a comer, pero hacía mucho tiempo que no nos veíamos y se largó hasta la una de la mañana. Pedimos cinco botellas de vino, una botella de whisky japonés", comenzó relatando el futbolista brasileño.

"Son las que aparecen en el ticket del restaurante. Más o menos, yo bebí 1 botella y media de vino y varias copas de whisky. Cuando salimos del restaurante, fuimos al Nuba y tomamos una ronda de Gin tonic. Para llegar hasta allí, fuimos en coche. Conducía Bruno, porque yo había bebido bastante y no podía conducir", añadió.

Poco después, Dani Alves ha señalado que se trasladaron hasta la discoteca y que allí estuvieron bailando con varias chicas, incluyendo a la denunciante. Además, el jugador brasileño ha aseverado que "no estaban incómodas" en el reservado de Sutton y que cree que ellas "sabían quién era".

Ella le tocó las partes

Al dar más detalles del relato de lo ocurrido aquella noche en Sutton, Dani Alves apuntó que estuvieron bailando pegados durante un rato y que luego ella le tocó sus partes. 

"Estábamos ya más cercanos, empezó ella a bailar más pegada a mí, a rozar sus partes con la mía. Un baile típico de discoteca, perrear. Un baile un poco más pegado", ha reconocido. "Puso la mano para atrás y empezó a tocarme las partes", ha apuntado. Además, quiso hacer hincapié en que ella acudió queriendo al baño y que "se puso de rodillas" delante suya y que empezó a hacerle "una felación". "Me bajé los pantalones y me senté en la taza del lavabo", concretó.

Instantes después, Dani Alves rompió a llorar ante el tribunal tras reconocer que le estaban acusando de violación en la prensa e incidió en que se le vino "el mundo encima". También confesó que está prácticamente arruinado porque le "habían bloqueado la cuenta en Brasil" y le "habían roto todos los contratos".

Dani Alves, en el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona por agresión sexual

Dani Alves, en el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona por agresión sexual EFE

Explicación de sus cambios de versión

Dani Alves, durante su intervención, aseguró que había mentido en su primera versión por miedo a que su mujer no le perdonase. Esto le he llevó a dar hasta cinco declaraciones distintas, aunque finalmente explicó que ahora sí decía la verdad ante el tribunal.

"Cuando llegué a casa, mi esposa estaba durmiendo en la cama y me dormí. Había bebido mucho. Lo que he declarado ahora es lo mismo que declaré en la segunda declaración institucional. En la primera no mencioné lo de la felación porque pensé que mi mujer no me podría perdonar", declaró.

También incidió en que no abofeteó a la víctima ni la tiró al suelo porque él "no es un hombre violento".

Se niega a responder

Alves, para quien la Fiscalía pide nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual, se negó a responder al ministerio público y a la acusación particular ejercida por la víctima y solo contestó a las preguntas de su defensa, en una comparecencia en la que acabó rompiendo a llorar.

La Fiscalía, por su parte, dio total credibilidad al relato de la víctima, que ve "persistente, totalmente creíble y duro", y a la "situación de terror" que aseguró que sufrió ya "desde el primer momento", cuando dejó claro que quería salir del baño.