Xavi, el favorito del Barça que ahora sí es posible: las claves que decidirán si sustituye a Koeman

Koeman ya forma parte del pasado del Fútbol Club Barcelona. Este jueves se despedirá y, teniendo en cuenta que quedan todavía tres partidos hasta el próximo parón internacional, no hay mucho margen para empezar a pensar en su sustituto. De hecho, en el club catalán ya lo hacen desde que en el avión de regreso a Madrid se le dijera a Ronald que estaba fuera y todos los dedos señalan al mismo: Xavi Hernández.

No es la primera vez que Xavi suena para el banquillo del Barça. Estuvo cerca de sustituir a Ernesto Valverde con Josep María Bartomeu en la presidencia y ya sonó el pasado verano como posible reemplazo del propio Koeman. Se podría decir que ahora está más cerca que nunca de coger el trabajo.

Mientras se disipan las dudas, y con otros nombres sobre la mesa como el 'Muñeco' Gallardo, el Barça entregará a otro (Sergi Barjuan o Albert Capellas) los mandos del primer equipo como interino. Ese movimiento da algo de tiempo para negociar con Xavi, cuyo fichaje tampoco se puede dar por hecho en este punto. Hay varias razones para pensar que se hará y otras por las que se podría tener que seguir esperando.

Xavi dando indicaciones en un partido del Al-Sadd Reuters

A la tercera va la vencida

Xavi no es el mismo que en enero de 2020 recibió su primera oferta para entrenar al Barça. Entonces, su única experiencia en los banquillos se limitaba a unos pocos meses en el del Al Sadd, club catarí en el que se retiró como futbolista. Luego fueron las dudas de Laporta las que le descartaron, pero el presidente culé ahora sí las tiene consigo para confiar el equipo a un técnico con el que tiene una buena relación personal.

El que lo ve también claro es Xavi. Su voluntad ha cambiado y ahora sí se ve capacitado. "Me siento preparado para entrenar a cualquier equipo del mundo. Cuando me ofrecieron el Barça, apenas llevaba tres meses como entrenador, pero ahora es diferente. Tengo más experiencia y aquí estoy aprendiendo mucho. Quiero decirle a todo el mundo que estoy muy contento en Qatar, pero...", decía recientemente.

Reclamo popular

Todos quieren a Xavi y es que ningún culé olvida su paso por el Barça como jugador. Caló hondo entre los azulgrana por su indiscutible calidad sobre el terreno de juego y sus formas fuera de él. Además, es el señalado como el heredero del cruyffismo y de Pep Guardiola, al menos espiritualmente. 

En el vestuario se sabe que sería bien recibido. Los pesos pesados del Barça son personas de confianza como Sergio Busquets y Gerard Piqué. Sus excompañeros, que ahora pasarían a ser sus pupilos, serían sus mejores aliados en una misión tan compleja como es la de sacar a flote a este Barça.

Un Barça destruido

Precisamente, la situación actual del Barça es lo que más puede pesar para Xavi o cualquier otro entrenador que vaya allí. La situación con Koeman era ya insostenible, pero no será fácil de reconducir el rumbo del equipo para nadie que siente en su banquillo. ¿Sería lo mejor entregar esa misión a alguien con nula experiencia como entrenador en Europa?

Laporta, durante la campaña electoral, ya descartó a Xavi porque decía que todavía tenía que crecer como entrenador antes de regresar al Barça. No ha pasado ni un año de aquello. Que esté listo o no es una buena pregunta, como la es si se quemará un cartucho importante para el futuro dando este papelón a Xavi tan pronto.

Contrato con Al Sadd

Por mucho que el Barça pueda empezar a negociar con Xavi, tarde o temprano habrá que pasar por los jefes qataríes del de Tarrasa. Antes de verano, el entrenador renovó su contrato hasta 2023 y su plan era seguir hasta entonces allí. Le suponía más tiempo para crecer como entrenador y en un entorno en el que se siente cómodo junto a su familia. Además, en 2022 se celebra el Mundial de fútbol que es la gran cita que esperan todos en el país asiático.

La buena relación que tiene Xavi con los que mandan en el Al Sadd es un punto a favor del Barça, que confía que llegado el momento no pondrían oposición a dejarle marchar. Eso sí, negociar con los qataríes es siempre un problema como bien sabe el club catalán por su experiencia con el PSG. Laporta, que tendrá que pagar finiquito a Koeman, no puede soltar mucho dinero tal y como están las cosas.

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