Momento en el que Verónica Fernández recibe un puñetazo durante la pelea.

Momento en el que Verónica Fernández recibe un puñetazo durante la pelea.

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"O me defiendo o ese hombre me mata a palos": habla la madre agredida en el partido juvenil

Verónica Fernández explica su versión de la pelea entre padres en la que recibió varios golpes tras el encuentro de juveniles entre el Valle del Ebro y la Sociedad Deportiva Logroñés.

12 abril, 2017 01:46

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Verónica Fernández es natural de Uruguay, pero lleva 14 años viviendo en España, concretamente en Logroño. Quién le iba a decir que un partido de fútbol de su hijo mayor, esos que normalmente ve “callada”, iba a traer consigo uno de los mayores disgustos de su vida: una pelea entre padres en un partido de juveniles entre el Valle del Ebro y la Sociedad Deportiva Logroñés (equipo del hijo de Verónica) merecedora de bochorno y condena en todo el país. La madre protagonista del incidente accede a contar su versión de los hechos en esta entrevista con EL ESPAÑOL.

¿Qué pasó exactamente en el partido del sábado?

Todo empieza cuando están jugando. Hay una falta, mi hijo se cae, la jugada sigue y él estaba tirado en el suelo, sin balón. Viene otro jugador y le pega en la cara intencionalmente. Le dejó rodando en el suelo agarrándose la cara. Yo estaba en la tribuna. Salí corriendo para ver qué tenía, porque fue justamente casi al lado y de verdad creí que le habían roto la mandíbula. Vino el árbitro, pidió asistencia y nos la dieron. El árbitro se iba y mi hijo le reclamó que estaba mal y que necesitaba asistencia. Le sacaron amarilla por protestar.

Terminó el partido y fui corriendo donde estaban los jugadores para ver cómo estaba mi hijo. Tenía la cara marcada y él entró rápido para los vestuarios. Vino el otro chico y le dije "Eso no se hace, eso no es fútbol". No tenía balón. Se nota, y además está grabado, que fue intencionalmente. Se tuvo que mover para poder pegarle. Antes de entrar en el vestuario, me dijo "Si no te gusta lo que le he hecho en la cancha, no quieras ver lo que le voy a hacer fuera". Entró y volvió a salir a darme una explicación: "Es que tu hijo me insultó. Pregunta bien. ¿O es que no le escuchaste?".

Le dije: "De todas maneras, si te insultó dile lo que quieras, no pasa nada, porque son palabras contra palabras, pero pegarle así me parece que no. Le podías haber hecho mucho daño". Además, la gente de su equipo pedía más agresiones y que se pegase más fuerte. Se reían de lo que había pasado. Tampoco me parece normal. Le dije: "¿Qué te parecería si fuese al revés y yo te piso la cara, te quedas tirado en el suelo y encima los demás piden que sea peor"?

"Si no te gusta lo que le he hecho en la cancha, no quieras ver lo que le voy a hacer fuera"

En eso, viene este señor a arremeter contra mí y pegarme, que me va a matar. Mi marido, que estaba más atrás guardando las cámaras (también vino mi padre, tenían una cámara cada uno para grabar el partido, porque suelen grabarlos), vino corriendo y le quitó. "A mi mujer no le pegues, me pegas a mí", le dijo. A mi marido le agarraron entre varios. Esta parte no se ve en el vídeo. Mucha gente dice que le quitamos un trozo. Se empezó a grabar cuando se empezó a grabar.

En cuanto veo que le están pegando y yo pude salir de entre toda la gente que había delante, él logra salirse de la situación. Yo iba hacia él y él estaba en la cancha. Entonces, viene este chico por detrás y le pega en la nuca. Entonces vino otro con camisa a cuadros, le tira y le pega una patada. Sale también de esa situación. Mi marido se venía limpiando las manos, porque le habían quedado llenas de las pelotitas estas que hay en la cancha, y veo que viene este señor a agredirle.

Salgo corriendo a meterme en medio, porque es que venían de todos los lados: por el costado, por atrás, por delante… Intentaba cubrirle las espaldas a mi marido. Cuando también vi que mi hijo salió de los vestuarios, se encontró con todo eso y estaba ahí de pie parado, tenía miedo de que le hicieran algo. Este hombre viene con insultos y amenazas, que se escuchan: "Te voy a matar, te voy a matar". Yo le dije "¿Qué pasa?".

Entonces es cuando me pega el puñetazo. Me tiene agarrada de la ropa e intento salirme de esa situación pegando manotazos y lo que pueda para que me soltara. Está todo el rato provocando y diciendo obscenidades luego. Después, vienen a pegarle otra vez por la espalda a mi marido, mi hijo se mete por medio con los brazos arriba… Era todo el rato un montón de gente atacándonos por todos los costados.

Violencia en el campo de La Ribera, Logroño

¿Entonces fue el otro padre quien inició la pelea?

Yo fui a decirle al chico que eso no se hacía, que no me parece que sea tan grave, y el padre vino a agredirme. Además, le digo como detalle que olía muchísimo a alcohol. No le hice alcoholemia, obviamente, pero vamos, ese hombre no estaba bien. Estaba ebrio.

¿Qué fue lo que le llevó a pegar al otro padre?

Quería que me soltara. Me tenía agarrada de un brazo, me había dado un puñetazo y quería soltarme. Había un montón de gente por todos lados contra nosotros. Quería salir de ahí. Él estaba manoteando contra mí también. Con la otra mano me da del otro lado. O me defiendo o ahí me mata a palos.

Quiero pensar que normalmente usted es una persona pacífica, ¿no?

A mí no me gusta esto. Voy siempre a ver los partidos de fútbol y no me gusta ni siquiera cuando los padres gritan. No me gusta hacerlo, siempre estoy callada la boca. Me parece que no tengo por qué gritar ni decir. No veo al contrario como un enemigo. Son todos niños, gane el que gane. No me gustan esas actitudes, pero claro, si te ves metida en algo de eso y te están pegando… A ver qué haces.

"Fui a ponerme delante para que me pegase a mí, pero a mi hijo no"

Entonces, ¿es la primera vez que se ha pegado con alguien?

Sí, la verdad es que no he tenido ningún problema de nada en el fútbol. Yo he estado todo el rato callada la boca, mirando el partido. No participo de ninguna manera activa en los partidos de fútbol. Me siento y miro, sin más.

¿No se le pasó por la cabeza que no estaban dando un buen ejemplo ni a los niños ni a nadie mientras se pegaban?

Sí, "Qué vergüenza", todo el rato. ¿Pero cómo salía yo de esa situación? Me sentía arrinconada. Me preocupaban mi pareja y mi hijo. En un momento dado, el señor este me estaba insultando y se puso frente a mi hijo. Me dio miedo, salí corriendo a ponerme delante. Dije "Viendo cómo es este hombre, le pega". Fui a ponerme delante para que me pegase a mí, pero a mi hijo no. Lo mismo con mi marido, trataba de quitarle a la gente que le venía por detrás y los costados.

¿Se sintió indefensa?

Indefensa y acorralada, la verdad.

¿Qué le parece que un hombre pegue a una mujer en público como le pasó con el padre del otro niño?

Está mal. La violencia está mal en todos los aspectos. Está claro que un hombre tiene más fuerza y una mujer menos. No vas a comparar el daño que me puede hacer él a mí al que le puedo hacer yo a él, pero es igual. Está mal de cualquiera de las formas.

¿Había habido problemas parecidos a este pero sin violencia de por medio en otros partidos?

No. Siempre hay gente que de repente se dice algo o lo que sea, pero nunca había visto una cosa igual.

¿Qué pasó justo después de la pelea? ¿Solucionaron el incidente?

Vino la Policía. Yo me quedé en la cancha. No nos atrevimos ni siquiera a salir porque ese hombre estaba fuera de las vallas de la cancha insultando, tocándose sus genitales, haciendo obscenidades para seguir provocando. Me sentí muy apoyada por un chico jovencito muy alto que estuvo todo el rato con nosotros, diciéndome "No le mires, no le hagas caso, quédate tranquila, déjale, que está borracho". No sé ni quién era, pero creo que era conocido de mi hijo. Se lo agradezco muchísimo. Me sentí muy apoyada por él.

"No nos atrevimos ni siquiera a salir porque ese hombre estaba fuera de las vallas de la cancha insultando, tocándose sus genitales"

¿Se pidieron perdón entre ustedes?

No, yo con él no he hablado para nada, en ningún momento. Lo que se ha hablado ha sido en los medios. Su versión difiere bastante de la mía. Dice cosas que no han ocurrido, como que su hijo me ha mandado whatsapps, que yo le tiré al suelo a su padre y le pegué… Es más, dicen que me dijo que su padre tiene el ojo negro. El padre ha salido en la tele hoy, he preguntado si tiene el ojo negro como dicen y no. No tiene nada, no le hemos tocado. Y si tiene algo, se lo hizo fuera.

No es más que ver las imágenes. La parte de la Policía no sale, y eso también está grabado. Él estaba parado todo el rato insultándonos y se ve, porque está grabado, que no tiene nada en su cara ni la camiseta rota, como él dijo. Los partes de lesiones los tenemos nosotros. ¿Dónde los tienen ellos? Nos pegaron a nosotros.

¿Qué les han dicho desde los dos clubes implicados?

Que iban a tener una reunión. La SDL me dijo que con este equipo no es la primera vez que pasa. El partido pasado, por lo visto, casi acaba igual. Gracias a que estaba la directiva y no sé qué, pudieron parar la cosa. Hace poco también hubo algo parecido con ese equipo. Por lo visto, ese equipo suele dar ese tipo de problemas. No sé si los clubes se han reunido ya con la Federación Riojana de fútbol. Ya no sé más.

¿Va a haber algún tipo de multa o sanción?

No tengo ni idea.

"Con este equipo no es la primera vez que pasa. El partido pasado, por lo visto, casi acaba igual"

¿Los niños también se provocaron o pelearon entre ellos?

Durante el partido, hubo faltas múltiples. Sí que los jugadores del otro equipo se metieron a pegarnos también. A mi marido le han pegado en el suelo varios jugadores. Están los datos de la Policía, supongo, porque nosotros no les conocemos.

En sus entrevistas ha dado la impresión de que la pelea sigue avivándose un poco.

Para nada. Lo que pasó, pasó. Habrá un juicio y el juez decidirá lo justo. No quiero avivar nada. Como él ha dado una versión muy diferente, pues yo doy la mía. Por lo menos, que se escuchen las dos versiones. Cada uno que piense y opine lo que más le convenga. Es fácil opinar desde fuera y es difícil estar en el momento: los nervios, el miedo… Es difícil actuar, saber hacer lo correcto o no hacerlo. Habrá que hacer frente a lo que pase.

Usted argumenta que el otro padre no está explicando bien lo que pasó y que está mintiendo.

Dice cosas que están muy lejos de la verdad. En algún momento me han dicho que enseñe el vídeo entero. Ojalá tuviera la primera parte de la pelea. Ahí se vería cómo comenzó todo y saldría además cuando le pegan a mi marido en el suelo entre varios. Tampoco lo veo muy normal. Lamentablemente, estábamos preparándonos para irnos y mi padre tenía todo guardado. Entre que lo sacó y pudo grabar, grabó lo que pudo. Con los nervios también, porque estaban pegando a su familia. Tuvo bastante sangre fría para poder quedarse al margen y grabar para que se quedase registrado y no se pudiese mentir.

¿Quién se tiene que sentir más culpable de lo ocurrido?

En cierta parte, los dos. A ver, delito no es. Tampoco me agrada ni me siento a gusto, pero se debería plantear que, por lo menos, ya que dice que está arrepentido, que diga la verdad. Lo veo un poco falso, de "A ver lo que se me viene arriba y a ver cómo puedo salir airoso". Que diga la verdad y quizá sea mejor así. No puedo saber lo que él siente ni lo que piensa. No creo que haya estado bien, él lo sabe.

"El que me conoce sabe que jamás digo “Me cago en tus muertos”. Eso es una mentira insostenible"

Usted también sentirá algo de culpabilidad, ¿no?

Por supuesto, sobre todo por los niños, que no tienen por qué estar viendo estas cosas. En cierta manera, culpabilidad siempre. Quizá podía haberlo hecho diferente. No sé, en ese momento es lo que me salió: me vi acorralada y me defendí. ¿Tenía que haberme dejado pegar, como dicen unos? No lo sé. Puede ser que haya tenido culpa en eso. Puede ser que no tenía que haberle preguntado al chico o no haberle dicho "Eso no se hace, eso no es fútbol". Puede ser.

Es como cuando voy al parque, otro chico le pega a mi hijo y le digo "Eso no se hace, está mal". Y por eso no viene ningún padre a pegarme. Y si mañana mi hijo hace algo que está mal, viene otro padre y le reprende, tampoco le voy a ir a pegar. Decirle "Esto está mal" a alguien no creo que sea como para que otra persona venga a agredirte. Yo no pegué a su hijo.

En alguna entrevista, dice que yo he dicho “Me cago en tus muertos”, “Cabrón”… Yo soy uruguaya. Nuestros insultos no son así. No decimos eso porque no es parte de nuestro vocabulario. Hablamos diferente. El que me conoce sabe que jamás digo “Me cago en tus muertos”. Eso es una mentira insostenible.

¿Qué le ha dicho la gente del barrio o de su familia?

Les parece fatal, creen que no da para eso y me han acogido muy bien. Me han defendido sobre algunos que creen que debería haberme quedado quieta. Toda la gente que me conoce me ha dado su apoyo.

Después de lo que pasó, ¿seguirá yendo a los partidos o no?

Ahora mismo, no tengo muchas ganas. Me encanta ver jugar a mis hijos. Ese es otro dilema. La verdad es que, ahora mismo, tengo miedo de ir a un partido de fútbol. No sé si será por ser mujer, si tendrá que ver o no. No lo sé. Igual si hubiera sido un hombre y hubiese opinado o dicho que eso estaba mal, no hubiera pasado nada. Como nunca abro la boca, siempre miro los partidos calladita, no tengo ni idea. Por suerte, estos días no juegan, pero no sé si dejaré de ir un tiempo. A ellos también les gusta que les vea su madre, obviamente, pero me lo tengo que pensar mucho.

"Ahora mismo, tengo miedo de ir a un partido de fútbol. No sé si será por ser mujer"

¿Es un poco frustrante que toda España les diga que han hecho el ridículo, que esto es una vergüenza?

Es frustrante y una vergüenza para el deporte, claro que lo es. Son cosas que pasan a menudo y claro que es feo. Embarra lo que es el fútbol.

¿Volvería a pegar a alguien para defender a su hijo?

No, yo no pegué para defender a mi hijo. Para defender a mi hijo fui a pedir explicaciones. Le pegué a ese hombre para que me soltara porque él me había pegado y me seguía pegando. ¿Defenderme? Yo creo que, en esa situación, claro que me defenderé. No me dejaré pegar. La defensa propia es algo natural. Si ahora mismo viene una persona, me pega y me tiene agarrada, volvería a manotear para que me suelte. Quería irme. Yo no quiero pegar a nadie. Si me hubiera dejado ahí y se hubiese ido, no habría pasado nada más. Pero me tenía agarrada.