Danilo y Pepe tras la derrota.

Danilo y Pepe tras la derrota. Juan Carlos Cárdenas EFE

Fútbol FÚTBOL

El Madrid tira media Liga en medio partido (1-0)

Los blancos son barridos por el Villarreal en la primera parte, reaccionan sin puntería y quedan a 5 puntos de Barça y Atlético.

13 diciembre, 2015 22:58

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Cuatro días después de meterle 8 goles inútiles al Malmöe, el Madrid no tiró una sola vez entre los tres palos de Villarreal y perdió una oportunidad magnífica de engancharse a la Liga BBVA. Su derrota en Castellón fue precedida de una primera parte nefasta, en la que fue dominado de forma abrumadora por el 'Submarino' y encajó un gol tempranero (Soldado, minuto 8) entre las piernas de Keylor Navas tras un pase de Bakambu en una jugada desencadenada por un robo de balón de Bruno a Modric.

Capitaneado por un Ramos fuera de forma y vencido por una presión asfixiante, los blancos volvieron a rozar el ridículo del PSG y el Barcelona. Impotentes ante el toque preciso y combinativo de los amarillos, no había comparación entre la intensidad de ambos equipos. Era difícil acordarse de que el Madrid se jugaba media Liga tras dos empates consecutivos e improbables del Barcelona. Ya en el minuto 3 el poste había salvado a Keylor Navas tras otra magnífica jugada de Bakambu (túnel cristalino a Ramos incluido).

La solidaridad del Villarreal tumbaba a un visitante absolutamente desubicado, cuya primera ocasión clara llegó en el minuto 23 y terminó con un disparo de Benzema a las nubes. Casemiro jugaba su peor encuentro y los aficionados echaban en falta el pase largo de Kroos. James corría mucho pero no tenía peso en el partido. Modric intentaba tomar el mando y daba al Madrid sus únicos minutos de relativo control, pero Pepe, Ramos, Marcelo y Danilo sufrían como si jugasen contra el Bayern de Munich: algo particularmente extraño frente a un equipo que atravesaba (hasta este domingo) su peor momento del año. En el descanso, y ante el descalabro parcial, Twitter se mofaba de los cuestionables intentos de chilena de Cristiano Ronaldo en balones cuya rentabilidad podía ser bastante superior con remates de cabeza.

Dominio sin gol

Benzema muestra esta temporada un instinto goleador superior a otras temporadas, pero no logró encuadrar ninguna de sus numerosas oportunidades (clamorosa sería la del minuto 48, sólo delante del portero a tres metros) durante el partido. Especialmente en la (meritoria) segunda parte de un equipo herido que sacó a relucir, por lo menos, casta y compromiso, y al que le falló la principal justificación de la BBC: su puntería.

La segunda parte de los blancos fue un ejemplo de bipolaridad. Con otro ritmo, enrabietado y asociado, tuvo dos ocasiones en los tres primeros minutos. Era otro Madrid (dominador) y otro Villareal (sin balón es un equipo muy distinto). Al minuto 10 podía haberle dado la vuelta al marcador, pero el agobio resultaba estéril precisamente por falta de contundencia, la virtud frecuentemente salvadora de los de Benítez. El pánico se había apoderado del Madrigal. Marcelo, de pésima primera mitad, volvía a ser uno de los jugadores desequilibrantes del equipo. Algo más fatigados Soldado y Bakambu, Denis Suárez constituía por la izquierda la principal amenaza de los locales al contraataque.

El partido creció en jugadas polémicas, Undiano Mallenco se convirtió en protagonista involuntario y Bale se empeñó en justificar su sueldo con centros al área. Benítez, seguro del empate, mantuvo a su alineación titular hasta el minuto 78. Isco y Kovacic -reemplazantes de Modric y Casemiro- no tendrían influencia alguna en el tramo final del encuentro y Bakambu pudo incluso sentenciar el duelo en las postrimerías si hubiese visto el desmarque del competente lateral Rukavina por la derecha en el 86. Un minuto después se lesionaba Marcelo de nuevo: su imagen en la banda, roto y lloroso, simbolizaba el sueño perdido de su equipo por agarrarse a uno de los dos torneos que le quedan a 13 de diciembre. No habían tirado entre los tres palos en toda la noche.

Al madridismo le tocará escuchar durante bastante tiempo aquello de que el Atleti (colíder) es 'el primer equipo de Madrid'. Rafa Benítez venía insistiendo en que su equipo estaba “mucho mejor de lo que la gente cree”. Utilizó su estéril victoria en Champions como prueba de su argumentario ("estoy muy contento por el equipo y por los madridistas que confiaban en el equipo"). Claramente, se equivocaba.

Ficha técnica:

1 - Villarreal: Areola, Bailly (Rukavina, m.84), Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Jonathan dos Santos, Trigueros (Pina, m.90), Bruno Soriano, Dennis Suárez, Soldado (Nahuel, m.83) y Bakambu.

0 - Real Madrid: Keylor Navas, Danilo, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Jesé, m.89), Modric (Isco, m.78), Casemiro (Kovacic, n.78), James, Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.

Gol: 1-0, m.9: Soldado.

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Amonestó por el Villarreal a Bailly y Denis Suárez y por el Real a Madrid a Marcelo y Sergio Ramos.

Incidencias: partido disputado en el campo de El Madrigal ante 21.000 espectadores.