Tadej Pogacar celebra su triunfo en la sexta etapa del Tour de Francia con final en Cauterets.

Tadej Pogacar celebra su triunfo en la sexta etapa del Tour de Francia con final en Cauterets. REUTERS

Ciclismo TOUR DE FRANCIA

Pogacar le devuelve el golpe a Vingegaard y vence en Cauterets en una nueva jornada para el recuerdo

El ciclista esloveno se coloca a 25 segundos en la clasificación general de su máximo rival en un Tour que va camino de ser histórico.

6 julio, 2023 17:38

Es una auténtica locura. Todo lo que se ha conocido del Tour de Francia durante años se ha borrado de un plumazo gracias a la presencia de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Así de sencillo y así de maravilloso. La mera participación de estos dos corredores (y sus respectivos equipazos) es una bendición para el ciclismo. Gracias a ellos el Tour ha dejado de ser una carrera bloqueada, dominada por grandes escuadras y con el conservadurismo por bandera para convertirse en un espectáculo incomparable. [Así vivimos la victoria de Pogacar en la sexta etapa del Tour de Francia]

En una era en la que el deporte busca dosis de espectacularidad para enganchar al espectador medio, el ciclismo tiene un filón de oro con esta nueva generación. Tadej Pogacar contrarrestó el golpe encajado el día anterior y se impuso con contundencia a Jonas Vingegaard en la cima de Cauterets en una jornada que ya queda para la historia de la carrera.

Esta edición de la ronda gala va camino de la historia de cabeza porque con apenas seis jornadas disputadas se ha visto más espectáculo en este 2023 que en varios años anteriores juntos. La carrera francesa se ha convertido en un mano a mano entre dos prodigios de este deporte que todavía tienen mucho que decir camino de París. 

Los 24 segundos conseguidos en la línea de meta y los 4 adicionales de la bonificación vuelven a apretar una clasificación general que está que arde entre los dos primeros. Vingegaard es el nuevo líder, es cierto, pero quien sale reforzado es un Tadej Pogacar que se sitúa a 25 segundos en la general. 

Una carrera loca

Una etapa con el Col d'Aspin, el Tourmalet y Cauterets es mucha tela. Ha quedado más que claro ya en este Tour de Francia que da igual que estemos en la primera semana, que quede un mundo para llegar a París o que haya que dosificar fuerzas, nada de eso va con este nuevo ciclismo que estamos presenciando.

De nuevo la fuga del día tenía nombres muy importantes, pero no todos ellos están a su mejor nivel. Es el caso de Mathieu Van der Poel, que se dejó ver más allá de su faceta de lanzador para Jasper Philipsen e intentó dejarse ver en la escapada, pero cuando la carrera se endireció demostró no tener piernas. Alaphilippe, Powless, Guerreiro, Kwiatkowski... pero sobre todo Wout van Aert. Otra exhibición y otro derroche de energía más del belga al servicio del equipo. 

Van Aert tira de la escapada en la sexta etapa del Tour de Francia.

Van Aert tira de la escapada en la sexta etapa del Tour de Francia. REUTERS

Todo transcurrió con relativa normalidad hasta que apareció en escena el Tourmalet. Esta mítica cima se coronaba bastante lejos de meta, con casi 50 kilómetros y un final en un alto de Primera Categoría por delante, así que se podía pensar que la carrera iba a ir bloqueada en esta ascensión.

Sin embargo, hay un pequeño detalle en este Tour de Francia y es que Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar compiten en ella sin ningún tipo de complejos. Jumbo puso ritmo en el pelotón mientras que por delante la fuga perdía tiempo y efectivos. En plena ascensión el equipo del danés volvió a demostrar que está varios pasos por encima de su rival y Kelderman y Kuss se llevaron a Vingegaard a rueda, un ataque al que resistió Pogacar y nadie más. 

Hindley, líder de la carrera tras la exhibición del día anterior, no pudo aguantar aquel ritmo y comenzó a ceder tiempo mientras todo estallaba por los aires y los aficionados asistían, ya fuera por la televisión o in situ, a un espectáculo de dimensiones históricas. En el mano a mano Vingegaard intentó soltar a Tadej en el Tourmalet, pero no pudo.

Camino del final

Los dos grandes 'bichos' se marcharon en solitario y la fuga pasó a ser historia. Le vino bien a Vingegaard, porque Van Aert realizó para él un trabajo espectacular hasta la ascensión final a Cauterets. Cuando el belga finalizó su trabajo, de nuevo los dos grandes favoritos se quedaron solos, esta vez en cabeza de carrera. 

Aparecieron las dudas en el danés, que no sabía muy bien si probar de nuevo a Pogacar o esconder las cartas hasta el final. Eso lo olió el esloveno, que para esto tiene olfato, así que a poco más de 2 kilómetros de meta saltó para dejar atrás a su máximo rival. Tadej no ha perdido su explosividad y dejó atrás a un Vingegaard incapaz de cerrar el hueco.

La diferencia en lo alto de Cauterets fue de 24 segundos, 4 más para la general atendiendo a las bonificaciones. Pogacar hizo una reverencia al entrar en meta. Había sido una manera perfecta de devolver el golpe del día anterior y era perfectamente consciente de ello. 

Carlos Rodríguez, que entró séptimo a 2 minutos y 29 segundos, fue el mejor español y volvió a presentar sus credenciales al podio de este Tour de Francia porque ahora es quinto en la general a poco más de un minuto y medio de la tercera plaza que ocupa Hindley.