Los jugadores de Oklahoma City Thunder levantan el trofeo de campeones de la NBA

Los jugadores de Oklahoma City Thunder levantan el trofeo de campeones de la NBA Reuters

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Oklahoma City Thunder se corona campeón de la NBA en un dramático partido de Pacers por la lesión de Haliburton

La franquicia liderada por Shai-Gilgeous Alexander conquistó su primer anillo de su historia tras imponerse en el séptimo y definitivo juego (103-91).

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La NBA tiene nuevo campeón. Oklahoma City Thunder se proclamó campeón de la NBA tras imponerse a Indiana Pacers en el séptimo partido de las Finales por 103-91, un triunfo que corona una temporada histórica para la franquicia.

La noche del decisivo partido quedará marcada por la lesión de Tyrese Haliburton, quien en apenas cinco minutos encestó tres triples antes de sufrir una aparatosa caída que provocó un grito de dolor.

El base, aquejado de molestias en el gemelo derecho durante todas las Finales, no pudo volver al campo tras desplomarse en el primer cuarto, ante el silencio sobrecogedor del estadio.

En el Paycom Center de Oklahoma City se respiraba una tensión única, con hinchas de ambos bandos alentando en un pulso vibrante.

Tras la retirada de Haliburton al vestuario, una ovación unánime desahogó la angustia de la grada, mientras los Pacers resistían sin su estrella y los locales contenían el aliento.

El desenlace favoreció a Thunder, que se impuso finalmente por 103-91 y alzó su primer anillo en la ciudad, aunque el legado de la franquicia remonte a 1979, cuando, bajo el nombre de SuperSonics en Seattle, conquistaron su única corona anterior.

La base de este logro fue una campaña regular impecable: con un récord de 68-14, los Thunder lideraron la Conferencia Oeste y registraron el mejor balance de toda la liga.

Shai: ha nacido una estrella

Un cifrado defensivo de élite —considerado de los más duros de la historia— cimentó su éxito, mientras el ataque descansó en la figura de Shai Gilgeous-Alexander.

Tras recibir el galardón de MVP de la temporada regular, Shai repitió podio en las Finales y se hizo con el MVP definitivo gracias a sus 29 puntos, 5 rebotes y 12 asistencias en el encuentro decisivo. Compaginó su protagonismo con un 11 de 12 desde la línea de personal, clave para sellar la victoria.

Shai-Gilgeous Alexander, tras proclamarse campeón de la NBA con Oklahoma City Thunder

Shai-Gilgeous Alexander, tras proclamarse campeón de la NBA con Oklahoma City Thunder Reuters

Pero el triunfo no es solo de su estrella. El técnico Mark Daigneault dispuso de un conjunto repleto de talento y juventud:

Jalen Williams (20 puntos), Chet Holmgren (18 puntos, 8 rebotes y 5 tapones), así como Lu Dort, Isaiah Hartenstein, Alex Caruso, Aaron Wiggins y Cason Wallace completan un plantel que amenaza con instaurar una dinastía en Oklahoma.

El mérito de este grupo tiene nombre propio en la figura de Sam Presti, artífice de la reconstrucción. Con un acopio descomunal de selecciones de draft y movimientos inteligentes, el general manager culmina su obra maestra con un anillo que sella el presente y garantiza un prometedor futuro.

Del lado de los Pacers, el mérito fue igualmente épico.

El equipo de Rick Carlisle homenajeó su fama de especialistas en remontadas y jugadas imposibles, pero el destino, cruel como pocas veces, le arrebató su primer título de la NBA —aunque atesora tres de la extinta ABA— en el momento más trágico.

Sin Haliburton, Bennedict Mathurin (24 puntos y 13 rebotes), Pascal Siakam (16) y T.J. McConnell (16) asumieron la carga, manteniendo la contienda viva hasta el entreacto (47-48), impulsados por un triple de Andrew Nembhard. Pese al esfuerzo, el empuje local emergió con fuerza en el tercer periodo.

Haliburton, en el momento de su lesión con Indiana Pacers en las Finales

Haliburton, en el momento de su lesión con Indiana Pacers en las Finales Reuters

El parcial de 34-20 en ese tercer cuarto selló la lógica del campeón: una defensa asfixiante con 14 robos y 8 bloqueos, 23 pérdidas forzadas y el dominio absoluto en el rebote ofensivo dieron forma a un monólogo de poderío.

Williams y Holmgren soportaron el ímpetu de Shai, mientras McConnell se erigía en el último bastión pacer con 12 de los 20 puntos en el tramo final.

La noche alzó a los Thunder al olimpo de la NBA y pone punto final a una edición vibrante, la primera con un séptimo encuentro desde 2016. Dos ciudades volcadas con sus equipos ofrecieron un espectáculo mayúsculo que ya forma parte de la leyenda del baloncesto.