Los jugadores del Dubai Basketball antes de un partido en el Coca-Cola Arena. Imagen cedida
Los secretos del Dubai BC, el equipo más exótico de la Euroliga: "Lo importante no es el dinero, es hacer algo grande"
EL ESPAÑOL ha viajado hasta Emiratos Árabes Unidos para conocer cómo es el día a día de este proyecto que se abre paso en el baloncesto europeo.
Más información: Un día en la carrera más multitudinaria del mundo por las calles de Dubái: "Hemos logrado ser más de 307.000".
Dubái es una ciudad que roza los 4 millones de habitantes y que es famosa en todo el mundo por su lujoso comercio, su arquitectura ultramoderna y su animada vida nocturna. Esta urbe, que parece sacada del futuro y que es conocida mundialmente por iconos como el Burj Khalifa, se ha consolidado con el paso de los años como la ventana del mundo árabe más abierta a Europa.
Un núcleo en constante crecimiento y expansión que palpita con cada nueva idea que germina, pero que tiene una característica única y diferente a territorios como Abu Dhabi, Qatar o Arabia Saudí: no ha necesitado del deporte de élite para experimentar esta explosión. Sin embargo, entre esa gran selva de rascacielos imposibles hay una semilla que ha conseguido dejar su tímido rastro.
Se trata del Dubai Basketball Club, el equipo grande de la ciudad y una de las nuevas referencias deportivas de los Emiratos Árabes Unidos. En un rincón del planeta donde los atletas de élite brillan por su ausencia, ahora se escucha el eco de un balón de baloncesto botando y de zapatillas resbalando en el parqué del Coca-Cola Arena, convertido en nuevo templo de la gran urbe.
Pero no solo es protagonista en el deporte dubaití, sino que sobre todo lo es en el baloncesto europeo. Y es que este equipo refundado en 2023 ha conseguido convertirse en el proyecto más exótico de la historia de la Euroliga. De momento, crece bajo el amparo de su presidente Salem Bin Dasmal, de su CEO Dejan Kamenjasevic y bajo las órdenes del técnico esloveno Jurica Golemac, exjugador de equipos como el Olimpija Ljubljana, Efes, Cibona o Panathinaikos. Un equipo que brilla al calor de las estrellas que han aceptado el reto.
Un paso, el de fichar por el Dubai Basketball, que no ha sido fácil de dar para muchas de sus estrellas, quienes confiesan a EL ESPAÑOL que la sombra de una buena oferta económica siempre sobrevuela su situación entre críticas malintencionadas. Sin embargo, la clave de este viaje tan peculiar no la tienen unos pocos millones de euros, sino el reto de crear algo completamente nuevo desde cero.
El Dubai BC conquista Europa
Y es que eso es el baloncesto de élite en una ciudad como Dubái, algo novedoso que todavía está por descubrirse. Para ello, no hay nada mejor que haber fichado a varias estrellas mundiales, las cuales han elevado considerablemente el nivel de juego del equipo en pocos meses, y que han permitido también su entrada en la Euroliga, una noticia que sacudió el basket europeo durante meses con duras críticas.
Este particular equipo procedente del Golfo Pérsico disputa la máxima competición del Viejo Continente y, además, la ABA Liga (también conocida como Liga Adriática), ya que no disputa sus partidos domésticos en ninguna liga de la región dubaití. Hasta el momento, sus resultados están siendo buenos, aunque el verdadero objetivo del equipo es ir abriéndose camino para consolidar un proyecto que rivalice con la élite europea.
Estrellas como Dzanan Musa, Avramovic, Davis Bertans, Justin Anderson, Sertac Sanli, Klemen Prepelic o Filip Petrusev son los encargados de dar ese salto al equipo y así se lo cuentan a EL ESPAÑOL. "Ojalá podamos conseguirlo esta temporada, porque, como cada equipo nuevo, necesitamos tiempo para conocernos entre nosotros, con los entrenadores y con todo el proyecto", decía Petrusev.
"Hasta ahora vamos jugando mejor cada partido y hemos ganado a los equipos grandes, sobre todo en casa, donde es muy difícil jugar. Cuando estemos todos sanos y vuelvan Musa y algunos más de las lesiones, creo que en unos dos meses, ojalá podamos estar a tope y dar un salto en la tabla de la Euroliga".
El Dubai Basketball Club durante un entrenamiento. EL ESPAÑOL
Sin embargo, el objetivo del Dubai Basketball no es solo dar un plus en lo baloncestístico para pelear por títulos, sino que también lo es el crecimiento institucional y la difusión de su imagen y su marca al mundo. Aunque precisamente eso es lo que más complicado está siendo para toda la familia del club.
Así lo explicaba a EL ESPAÑOL David Jover, ex del Barça y actual Director de Comunicación del Dubai Basketball. Tanto David como su mujer trabajan en el club y aseguran que los largos viajes del equipo volando a Europa suponen el mayor impedimento incluso para su propia vida personal. "Los vuelos duran unas 6 horas de media. Nos pasamos semanas enteras en el avión sin pasar por casa", confesaba David.
Y es que este equipo pasará unos 22 días completos metido en un avión, agravando el riesgo de lesiones frente a sus rivales y padeciendo todo tipo de infortunios. "Lo peor es la diferencia horaria, que es de 3 horas", confesaba Musa. De hecho, Madrid, en enero, será su visita más lejana, con más kilómetros en el aire de los que separan la capital de España de Nueva York.
Pero a pesar de todo, nadie en esta unida familia tiene dudas de que todo el esfuerzo está mereciendo la pena. Y es que nadie en las instalaciones del Dubai Basketball habla de algo que no sea "el proyecto". Esa es precisamente la idea que ha querido transmitir la directiva y que ha calado muy hondo en la plantilla, incluso por encima de las suculentas ofertas recibidas.
No todo es dinero
"Cada jugador es un mundo para eso", nos decía Filip Petrusev. "En mi caso, no ha sido tan importante, porque yo he tenido ofertas muy grandes de otros equipos. Dubai tiene el décimo presupuesto de la Euroliga, está más o menos en el medio. Hay equipos que gastan mucho más. Entonces no creo que hasta ahora haya sido lo importante".
Para el jugador serbio, que viene de militar en gigantes como Olympiacos o Estrella Roja, lo realmente motivante es pasar a la historia dando forma a algo único con sus propias manos. "Creo que es más importante esta oportunidad de hacer algo grande en un proyecto nuevo y ser los primeros en hacerlo. Eso tiene más sentido".
Con mucho dinero o no de por medio, lo cierto es que la idea de crear algo nunca antes visto ha arraigado en los chicos de Golemac, aunque también en los miembros del club, ya que todos se sienten partícipes de los sólidos cimientos del Dubai Basketball y de su aventura por Europa. Desde el último utillero hasta el máximo responsable.
Y es que tras convencer a las altas esferas de la Euroliga, con el CEO Paulius Motejiunas a la cabeza, de que su entrada en la competición era una posibilidad real, algo que costó y mucho, faltaba dar con jugadores que se atrevieran a dejarlo todo para marcharse a una ciudad donde no conocían su idioma, su ritmo de vida, su idiosincrasia y cuyos veranos superan los 60 grados de sensación térmica.
Cuando vienes a Dubái ves que es cien veces mejor de tus expectativas.
No obstante, para algunos como Klemen Prepelic, exjugador de Real Madrid, Joventut y Valencia Basket, dar este paso fue mucho más fácil de lo que jamás hubiera pensado. "Sobre Dubái no me sorprendió nada en el sentido negativo porque hablé con mucha gente que vive aquí y me explicaron que Dubái es 'bling bling', que todo está bien".
Fue en ese momento cuando el esloveno se hizo un boceto en su cabeza que resultó estar equivocado. "Cuando realmente vienes, ves que es cien veces mejor de lo que eran tus expectativas". Y es que es cierto que Dubái es una ciudad que te atrapa desde el primer instante, sobre todo porque no tiene nada que ver con el resto del mundo árabe que lo rodea.
Sin embargo, para todos estos jugadores, llegar hasta aquí era un reto, ya que muchos sentían que ponían en cierto riesgo su carrera y su prestigio. Derribar ese muro fue el gran secreto del actual Dubai Basketball. "Sobre baloncesto no podía preguntar a nadie, porque es la primera vez que aquí se juega un baloncesto… no diré 'real', porque ya existía la liga del Middle East y hay muy buenos jugadores, pero es la primera vez que un equipo de aquí juega contra equipos tan grandes como los que tenemos enfrente nosotros en Euroliga".
Liderar esa pequeña gran revolución no ha tenido precio para algunos como Prepelic. "Ser un jugador que está aquí desde el primer día facilita un poco las cosas, pero también me emociono mucho con el proyecto y lo siento como si una parte fuera mía. Vine aquí por una oportunidad, porque creía en este proyecto".
Klemen Prepelic celebrando una victoria con el Dubai BC. Redes Sociales
Pocos se mojaron tanto como Klemen, quien asegura que la clave está en las personas que toman las decisiones desde arriba. "Dicen que la gente aquí, cuando empieza algo, va a hacerlo hasta ganar. Mucha gente decía que esto era un paso temporal, que en dos o tres años desaparecería, pero no es así. Cuando conoces mejor a la gente que lleva este club, entiendes que es algo muy serio".
Adaptados al club, convencidos de la idea, con los medios para crecer y con escenarios como la Euroliga o la Liga ABA para testarse, el Dubai Basketball pudo echar a rodar en todo su esplendor. Y con ello, muchos empezaron a acostumbrarse a su nueva vida. "Mi adaptación ha sido muy fácil porque es una ciudad muy buena", relataba a este medio Petrusev.
"Hay cosas que hacer para todos, depende de lo que te guste. Para mí ha sido muy fácil. Siempre me gusta más el calor que el invierno. Aquí todo ha sido muy sencillo y tenemos muy buenas condiciones también, así que lo nuestro es solo trabajar e intentar jugar muy bien".
Una opinión que también secundan David y su mujer, quienes ahora son felices junto a su hijo, camino de ser políglota por todos los idiomas que está aprendiendo, en una Dubái que les ha recibido con los brazos abiertos, acogiéndoles para que no se arrepientan de su gran salto.
Y es que la ciudad más importante de su emirato homónimo se ha convertido en una gran megalópolis abierta al mundo y donde aproximadamente el 85% de su población es extranjera, lo que crea un ambiente multicultural con personas de más de 180 nacionalidades diferentes.
Ahora es momento de que ese balón naranja que se coló entre rascacielos y polvo del desierto siga botando para que el Dubai Basketball pueda cumplir su órdago de ser uno de los mejores equipos de la Euroliga muy pronto y consolidar su gran historia en una Final Four.