Egor Demin, durante su etapa en el Real Madrid

Egor Demin, durante su etapa en el Real Madrid

Baloncesto

Egor Demin, la otra perla del Madrid que brilló en el Draft de la NBA y estará a las órdenes de Jordi Fernández en Brooklyn

El joven ruso pasó por la cantera blanca y el baloncesto universitario antes de dar el salto a la NBA como número 8 del Draft 2025.

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Con apenas 19 años, Egor Vladimirovich Demin se ha consolidado como uno de los nombres propios del baloncesto internacional.

El base-alero ruso, nacido el 3 de marzo de 2006 en Moscú, fue elegido en la octava posición del Draft de la NBA de 2025 por los Brooklyn Nets, donde coincidirá con el entrenador español Jordi Fernández.

Demin no es un producto improvisado. Su ADN deportivo viene marcado por su padre, Vladimir Demin, quien jugó profesionalmente en clubes rusos como el Khimki y el Ural Great.

Con esta influencia temprana, Egor se formó en la prestigiosa academia del BC Trinta, bajo la tutela de Evgeny Gorbunov, quien fue clave en su desarrollo hasta los 15 años.

En septiembre de 2021, el Real Madrid detectó su potencial y cerró su incorporación por seis años.

Fue un fichaje histórico, ya que se convirtió en el primer jugador ruso en formar parte de la cantera blanca, comparado incluso con leyendas como Andrei Kirilenko.

Su impacto fue inmediato. En su primera campaña, ayudó al equipo cadete a conquistar el título nacional, promediando 17,3 puntos y 4,3 rebotes por partido.

Debut con el Real Madrid

La progresión de Demin continuó sin pausa. En las dos siguientes temporadas, alternó partidos con el equipo júnior y el filial del Real Madrid en la Liga EBA.

Fue parte del conjunto que se coronó en el Euroleague Basketball Next Generation Tournament de 2023, y en la edición de 2024 brilló especialmente con 26 puntos y 11 rebotes en la final ante INSEP, que se resolvió en la prórroga.

Su debut oficial con el primer equipo llegó el 7 de mayo de 2023, en un duelo de Liga Endesa frente a Unicaja Málaga.

Aunque sólo jugó 55 segundos, fue un momento simbólico para el joven moscovita: había cumplido el sueño de pisar la pista con el equipo profesional del Real Madrid.

Salto a EEUU

Pese a sus progresos, la falta de minutos en la rotación del Real Madrid y el atractivo del baloncesto estadounidense impulsaron a Demin a buscar otro camino.

En mayo de 2024, anunció su compromiso con la Universidad Brigham Young (BYU), convirtiéndose en el primer recluta de cinco estrellas en la historia del programa.

La decisión fue influenciada por el exjugador Travis Hansen, quien conocía al padre de Egor y convenció a la familia de que BYU, dirigida por el exasistente de los Phoenix Suns, Kevin Young, era el entorno adecuado para su desarrollo.

En Provo, Utah, Demin no sólo maduró como jugador, sino también a nivel personal, adaptándose al ambiente religioso del campus mormón a pesar de no compartir inicialmente esa fe.

"Vine aquí con fe y me voy con una fe más grande y más fuerte en Dios", declaró al anunciar su elegibilidad para el Draft.

Temporada estelar en la NCAA

Demin firmó una temporada sobresaliente en la NCAA, con promedios de 10,6 puntos, 5,5 asistencias, 3,9 rebotes y 1,2 robos en 33 partidos como titular.

En su debut universitario, dejó su carta de presentación con 18 puntos, 11 asistencias y 4 robos ante Central Arkansas. Además, estableció un récord para novatos en BYU con 180 asistencias en una temporada.

Su inteligencia táctica, lectura de juego y polivalencia llamaron rápidamente la atención de los scouts de la NBA.

Analistas como Jonathan Givony (ESPN) elogiaron su capacidad para ejecutar el pick-and-roll con madurez impropia de su edad. Poco a poco, escaló posiciones en los mocks hasta consolidarse como un candidato firme al top 10.

Apuesta de Brooklyn

El 26 de junio de 2025, los Brooklyn Nets hicieron oficial su confianza en Demin con la octava elección del Draft, convirtiéndolo en el primer ruso seleccionado desde Sergey Karasev en 2013.

Aunque algunos lo consideraban un pick sorpresivo, en el entorno del jugador ya sabían del interés: "¡Es nuestro!", fue el mensaje que recibió su equipo minutos antes del anuncio oficial.

En los Nets, Jordi Fernández contará con un perfil poco habitual: un base de 2,06 metros con visión de élite y creatividad innata para generar juego.

Los informes técnicos destacan su precisión en el pase, su capacidad para anticiparse en defensa y su inteligencia táctica.

Sus puntos débiles, como el tiro exterior (27,3 % en triples en la NCAA) o la velocidad lateral, están en vías de mejora.

Demin representa una nueva generación de talentos europeos que rompen moldes y apuestan por rutas alternativas al profesionalismo.

Su salida del Real Madrid hacia la NCAA, su adaptación a un entorno distinto como BYU, y su éxito en el Draft muestran la transformación de un baloncesto cada vez más global.

"Mi tarea es mostrar que soy de Rusia, pero eso no me impidió convertirme en un jugador de la NBA y lograr mi sueño", afirmó tras conocer su destino. Ahora, con los focos puestos sobre él y el respaldo de una franquicia que apuesta por su desarrollo, Egor Demin buscará confirmar en Brooklyn que el talento no tiene fronteras.