El Barça basket, ante una de sus mayores crisis: dos temporadas en blanco y un futuro incierto ante la inacción de la directiva

El Martín Carpena y un tapón de Kam Taylor despidieron la temporada del Barça basket. Un curso para el olvido en el que los de Joan Peñarroya, fruto de multitud de factores, no han sido capaces de dar la talla. Y ya son dos años en blanco.

Y es que han pasado ya 720 días desde que el club azulgrana levantó su último título. Una Liga Endesa contra el Real Madrid y que parecía el inicio de un ciclo ganador. Pero fue un espejismo y fue el conjunto blanco quien se erigió como el dominador del baloncesto español.

La derrota ante Unicaja fue la guinda para igualar el peor registro de las últimas tres décadas, en las que los culés también encadenaron dos temporadas consecutivas sin ganar. Se ha vuelto a repetir el escenario y el futuro es incierto.

Perry trata de llevarse el balón en la pugna con Hernangómez y Punter. EFE

De momento, salvo sorpresa, Joan Peñarroya seguirá al frente del Barça. Habrá una segunda oportunidad para un técnico que, a pesar de no cumplir con las expectativas, ha tenido que lidiar con muchos problemas en forma de lesión.

Laprovittola cayó en octubre, Juan Núñez y Chimezie Metu se lesionaron en marzo, Kevin Punter fuera en un momento clave de la Copa, el fichaje frustrado de Heurtel... Muchos problemas que han hecho que el Barça vaya a remolque toda la temporada.

Números impropios

La realidad es que el Barça ha firmado esta campaña un balance de 44 triunfos y 34 derrotas. Unos números muy alejados de la realidad en la que quiere vivir el club azulgrana. El objetivo es pelear todos los títulos y de esa manera es imposible.

La temporada comenzó con una dura derrota en las semifinales de la Supercopa Endesa contra el Real Madrid y todo fue cuesta abajo desde entonces. De hecho, han perdido los cinco enfrentamientos contra su máximo rival este año.

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En la Copa del Rey llegó el mal trago con una derrota en la final contra el Real Madrid y en la Euroliga se quedaron a las puertas de la Final Four tras caer ante el Mónaco. Lograron forzar el quinto tras ir 0-2 abajo, pero cayeron por un punto.

La última decepción llegó en la Liga Endesa. Después de un partido heroico en el Martín Carpena, el Barça fue vapuleado en el Palau y acabó sucumbiendo a domicilio en el tercer partido de forma agónica en la prórroga cuando lo tenía todo a su favor.

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Ahora llega el momento de la reflexión. Toca ver si la directiva responde con fichajes después de haber estado este año viéndolas pasar y sin cubrir la cantidad de bajas por lesión.

Si nada cambia, hombres como Abrines y especialmente Willy Hernangómez deberán subir su rendimiento después de una temporada decepcionante. Muchas cosas por hacer y pocas soluciones a la vista se le presentan a un Barça en estado de alerta y necesitado de títulos.