El conjunto que dirige Joan Peñarroya llega tras dos victorias de prestigio en finales ajustados que han reforzado su confianza. Ante el cuadro italiano (74-72), el triunfo se fraguó desde la defensa en la segunda mitad, cuando el Barça dejó a su rival en 31 puntos y remontó una desventaja que llegó a ser de once antes del descanso.
En Belgrado, en cambio, la victoria llevó la firma del alero Will Clyburn y el ala-pívot Toko Shengelia. Con 76-75 en el marcador, Clyburn enmudeció el Stark Arena al anotar un triple desde casi el centro del campo, al límite de la posesión, que dio a los azulgranas su quinta victoria europea en ocho jornadas (76-78).
El reto ahora pasa por mantener ese "carácter" al que aludía el técnico egarense en la rueda de prensa posterior al último encuentro: competir con la misma intensidad ante cualquier rival, tanto en Europa como en la Liga Endesa, y sostener ese nivel de exigencia en el que será el tercer partido en apenas cinco días.
Más si cabe ante un UCAM Murcia que ha arrancado la temporada lanzado, tercero en la clasificación con un balance de 3-1, y que ni mucho menos viajará a Barcelona para servirle el triunfo en bandeja a los azulgranas.