Pablo Casado, a la derecha, y su abuelo Herman.

Pablo Casado, a la derecha, y su abuelo Herman. FPI / Efe

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El abuelo republicano y represaliado de Pablo Casado, personaje de una novela premiada

José María Pérez, Peridis, ganador del Premio Primavera de Novela, incluye en su trama a un médico y cirujano basado en Herman Blanco Ramos.

9 marzo, 2020 14:14

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La microhistoria de la Guerra Civil con la que convive Pablo Casado, líder del Partido Popular: su abuelo materno, Herman Blanco Ramos (1912-1988), médico y cirujano tras formarse en Valladolid y en la universidad alemana de Heidelberg, fue apresado en su Palencia natal en agosto de 1936. Era afiliado de la UGT y comulgaba con los ideales socialistas. El día del golpe de Estado había logrado zafarse por una ventana de la Diputación, donde se había parapetado con sus camaradas republicanos, del asedio de las fuerzas sublevadas. Un mes después se enfrentaba a un delito de rebelión militar.

Herman, además de estar enrolado en las filas del sindicato socialista —lo que constituía un "acto de carácter positivo a favor de la obra revolucionaria marxista"—, mantenía una estrecha relación con algunos cargos del Frente Popular de la ciudad. Su destino parecía abocado al paredón, al fusilamiento, como le sucedió a más de una treintena de los camaradas que se encerraron armados con él en la sede de la Diputación palentina, pero se salvó gracias a la intervención de Juan Arregui, director de la congregación de María Inmaculada y San Luis Gonzaga de Valladolid: adujo que tenía "profundos sentimientos católicos" y que estaba "dedicado exclusivamente a su profesión de cirujano alejado totalmente de la política".

Al doctor Blanco Ramos le fue perdonado el balazo en el pecho pero no evitó la cárcel: recibiría la libertad condicional en 1941 y sería liberado definitivamente en 1956. El resto de su vida la pasó como militante antifranquista, pero en privado: cuando Franco aparecía en televisión, la apagaba; si la imagen del dictador surgía en la página de un libro, la arrancaba. Su historia salió luz cuando su nieto, Pablo Casado, se convirtió en el líder del PP. Ahora, Herman Blanco Ramos emerge como personaje de una galardonada novela sobre la Guerra Civil.

Se trata de El corazón con que vivo (Espasa), del arquitecto, dibujante y divulgador José María Pérez González, más conocido como Peridis por sus viñetas en el periódico El País. La narración, que parte de un drama familiar para incidir en la tragedia que supuso la contienda para todos los españoles, recibió hace un par de semanas el Premio Primavera de Novela 2020, dotado con 100.000 euros. Según el jurado, esta obra, que llegará a las librerías el próximo 17 de marzo, "apuesta por el inmenso valor de la reconciliación".

Portada de 'El corazón con que vivo'.

Portada de 'El corazón con que vivo'. Espasa

La trama arranca en el ficticio pueblo de Paredes Rubias, en la montaña palentina —lugar de nacimiento del autor— con el encuentro entre dos jóvenes que se enamoran. Dos días más tarde se desata el golpe de Estado y sus familias se alinean con los bandos enfrentados. ¿Donde aparece el abuelo de Casado? Germán Blanco, como así se le llama en la novela, médico y cirujano, es amigo de Lucas, el protagonista, y su hermano Gabriel, concejal por las fuerzas del Frente Popular. Los dos son hijos del doctor Arcadio Miranda, simpatizante de Izquierda Republicana.

Peridis, según informa la editorial Espasa, conoció a la mayor parte de las personas en las que se inspiran los personajes de la novela durante su infancia. Para reconstruir sus vidas, se ha servido de distintos documentos y testimonios de familiares o antiguos compañeros de colegio. En el caso del antepasado del líder del PP, el autor no tuvo trato directo con él, por lo que se ha valido de los relatos de sus conocidos para incluirlo en la narración.

Su novela, más que de la Guerra Civil, trata sobre la humanidad de las personas en un contexto de desgracia y sufrimiento; de la solidaridad y la decencia que resisten en medio de la barbarie. Peridis, nacido en 1941, un niño de la posguerra, casi muere a los cuatro años: sobrevivió gracias a una transfusión de sangre de su madre que le practicó un médico en su propia casa. Su padre, guardia forestal, se dedicó a facilitar el tránsito de familias que apoyaban la causa sublevada de la zona republicana a la de Franco. Esos recuerdos de la infancia y muchas reflexiones sobre la contienda han germinado en esta historia de reconciliación.