Nicanor Parra. EFE.

Nicanor Parra. EFE.

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La Catedral de Santiago de Chile niega la última voluntad a Nicanor Parra: poner música de Violeta

Los asistentes que se acercaron a la iglesia a despedir al gran poeta, acabaron cantando “Gracias a la vida” y “El Guillatún”, famosas canciones de la hermana del artista fallecido.

24 enero, 2018 18:48

La hija de Nicanor Parra subió al estrado para informar a los presentes que se habían acercado a la Catedral de Santiago de Chile para despedir al más grande de todos los antipoetas, que la autoridad eclesiástica se había negado en rotundo a cumplir con la última voluntad de su padre: que sonara la música de su hermana Violeta durante su funeral. Y Colombina Parra, música, advirtió que si la negación inicial no se convertía en permiso, la comitiva abandonaría el lugar.

La negativa sucedió al mediodía, dos horas después de la llegada de los restos de Nicanor. Una vez la ciudadanía se despidió de él, los asistentes en la iglesia empezaron a cantar Gracias a la vida y El Guillatún corrigiendo la censura eclesiástica. Y el deseo de Parra se cumplió. Sobre el ataúd del poeta chileno, uno de sus más famosos artefactos poéticos: un cartel en el que se puede leer “Voy y vuelvo”. Los restos serán trasladados a Las Cruces, donde será enterrado en su casa, tal y como él mismo solicitó.

Nicanor consideraba a su hermana Violeta parte de su propia persona. Ella decía que sin Nicanor no había Violeta. He aquí una antiprueba antipoema: “La Viola y yo somos la misma persona / Sí: / no me tomen en serio pero créanmelo”. Nicanor siempre se entregó a la inteligencia musical de su hermana pequeña... a pesar de que Neruda no la tragó nunca, ni la entendió. "La Violeta opacaba a todo el mundo. Y en las reuniones sociales hasta ese momento el florero centro de mesa era Neruda. Pero aparecía la Violeta con su guitarra y…” 

Siempre se dijo a sí mismo que podría haber evitado su suicidio. "Si yo hubiera estado preparado como estoy ahora... Pero yo en la época en que ella se suicidó, no había llegado al taoísmo. De manera que no sabía nada sobre las relaciones humanas”.