El clan Flores se da cita en la abarrotada boda de Paty Sánchez-Flores, con Alejandra Rubio y Carlo Costanzia como invitados sorpresa

El clan Flores al completo se ha dado cita en Jávea, Alicante, con motivo de un importante enlace familiar. La boda entre Paty Sánchez-Flores, hija de Quique Sánchez-Flores, exfutbolista y sobrino de Lola Flores, y Javier Millet Ripoll ha congregado a los familiares de la mítica folclórica, fallecida el 16 de mayo de 1995.

Este sábado, 28 de junio, destacados miembros de la familia, como Lolita Flores (67) y su hija, Elena Furiase (37), se han dejado ver en la Parroquia de San Bartolomé, donde se ha celebrado el enlace. Un festejo abarrotado de invitados. Tantos -eran 350-, que se les ha visto hacer cola para acceder al templo.

Muy feliz se ha visto a Carmen Flores (88), abuela de la novia. Entre los asistentes ha llamado la atención la presencia de Alejandra Rubio (25) junto a su pareja, Carlo Costanzia (32). Dos inesperados invitados que han evitado responder a la pregunta de si piensan pasar por el altar.

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La gran ausente del enlace ha sido Rosario Flores (61), quien estaba "trabajando", según ha explicado su hermana Lolita. "Mi sobrino va con ella y mi sobrina Lola también".

Demostrando el gran vínculo que existe en la familia, Rosario ha estado acompañada en todo momento de su tía Carmen. Esta ha deseado lo mejor a los recién casados. "Les deseo a los dos lo mejor del mundo. Deseo que sean felices muchos años y que tengan unos niños preciosos", decía. "¿Qué se le puede desear a la familia".

Este reencuentro es muy especial para la cantante porque "es toda la familia completa y no hay más remedio mientras viva", explicaba emocionada.

Por su parte, el hijo de Mar Flores (56) y la hija de Terelu Campos (59) han respondido sobre la polémica en la que se vio envuelta la colaboradora tras compartir un vídeo yendo a visitar a los hermanos de su pareja a prisión para felicitarles el cumpleaños.

La colaboradora se ha limitado a aclarar que está "muy bien" y ha recalcado que era "un día para disfrutar", por lo que "no voy a pensar en esas cosas". Asimismo, dejaba claro que "no tengo ningún problema" con su primo, José María Almoguera (35), después de que este asegurara que tiene tiempo para muchas cosas menos para que sus respectivos hijos se conozcan.

Por su parte, Carlo explicó que su deseo era disfrutar del "día bonito". No tenía intención de centrarse en otra cosa que no fuera el enlace matrimonial.

Tras la ceremonia religiosa, Quique Sánchhez-Flores atendía a la prensa haciendo gala de su simpatía: "Ha sido muy emocionante, es la única niña, la primera y la verdad que es emocionante".

El exfutbolista reconocía que "nos hemos esforzado mucho para que se hagan las cosas bien, hemos pasado la primera parte con la iglesia, muy ceremonial todo, y a partir de ahora he intentado darlo todo".

Respecto a la relación de su hija con Javier, Quique comentaba que "llevan siete años y ocho años de relación y realmente nos conocemos bien".