Cari Lapique junto a la casa en la que se hospeda en Marrakech, en un montaje de JALEOS.
Así es la casa 'boutique' de Cari Lapique en Marrakech: un hotel de ensueño en el campo con clases de cocina y taller de flores
Tal y como ha revelado en sus redes, la 'socialité' disfruta de un viaje por Marruecos con un grupo de amigas. Allí se hospeda en un idílico hotel.
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Los últimos meses han sido especialmente difíciles para la familia Goyanes Lapique (72 años). Sobre todo para Cari. El pasado verano, con tan sólo 19 días de diferencia, la socialité perdió a su marido y a su hija mayor. El fallecimiento de la empresaria se produjo, además, un día antes de la pérdida de su tío paterno. Cinco meses más tarde, en enero, Cari también dio el último adiós a su hermano.
Un periodo durísimo, en el que la socialité ha buscado refugiarse en los suyos. En su hija, Carla Goyanes (42), y en sus nietos -entre ellos los hijos de Caritina. Cari también ha estado arropada por sus amigas, con la que ahora disfruta de un viaje por Marrakech. El dolor es irreparable y no existe consuelo, sobre todo cuando se trata de la pérdida de un hijo. Pero ha conseguido sobreponerse y en la medida de lo posible, continuar con su rutina.
Ahora está en Marruecos, tal y como ha compartido en sus redes sociales. Un viaje de relax en el que ella y sus amigas han escogido un alojamiento de ensueño. Se trata de Casa Abracadabra, "un hotel con encanto en la campiña de Marrakech", tal y como indica su página web. "Un oasis de paz", en la falda de la cordillera del Atlas y a tan sólo 15 minutos del centro histórico de la ciudad.
Los detalles de la casa de Marrakech que ha compartido Cari Lapique. Instagram
Destaca por su entorno natural: un jardín con más de 150 olivos centenarios, palmeras y árboles frutales. También por la variedad de servicios. Todos ellos enfocados en el bienestar.
Cuenta con un exclusivo spa, que ha mostrado Cari Lapique en sus stories, con un hammam tradicional, donde sus huéspedes pueden realizarse masajes, tratamientos faciales, manicura y pedicura. Quienes buscan mantenerse en forma, incluso en vacaciones, también pueden utilizar el gimnasio, completamente equipado.
Una de las joyas de esta casa boutique es la piscina con solárium. Se encuentra en mitad del campo, rodeada de olivos y palmeras y con una serie de hamacas y tumbonas para tomar el sol. La casa, por otro lado, cuenta con amplias áreas naturales, que el alojamiento denomina zonas chill. Cada rincón ha sido meticulosamente diseñado con mobiliario y materiales autóctonos como el bambú y el eucalipto, que invitan al relax.
La casa en la que se hospedan Cari Lapique y sus amigas mantiene su esencia marroquí. Tanto en su decoración, como en su gastronomía. Respecto a los platos, pueden degustarse dentro del restaurante que tiene la casa, pero también en sus terrazas o como room service.
Detalles del hotel de Cari Lapique en Marruecos. Casa Abracadabra
Casa Abracadabra tiene un total de 24 habitaciones que se dividen en siete categorías.No obstante, todas ellas cuentan con las mismas comodidades y están decoradas con materiales neutros y sostenibles. Incluye productos de higiene elaborados en el propio hotel y galletas caseras. Los precios por noche oscilan entre los 200 y 300 euros.
Como servicios extra, también siguiendo su línea relax, la casa boutique en la que se hospeda la socialité cuenta con una biblioteca, con una amplia variedad de libros de todos los géneros. Además, dos mesas de cartas para jugar póquer o dominó.
Cari Lapique, así como el resto de huéspedes, también tiene la posibilidad de apuntarse a cursos. Desde talleres de cocina -con un programa de elaboración de pan redondo marroquí incluido- hasta planes de alfarería, clases de caligrafía o un seminario de empresa de trabajo.
Este idílico hotel, además, cuenta con su propio taller de flores. Uno de los rincones más fotografiables de la casa, como ellos mismos apuntan en su web. Allí, además, se imparten cursos en los que se enseñan las técnicas básicas para hacer ramos o centros de mesa. Adicionalmente, el alojamiento que han elegido Cari Lapique y sus amigas para desconectar, cuenta con un invernadero con cenas privadas con capacidad para 24 personas.
