Tamara Falcó e Íñigo Onieva en una fotografía tomada en julio de 2023, en Madrid.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en una fotografía tomada en julio de 2023, en Madrid. Gtres

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Descubrimos el viaje romántico y 'secreto' de Tamara Falcó e Íñigo Onieva horas antes de la muerte de Mario Vargas Llosa

EL ESPAÑOL ha podido conocer, además, que el matrimonio sigue adelante con su intención de ampliar la familia: "Tamara llegará hasta el final".

Más información: El inexplicable silencio de Tamara Falcó tras la muerte de su "tito genial" Mario Vargas Llosa

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Después de que se conociera el fallecimiento del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, en la madrugada del pasado domingo, 13 de abril, a los 89 años, en su casa de Lima, hubo quien se apresuró a localizar a Isabel Preysler (74 años) -su último y turbulento amor- y, en especial, a Tamara Falcó (43), con la que el peruano protagonizó una cómplice relación.

Desde que el genio de las letras perdió la vida rodeado de su mujer, Patricia Llosa (80), de sus hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana , y sus seis nietos, distintos medios de comunicación han destacado el silencio de la socialité filipina y también el de su entorno. ¿Por qué la familia Preysler y Falcó no se ha pronunciado?

EL ESPAÑOL, en concreto, calificó de "silencio inexplicable" el de Tamara Falcó, cuando, tiempo atrás, ella habló maravillas de su "tito genial" Mario Vargas Llosa. La otra cuestión que se ha debatido es dónde está Isabel. Pese a que hay quien la sitúa fuera de España, Informalia defiende que está "encerrada" en su casa de Madrid, en Puerta de Hierro.

¿Y el paradero de Tamara cuál es? Su hermana Ana Boyer (35) despejó, en principio, la duda el pasado domingo, 13 de abril. Pocas horas antes de que los vástagos del peruano anunciaran su deceso, la mujer de Fernando Verdasco (41) posteó en su red social Instagram una imagen junto a Tamara y Julio José (52).

Una estampa familiar, de armonía entre hermanos. Los tres, felices y sonrientes, mirando al objetivo de la cámara. "Reunited", firmó la imagen Boyer. Tamara, Ana y Julio José se tomaron esta improvisada instantánea en la casa de Puerta de Hierro, por lo que todos los medios trataron el post como una reunión familiar en casa de Preysler.

Tamara Falcó y su marido, posando a la salida del restaurante de él.

Tamara Falcó y su marido, posando a la salida del restaurante de él. Gtres

De acuerdo con lo que controla este medio, ese cónclave familiar podría no haber ocurrido el pasado domingo, día 13. La fotografía que compartió Ana Boyer bien se podría haber inmortalizado en otro instante. ¿Por qué este medio contempla ahora esta posibilidad? Porque EL ESPAÑOL puede confirmar que Tamara e Íñigo tomaron un vuelo el sábado 12 de abril.

La pareja abandonó Madrid, puso tierra de por medio en lo que bien podría entenderse como un viaje romántico. Según los datos que maneja este periódico, el matrimonio Falcó Onieva viajó a Croacia desde la capital de España. Fue el sábado, un día antes de que se oficializara el deceso de Vargas Llosa, cuando los enamorados se subieron a un avión.

Viajaron, siempre según la versión que maneja este periódico, en clase business. El vuelo partió en torno a las doce y media del mediodía, y Tamara e Íñigo llegaron al país de Europa Oriental alrededor de las cuatro de la tarde. Tamara e Íñigo aterrizaron en el Aeropuerto de Split.

El matrimonio en una instantánea tomada en Madrid, en 2023.

El matrimonio en una instantánea tomada en Madrid, en 2023. Gtres

Libertad Digital ha ampliado la información, este Viernes Santo, y sostiene que el matrimonio se encuentra pasando estos días en Medjugorjeun lugar de oración y meditación. Sea como fuere, esta escapada de pareja a Croacia demuestra que Tamara e Íñigo están bien, que su amor sigue adelante.

EL ESPAÑOL puede confirmar, además, que la dupla continúa con sus planes de ampliar la familia. "Tamara llegará hasta el final", se aclara.

Volviendo al silencio de Tamara, en lo tocante a la muerte de Mario, se desliza a este diario que ella no se siente protagonista de esa historia como para pronunciarse a nivel público. Que lo que sienta la marquesa de Griñón, y su madre, se quedará en la intimidad.

La relación de Tamara y Mario

Tamara Falcó vivió una relación especial y bonita con el premio Nobel Vargas Llosa en aquellos felices días de los casi ocho años que duró el idilio de Mario e Isabel. No en vano, Tamara convivió con la dupla intramuros de la casa de Puerta de Hierro.

Hoy, aquella buena relación parece que se hizo añicos junto con el amor, cuando todo estalló aquel 28 de diciembre de 2022. Isabel cortó todo lazo afectivo con el peruano, y, al parecer, también lo hizo su hija Tamara. Y todos sus hijos, en realidad. Todos cerraron filas en torno a su madre.

Tamara Falcó junto a su madre, Isabel Preysler, y el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en un acto en 2019.

Tamara Falcó junto a su madre, Isabel Preysler, y el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en un acto en 2019.

Tamara fue testigo directo de los pormenores de una relación amorosa que ocupó incontables portadas en el papel satinado. Ella ha ensalzado públicamente la figura del Nobel, tanto en distintos actos públicos como en su intervención en El Hormiguero.

Ha alabado y admirado al escritor, pero, sobre todo, al hombre que desde 2015 hasta 2022 consiguió hacer feliz a su madre. Hubo un tiempo, no muy lejano, en que Tamara sólo tenía buenas palabras para la persona que compartió su vida sentimental con la bautizada como reina de corazones.

"Tito genial", "un encanto", "la alegría de la huerta" o "siempre te hace sentir bien", son sólo algunas de las palabras con las que Falcó describió a Mario Vargas Llosa durante su entrevista con Bertín (70), en Telecinco, en 2018.

También en aquella interviú, la hija del recordado Carlos Falcó deslizó: "Mario a mi madre le hace bien, le hace vivir la vida". Agregó: "Algunos dirían qué pereza tener un premio Nobel porque tendrías que estar todo el día haciéndote la inteligente. Qué va. Siempre te hace sentir bien, tiene una palabra amable. Al ser escritor, le encanta hablar con todo el mundo, con el jardinero…".

Con el paso del tiempo, la mujer de Íñigo Onieva comenzó a hablar de las maravillas de la soltería de su madre. Insistió en que la filipina estaba encantada sin tener un hombre al lado. Y el cariño por Mario Vargas Llosa parece haberse diluido en el tiempo.