Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia preparan su futura boda: un amor 'clandestino' y desafíos familiares

Iñaki Urdangarin (57 años) y Ainhoa Armentia (46), quienes han estado juntos desde hace más de tres años, estarían planificando su boda en un entorno lleno de retos y tensiones familiares. La pareja, que ha enfrentado obstáculos desde el inicio de su relación, ahora se prepara para formalizar su vínculo, con la intención de dar un paso importante hacia su futuro juntos.

A pesar de las dificultades previas, como las críticas mediáticas y las diferencias con algunos miembros de la familia de Urdangarin, la pareja ha logrado mantener una relación sólida. En este momento, Urdangarin busca regularizar su situación personal, sobre todo para complacer a su madre y sus hijos.

Aunque no será posible celebrar la ceremonia por la Iglesia, el deseo de formalizar su relación con Armentia está presente y se avanza en la organización de un evento discreto, que se planea sea íntimo y reducido en cuanto a invitados, tal y como informaban en exclusiva durante la tarde del pasado sábado, 18 de enero, en el programa Fiesta. 

Descubrimos el motivo por el que los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin coincidieron con Ainhoa Armentia en Vitoria

Iñaki Urdangarin y su nueva pareja, Ainhoa Armentia, en un montaje de EL ESPAÑOL.

La noticia de su posible boda llega después de que la relación entre Urdangarin y Armentia fuera inicialmente secreta y clandestina. El ex duque de Palma y su nueva pareja comenzaron a verse cuando ambos aún estaban casados con otras personas, lo que originó un gran revuelo mediático. Después, Urdangarin y la infanta Cristina (59) se separaron y el proceso de divorcio se ha extendido hasta hace unos meses.

Pese a las dificultades, Iñaki y Ainhoa parecen estar listos para dar este nuevo paso. Pero, el camino hacia el matrimonio está lleno de desafíos. Uno de los aspectos más delicados de su relación es la relación con los hijos de Urdangarin, fruto de su anterior matrimonio, ya que le tuvo que pedir a su hijo Pablo Urdangarin (24) que hiciera 'presión' entre sus hermanos para conocer a su novia y pasar la Navidad juntos. 

Recientemente, durante las fiestas navideñas, se intentó que ambas familias compartieran un tiempo juntas en Vitoria, con la esperanza de mejorar las relaciones. Sin embargo, a pesar del esfuerzo, el encuentro no fue del todo positivo, según contaba Lecturas. Pero, tal y como contaba EL ESPAÑOL hace unos días, en exclusiva, no existe ninguna tensión entre los hijos de Iñaki y Armentia.

Este encuentro también sirvió para que Iñaki informara a sus hijos sobre su divorcio de la infanta Cristina y su relación con Ainhoa, así como sobre sus planes de matrimonio. Sin embargo, la noticia no fue bien recibida por todos, según contaron en el programa, lo que destaca la división que hay dentro de la familia.

Iñaki Urdangarin reaparece en una cita especial mientras la madre de Ainhoa Armentia rompe su silencio

"El hecho de que le pidiera a Pablo de pasar la Navidad juntos en Vitoria era porque querían pasar algún día juntos, para decirles que llevaba un año divorciado oficialmente, de su madre. Que había pasado tres años desde la separación y que estaban planeando boda", así lo confirmaba una de las colaboradoras del programa. 

A pesar de estas tensiones, Iñaki y Ainhoa parecen decididos a seguir adelante con su relación. La boda se planea como una ceremonia sencilla, lejos del foco mediático que siempre han acompañado a Urdangarin debido a su historial público. Esta discreción podría ser una forma de evitar más conflictos familiares o de proteger su vida privada.

El anuncio de su boda, aunque sea de forma discreta, seguramente generará un gran interés en la sociedad, dado el perfil público de Iñaki Urdangarin y los ecos de su pasado. Pero, lo que está claro es que esta pareja está dispuesta a seguir adelante, consolidar su amor y superar las dificultades que puedan surgir en el camino.

Si la boda se lleva a cabo, será un evento que marcará un antes y un después en sus vidas, mientras enfrentan juntos tanto los desafíos familiares como el amor que desprendan el uno por el otro.