Genoveva Casanova (47 años) ha regresado a Madrid, a su casa ubicada en el exclusivo barrio de los Jerónimos, próximo al parque de El Retiro, tal y como ha podido confirmar EL ESPAÑOL a través de fuentes de total solvencia. La mexicana pisó suelo madrileño "días antes de Nochebuena". 

Tras unas semanas alejada del ruido mediático tras sus llamativas fotografías con Federico de Dinamarca (55), y una breve estadía en San Sebastián y fuera de España, Casanova ha vuelto a casa por Navidad. De este modo, la empresaria ha modificado su hoja de ruta en estas fechas tan señaladas. 

Fue hace un tiempo cuando canceló sus planes navideños en la capital de España, buscando refugio y tranquilidad en el Palacio de Arbaizenea, en San Sebastián, un bien inmueble propiedad de su exmarido, Cayetano Martínez de Irujo (60). Allí estuvo unos días para, más tarde, poner rumbo fuera de España. Y en esa gran casa donostiarra pretendía pasar sus días de Navidad. 

[Así es Arbaizenea, el palacio en el que se refugia Genoveva Casanova tras la polémica con Federico de Dinamarca]

La mexicana Genoveva Casanova en un acto público en Madrid, en noviembre de 2022. Gtres

Llegó, incluso, a planificar la intendencia de las celebraciones navideñas. No obstante, un inesperado cambio en su agenda ha propiciado su retorno a la capital de España, coincidiendo, además, con las vacaciones de sus hijos, Luis y Amina, afincados en Londres, donde ya trabajan.

El hecho que termina corroborando que, en efecto, Casanova está en la capital es la presencia de sus leales perros, sus fieles compañeros y de los que nunca se separa. 

Un ejemplar de samoyedo blanco y un bodeguero blanco y negro que el portero del edificio donde reside Genoveva ha sacado a pasear en las últimas horas. "Yo no he podido hablar con ella desde hace unos días, pero sí te digo que si están los perros aquí está ella seguro. Casi nunca se separa de ellos", detalla una persona de su círculo más íntimo. 

En su domicilio pasó la Nochebuena, festividad que no ha celebrado. La tarde del 24, eso sí, estuvo arropada por sus hijos y por Cayetano Martínez de Irujo. Se hace constar que la empresaria ha vuelto a casa con la discreción con la que pretende vivir su reaparición pública. 

Genoveva Casanova en su último acto público, antes de publicarse sus fotos con Federico de Dinamarca, en octubre de 2023. Gtres

Será en un evento al que Genoveva le imprimirá la mayor normalidad, con el que pretende romper ese hielo y, de algún modo, "poder vivir con libertad". Guarda muchas ganas de recuperar las riendas de su vida. Eso sí, de acuerdo a los datos que se trasladan a este medio, que nadie espere que Genoveva vaya a hablar de su relación con Federico de Dinamarca.

No piensa abordar siquiera esa cuestión, y mucho menos a través de una exclusiva en el papel couché. "Quien especule con que ella está maquinando esto para lucrarse es que no tiene ni la más remota idea de quién es Genoveva. Y cómo es. Serán esos que dicen que hablan con ella y nunca lo han hecho", apunta, categórica, la persona con la que contacta este medio. 

Su estancia en San Sebastián 

Genoveva podría volver al Palacio de Arbaizenea en los próximos días, pues no se descarta que Fin de Año lo despida allí, en ese enclave al que ella está tan unida, o fuera de España. Pese a que este palacio no es suyo en propiedad, Genoveva lo entiende como su hogar, y allí ha pasado los momentos más felices de su vida. 

En el palacio, confió a este periódico una buena amiga de Genoveva, trabaja y vive a lo largo del año una suerte de ama de llaves -entre el plantel de servicio-, que cuenta con la total confianza de la empresaria. En otro orden de cosas, Arbaizenea se utiliza como residencia privada y como espacio para organizar magnos eventos o grandes producciones.

Como se desliza a EL ESPAÑOL, Genoveva tiene un papel destacado a este respecto. La mexicana, afincada en Madrid, se encarga de gestionar la rentabilidad del palacio de Arbaisenea. Ella supervida los alquileres de la residencia. Se apunta que solamente está en ese régimen la zona exterior del caserío.

Es decir, se explotan únicamente las inmediaciones, pues gran parte del interior del palacio está reservado a uso privado, y Casanova cuenta con sus estancias privadas. 

Casanova paseando a uno de sus perros, en los alrededores de su casa, en febrero de 2023. Gtres

En otro orden de cosas, Casanova nunca buscó repercusión con las fotografías dando un paseo por Madrid con Federico de Dinamarca. Contrariamente a esas voces que han sostenido este extremo con pasmosa vehemencia, la fuente con la que se contactó el pasado 14 de noviembre hizo constar que se trata de todo lo contrario: ella vive feliz alejada de los focos.

"Sabe que puntualmente puede tener fotógrafos por hache o por be, pero, en general, hace una vida muy normal y anónima y está encantada", se compartió. Genoveva, amén del comunicado que envió a la prensa, tan sólo ha roto su silencio con la periodista Paloma Barrientos, a la que le confesó, vía WhatsApp, lo que sigue: "Perdóname, pero de verdad que no puedo hablar. Estoy destrozada".