De ella se ha dicho en múltiples ocasiones que es la Kim Kardashian (42 años) española por la similitud de su fisonomía y sus vertiginosas curvas. El imponente físico de Georgina Rodríguez (29) tiene sus secretos, porque no todo va a ser genética. Hacer deporte es su principal baza, porque, como ella misma reconoce, le encanta comer y no se priva de los embutidos, su manjar preferido. Entrena habitualmente en el gimnasio, pero últimamente se ha decantado por otras formas de sudar la camiseta que van más con su gran pasión: la danza.

En su niñez estudió ballet y nunca se ha desligado del baile. Ahora se ha lanzado a aprender dos nuevas disciplinas: el twerking y la bachata, bastante diferentes entre sí pero ambas muy sensuales. La modelo ha querido seguir los pasos de las reinas del perreo y se ha apuntado a clases con el mejor, como no podía ser de otro modo.

En su primer día con el bailarín y coreógrafo Jack Gómez dejó claro que tiene aptitudes más de que sobra para este provocativo baile que practican todas las cantantes de reguetón, desde Lola Índigo (31), hasta Anitta (30) o Karol G (32). Este baile viene en realidad de las danzas africanas y también de la cultura del hip-hop en Nueva Orleans, pero ha sido adaptado y popularizado por los ritmos latinos.

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Georgina ha recurrido al mejor para que la instruya en esto del twerking. Jack, que participó en una de las ediciones de Got Talent, es un joven inspirador para muchos bailarines y lleva el body positive por bandera. Empezó a bailar ballet clásico con trece años, pero el hecho de que no fuera tan delgado como se esperaba le hizo ser rechazado. "Soy orgullosamente gordo", no se cansa de decir. Desde que descubrió el twerking vive de ello y regenta una importante escuela en Madrid llamada Revolution Place; un verdadero templo de esta modalidad.

En su primera clase particular con Gio, en la mansión de Cristiano (38), se mostró encantado con su clienta Vip. Los precios en el centro que dirige son de 15 euros la clase suelta, aunque también hay bonos para que resulte más económico. También hay intensivos de verano con precios muy asequibles. Quizá a raíz de que la modelo compartiera en sus stories esta clase, el nombre del bailarín se ha hecho aún más popular si cabe. Tanto, que ya busca mánager. "Estoy en busca de una agencia de representación porque me están saliendo muchísimos trabajos por redes sociales y no sé muy bien cómo gestionarlos", informa en su perfil de Instagram.

Pero no sólo de twerking vive el cuerpo de Georgina, también están recibiendo sus primeras clases de bachata. En esta ocasión ha recurrido a la venezolana Leoyerkis Urbina, de la escuela madrileña Evolution Dance, con varios premios en su haber. Como en el caso anterior, las dotes de la modelo sorprenden a esta prestigiosa profesional del ritmo dominicano. "Una base de baile increíble y muchas ganas de aprender, solo pueden traer buenos resultados. Muy contenta con la evolución que hemos tenido con Georgina en tan solo tres clases", dice en uno de sus vídeos.

Estas son clases a domicilio, que tienen un coste de 35 euros, aunque hay posibilidad de coger un bono de cuatro que sale a 130 euros. También se dan clases en pareja por 45 euros la hora, así que si Cristiano se animara podrían mover juntos las caderas. De momento, Rodríguez baila sola. Al impartirse ambas disciplinas en Madrid quizá no pueda dedicarle tanto tiempo como le gustaría, aunque lo cierto es que Georgina viaja bastante a España desde Arabia Saudí, donde la familia se ha instalado. Con su jet privado, todo es más fácil.