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    Mila Ximénez, su batalla más dura

    Mila Ximénez de Cisneros no ha podido ganarle la batalla al cáncer de pulmón que se le diagnosticó el pasado verano, en plena pandemia. "Estoy jodida, asustada y tengo ganas de contarlo", fueron sus primeras palabras. Después vinieron tratamientos de quimioterapia y visitas al hospital, fuerzas que iban y venían, como los ánimos y ganas de luchar. Pese a las esperanzas, nada se pudo hacer. Mila le había prometido a su hija Alba que se salvaría por ella, pero no pudo ser. En sus últimas semanas estaba recibiendo tratamientos paliativos. Perdió esa batalla, la última y quizás la primera de una intensa y difícil vida. 
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    La infancia de Mila y sus padres

    Mila nació en el seno de una familia humilde en Sevilla el 21 de mayo de 1952. En diversas entrevistas, ha sostenido que su infancia fue feliz y bonita, con juegos, amor y rodeada de sus hermanos, Concepción, Manuel y Encarnación. "He tenido una infancia bonita, soy la pequeña de cuatro hermanos. Con una madre dedicada a nosotros y un padre que trabajó mucho para que tuviéramos de todo y tener una buena pensión, algo que no sucedió por la enfermedad de mi madre…", aseguró en 'Gran Hermano VIP'. El alzhéimer que padeció su madre fue uno de los grandes rasgones de su vida. "Mi madre perdió la memoria, pero siempre rescató la que le unía a mi padre. Cuando él murió, ella le buscaba continuamente y decidió ir a buscarle donde estaba segura de que le encontraría. Él se ocupó de que llegara para seguir cuidándola", posteó en su blog de Lecturas. 
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    Sus trabajos en televisión, prensa y radio

    Mila estudió Periodismo en su ciudad natal. Desde febrero de 1986, y durante un año, colaboró en el diario ABC, haciéndose cargo de una sección semanal llamada Café con Mila Santana, donde realizó entrevistas a Andrés Segovia, Cayetana de Alba, Leonard Cohen, Plácido Domingo o Boris Becker, entre otros. Tras unirse profesionalmente al periodista Jaime Peñafiel, en la publicación La Revista (1984), colaboró, entre 1985 y 1987, en el programa radiofónico de éxito Directamente Encarna, que conducía Encarna Sánchez en la Cadena COPE. Tras un paréntesis de varios años regresó a la actividad profesional a principios de la década de 2000, en este caso en televisión. Se incorporó a la plantilla de colaboradores de Telecinco, cadena en la que colaboró, sucesivamente, en los programas Crónicas Marcianas, TNT, A tu lado, La Noria, Sálvame y Sábado Deluxe, Abre los ojos... y mira y Supervivientes, entre otros. 
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    Sus relaciones amorosas más allá de Santana (I)

    Mila Ximénez ha tenido una vida trepidante e intensa a nivel sentimental. Siendo niña, se enamoró de un joven, de porte aristocrático, llamado Ramón. Él la dejó, y ella le advirtió, dolida: "Algún día seré portada de ¡HOLA!". Esa frasé la recordó durante muchos años. A los 18 años se enamoró perdidamente del que siempre consideró el gran amor de su vida, Roberto. Una pasión tan ferviente como tóxica. "Fue una relación complicada porque no era una persona libre y yo era muy jovencita. Algo pasó una noche que hizo que mi mundo se viniera hasta el infierno... Todo lo que había soñado y vivido fue una pérdida de tiempo". Con respecto al amor, Mila reflexionó una vez en el programa de Jesús Quintero: "He amado y me han amado mucho, pero nunca hemos terminado el camino juntos". Algunos amores son públicos y notorios, otros no se llegaron a confirmar ni a desmentir. Más allá de Ramón, Roberto y Santana, hubo algunos más. A finales de los 80, y tras divorciarse de Santana, tuvo una relación sentimental con el actor José Sacristán.
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    Sus relaciones amorosas más allá de Santana (II)

    Además, y según los mentideros, Mila también habría estado con el periodista Julián Lago. De Pepe Sancho, la propia Mila aseguró: "Yo nunca he tenido una relación con Pepe Sancho, pero sí una noche de encuentro. Es una de esas partes negras de mi vida que no quiero recordar". De Antonio Arribas no guardó buen recuerdo: "Con él conocí las noches de pasión, el sexo, las drogas y el alcohol. Lo que tuve con él no sé si se puede llamar amor, pero fue una gran pasión". Rafael Aguilera, empresario millonario marroquí, fue novio de Mila Ximénez a finales de los 90. La relación entre ambos se acabó en 1998, pero ella confesó en 2012 que aún seguía pensando en él. En el año 2000, Mila inició un romance con un joven veinte años menor que ella, llamado Mario Santana, natural de Las Palmas de Gran Canaria. "Mario es la persona más tierna y más humana que he conocido nunca. En mi vida me he sentido tan querida y cuidada como ahora", dijo ella entonces. Por último, también se la relacionó con Emilio Rodríguez Menéndez. En sus últimos años, mantuvo relaciones puntuales, que vivió en la intimidad.
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    Manolo Santana

    Su tórrida historia con Roberto terminó con la llegada del tenista Manolo Santana a su vida. Se casaron el 9 de febrero de 1983. Con el paso de los años la visión de la relación, y del matrimonio en sí, fue virando en el recuerdo de Ximénez. "Nos casamos porque tampoco teníamos nada mejor que hacer ese día", recordó con humor en Sálvame. En la curva de la vida de GH VIP, subrayó: "Sé que fue un matrimonio a la ligera, él venía de una relación rota que no superó, yo venía de una relación que fue un infierno y nos juntamos dos personas que querían convivir, pero creo que ninguno de los dos estábamos preparados para eso". A Risto Mejide en Chester le confesó: "Yo tengo un resorte en mi cabeza que es peligroso también porque cuando se pone en marcha me roba la memoria. Claro que me casé enamorada, sucedió algo que yo nunca le perdoné. La verdad es que conmigo no se ha portado bien". En los últimos años de Ximénez no hubo ningún tipo de relación con Santana. De hecho, fueron muchos los enfrentamientos que emprendió Mila en los platós por la falta de atención hacia su hija y sus nietos. 
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    Alba, el motor y la razón de su vida

    Y, entre medias de ese matrimonio en naufragio, llegó su hija Alba. Con la llegada de su hija, la vida de Mila cambió para siempre, se forzó y esforzó por salvar su matrimonio, pasó a ser prioridad y todo lo iluminó su hija: "Pensé que había acertado y me dediqué en cuerpo y alma a ella, y a su padre". Sin embargo, el matrimonio salta por los aires y comienza la peor etapa en la vida de Mila: "Voy bajando hasta que llegamos a separarnos, y esa separación me llevó al punto de partida otra vez. Perdí el timón de mi vida, tuve que renunciar a la persona que más quería en mi vida y pensé 'me he vuelto a equivocar'". Ximémez se ve obligada a separarse también de su hija, que se fue a vivir con su padre. No podía mantenerla. Contó en varias ocasiones que el padre de su hija la arrinconó social y mediáticamente; nadie la contrataba y estuvo tiempo sin trabajo y sin ingresos. 
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    El drama de Mila con su hija

    Muchos años después, en 2009, Alba Santana concedió su primera entrevista en televisión, y en ella desveló cómo fue ese momento de la separación entre ellas: "Mi madre me ofreció la mayor prueba de amor que puede ofrecer una madre, rota por el dolor, renunció a mí para que yo tuviera un futuro. Se ha utilizado el tema de mi infancia, el hecho de no haber vivido con mi madre, para hacer daño y mi madre no es una mala madre. Ha sido una madre diferente para lo bueno y para lo malo". Mila lo relató con más dolor: tuvo lapsus de memoria durante varios años. En más de una ocasión, ha recordado cómo le cortaban la luz por no pagar y tenía que inventarse un juego para que su hija no se enterara: "Yo salvé la niñez de mi hija porque ella la recuerda con mucha felicidad, con mucha paz… y eso me compensa, lo volvería a hacer". Alba se casó con Aviv Miron en 2006 y tiene dos hijos, Alexander y Victoria. 
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    Su intensa relación con Encarna Sánchez

    Siempre se ha comentado, durante décadas, la relación que mantuvo Mila Ximénez con Encarna Sánchez. Muchas han sido las versiones que se han dado, incluso la propia Ximénez varió su argumentó con respecto a si mantuvo una relación sentimental con la locutora de radio o no. "Dije una vez que tuve relaciones con ella y dije 20 veces que no, pero si me dan medio millón de euros y tengo que decir que sí, pues lo hago de nuevo", explicó Mila durante una entrevista, dando a entender que no hubo contacto sexual con la célebre periodista, fallecida en 1996, con solo 60 años, también a causa de un cáncer de pulmón. Lo que parece innegable es que existió entre ellas una profunda amistad, casi tanto como con Isabel Pantoja. 
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    Mila e Isabel Pantoja, idas y vueltas

    Lo cierto es que la relación entre Mila Ximénez e Isabel Pantoja ha ido variando a lo largo de los años desde aquel complicado punto de partida en 2003. Desde ese 'es rara, oscura y siniestra' que entonó Ximénez sobre Pantoja, pasaron a reconciliarse, muchos años después, cuando Pantoja fichó su contrato con Telecinco... y a enemistarse de nuevo cuando Mila se posicionó del lado de su hijo, Kiko Rivera, hace unos meses, en plena guerra maternofilial. En 2003, Mila colaboraba en Aquí hay tomate y el Caso Malaya lo vivió intensamente. Por aquel entonces Ximénez se cebó con Isabel Pantoja hablando de su pasado más oscuro y desconocido. Unas declaraciones por las que la cantante le puso una demanda de 300.000 euros por injurias y calumnias continuadas. Una primera demanda que acarreó un sinfín de batallas judiciales hasta que, seis años más tarde, en 2009, la sentencia salió a la luz. Por aquel entonces el juez dictaminó que la periodista debía de abonar a la cantante un total de 6.480 euros. Una cantidad que dista mucho de la que la cantante pedía inicialmente. Años más tarde, Pantoja le pondría otra demanda a Mila por insinuar que mantuvo una relación sentimental con María del Monte. Así, en guerra, estuvieron durante años. 
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    Mila, Jorge Javier y el mundo 'Sálvame'

    Contó Mila Ximénez que la llamada que le hizo Raúl Prieto en su peor momento -tras separarse de su hija Alba- para trabajar en el extinto Tomate fue su salvación, en muchos sentidos. No fue la única: Sálvame también le granjeó grandes beneficios, y no solo económicos. Forjó una gran amistad con Jorge Javier Vázquez. Su relación, cabe recordarlo, no siempre pasó por estadios buenos, pero siempre se mantuvo férrea e indestructible. De hecho, el presentador es una de las personas que más pendiente estuvo de la enfermedad de Mila. María Patiño, Kiko Matamoros, Kiko Hernández o Gema López son algunas de las amistades más importantes que el trabajo le brindó a Ximénez. Con Lydia tuvo buena sintonía, pero fue muy crítica, sobre todo con el caso Ylenia Carrisi. "Alguien que no fuera Lydia Lozano de esta no sale, porque ella no contó la verdad, ella no siguió ningún rastro. Es rigurosamente mentira. Ella recibe una información que adopta y hace suya", llegó a aseverar.
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    Mila y su relación con las Campos

    Mila Ximénez fue una de las personas más duras y virulentas en televisión con su compañera Terelu Campos, sobre todo en tres cuestiones que supusieron un serio cisma en su relación: la opinión de Mila sobre Edmundo Arrocet cuando estaba en relaciones con su madre, María Teresa; la irrupción de Carmen Borrego en la tele y la postura crítica que adoptó Mila; y, por último, la mayoría de edad de Alejandra Rubio, la hija de Terelu. En esos momentos, la amistad entre ellas se resquebrajó, aunque supo recomponerse y, en los últimos meses, tras el anuncio del cáncer de Mila, Terelu estuvo ahí, al pie del cañón, día y noche. Ella y su madre, Teresa Campos. La familia Campos ha estado muy pendiente de Mila y todas le han dado la mano en el peor momento, máxime cuando ellas -Terelu, Teresa y Carmen- también han sufrido la enfermedad. 
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    'Supervivientes' y 'Gran Hermano VIP'

    Cuando 'Supervivientes 2016' se presentó en la vida de Mila, la cambió para siempre. "Si me voy de este mundo sin ir a este reality, me habría arrepentido, es el único concurso que yo cuando lo veía decía: tendría que hacerlo. Y esta vez voy a hacerlo. Lo vivo como un reto personal y a medida: no quiero dejarle ningún espacio más al miedo; se acabó", aseguró antes de partir. Se fue una Ximénez y vino otra, totalmente renovada. No le ocurrió lo mismo en su segundo reality, Gran Hermano: "Quiero estar bien y quiero adaptarme, pero hay momentos en los que, inevitablemente, me pregunto qué hago aquí". Contó que no supo adaptarse a sus compañeros: "Tengo la sensación de que mi edad no tiene nada que ver con la suya, pero no quiero que me traten como una persona a la que tienen que cuidar ni nada". Lo que ella no sabía entonces era que tras el concurso, llegó la pandemia del coronavirus, después el herpes zoster que sufrió y, más tarde, el anuncio de su cáncer. 
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    Mila Ximénez y la familia

    Si de algo pudo jactarse Mila Ximénez fue de tener una gran familia; unos hermanos que nunca la dejaron sola, y una hija, Alba, que la admiró y la tuvo como referente hasta el final. "Os juro que de esta salgo, os lo juro", les prometió a los suyos. El cáncer no es una enfermedad extraña para la familia de Mila. Sus hermanos, Concha y Manolo, también lo padecieron.  A finales de ese 2016, Mila Ximénez daba la mejor noticia en Lecturas: "Soy feliz porque mis dos hermanos han superado un cáncer". Entonces, contaba cómo su hermano Manolo, en un acto enorme de generosidad, le ocultó que padecía cáncer cuando ella se marchó a Supervivientes. No sabía que años más tarde sería ella la que padeciese la enfermedad. 
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    El anuncio y la lucha de Mila

    Fue el 16 de junio de 2020 cuando la vida de Mila Ximénez dio el peor de los quiebros ante la peor las noticias. Llamó a Sálvame para anunciar que padecía cáncer: "Estoy jodida, asustada y tengo ganas de contarlo. Tenía muchos dolores. Me dolía mucho la espalda, fui al Deluxe y me tuve que poner una inyección. El lunes me dijeron que tengo un tumor, un cáncer de pulmón, ese es el diagnóstico. Tengo un cáncer. Me lo van a tratar, vamos a hacer quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. Me lo estoy tratando en la clínica La Luz". Y añadió: Vamos a salir de esta y lo único que pido es que no me agredan los compañeros de trabajo porque sé que no voy a estar bien. Me dicen que vamos a conseguirlo, aunque me han dicho que es difícil". Comenzaron las quimios y Mila volvió a Sálvame: "Tengo metástasis en los pulmones, el hígado y más partes". Se mostró débil en el último tiempo, aunque no perdió la esperanza en ningún momento. Su último ingreso en el hospital fue a finales de marzo, y por petición de sus médicos. Se probó un nuevo tratamiento, pero nada se consiguió. 
    Europa Press