Enrique Ponce y Ana Soria en montaje de JALEOS.

Enrique Ponce y Ana Soria en montaje de JALEOS.

Famosos LA PAREJA DEL VERANO

Enrique Ponce y Ana Soria, ¿obligados a separarse en septiembre? Los proyectos que afectarían a su relación

La joven almeriense y el torero, que ya no esconden su ilusión, tienen planes tras el verano muy distintos tanto a nivel profesional como académico. 

9 julio, 2020 02:52

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Enrique Ponce (48 años) y Ana Soria (21) por fin viven su historia de amor abiertamente, sin eufemismos ni sentimientos en condicional. La joven almeriense y el torero ya no esconden su ilusión. Hace meses que viven intensamente su historia de forma clandestina, y ahora el diestro lo ha gritado a los cuatro vientos. Han sido días complicados y agitados tanto para Enrique y Ana como para Paloma Cuevas (47). Esa portada anunciando la ruptura supuso un cataclismo demoledor a nivel interno y familiar. Y mediático. Se destapaba una suerte de triángulo amoroso -que nunca fue tal- del que no se ha parado de informar, y también desinformar. 

Hasta que el pasado lunes Enrique Ponce, harto y sobrepasado, dijo basta, descolgó un teléfono y habló alto y sin medias tintas pidiendo respeto por Paloma, por sus hijas, por Ana Soria y su familia, y reconociendo lo que ya era evidente y tocaba admitir: que está ilusionado de nuevo. "Sí, claro", eran sus palabras por toda respuesta. Después de esa intervención, y de sus declaraciones en exclusiva de este pasado miércoles en una revista del corazón, a Enrique y Ana solo les queda vivir sin miedo a ser retratados, disfrutar de su historia y del verano por delante. No obstante, JALEOS ha podido conocer que los planes, por separado, de la pareja tras el verano podrían trastocar el carácter idílico de su amor

Enrique Ponce junto a Ana Soria en montaje de JALEOS.

Enrique Ponce junto a Ana Soria en montaje de JALEOS.

Y es que, Enrique y Ana cuentan con proyectos tan importantes como irremediablemente distanciados en el tiempo y el espacio. El nuevo curso se impone, y las obligaciones también. Por un lado, la joven almeriense, estudiante de Derecho en la universidad de Granada, está muy ilusionada con realizar su programa de Erasmus 2020-2021, como ha podido saber y confirmar este periódico de primera mano. Tal y como reza el documento al que se ha tenido acceso, Ana Soria Moreno está incluida en el listado definitivo de los estudiantes seleccionados, dentro de la Facultad de Derecho, para disfrutar de su aventura Erasmus. 

Si nada cambia tras el verano, la joven tiene pensado vivir durante nueve meses en Toruń, Polonia. Este medio ha podido saber que la joven -que tiene una nota de expediente más que notable- no ha cancelado sus planes, que siguen en pie de momento y que esta aventura le hace una gran ilusión. Teniendo en cuenta los convulsos y magnos acontecimientos que han agitado su vida en los últimos días, habrá que ver si sigue adelante con este proyecto. Su familia la anima a que así sea y su entorno le hace ver que es una oportunidad única para vivir experiencias, coger bagaje, madurar y, de paso, aprender un nuevo idioma. El primero que la empuja a lanzarse es Enrique Ponce

Ponce en Colmenar Viejo, Madrid.

Ponce en Colmenar Viejo, Madrid. Gtres

Tal y como se desliza a este medio, Ponce no desea interferir en los planes de su flamante ilusión; entiende que ella debe vivir la vida que le corresponde y que su papel no es otro que el de acompañante y el de hombro en el que apoyarse cuando lo necesite. Por su parte, Enrique también cuenta con otra gran ilusión, en este caso profesional. Vuelve a los ruedos, a su medio, a su vida. Cuenta un buen amigo suyo que está pletórico, excelso, en su mejor momento. Se ve en perfecta forma y con el corazón contento. Tiene una temporada muy boyante a nivel taurino y una gira por Latinoamérica que lo hace chispear de ganas. Le encantaría que Ana Soria fuera con él, que estuviera a su lado, aunque entiende que va a ser muy complicado por los planes académicos de la andaluza. Ya habrá tiempo de disfrutar. En otro orden de cosas, se cuenta a este medio que la intervención del pasado lunes de Enrique Ponce en el programa Sálvame no fue algo casual. Enrique se tiró al teléfono porque su entorno se lo pidió, directa o indirectamente. Este medio puede confirmar que Paloma, su todavía mujer, madre de sus hijas y alguien a quien Enrique adora, estaba rota, deshecha en lágrimas y sin fuerzas ese día.

No está acostumbrada a que se hable tanto y de esa forma de ella y los suyos, y llamó a Enrique para que diera un paso al frente. Además, la familia de Ana Soria anda incómoda y molesta ante la imagen que se ha dado de la joven en algunos medios como una suerte de 'cazafamosos' que nada se corresponde con la realidad. Por tanto, esa tarde Ponce dio la cara y salió por toriles para defender a los suyos. A Ana, a su mujer Paloma y a sus hijas. Cuando Kiko Hernández (43) le preguntó si estaba físicamente junto a su nueva pareja en el momento de la llamada, Enrique volvió a torear: "Estoy en España". No obstante, la realidad es que sí: el torero está pasando unos días junto a su nueva ilusión en Andalucía. 

Ana y su extraña relación con Instagram

La red social de Ana, cerrada.

La red social de Ana, cerrada.

Cuando hace unos siete días empezó a conocerse que las iniciales A.S., divulgadas por la periodista Beatriz Cortázar, respondían a Ana Soria y se comenzaba a poner cara a la joven, la aludida prefirió cerrar su cuenta en la red social Instagram para no ser el centro de posibles críticas u ojos curiosos. La joven incluso borró todas las publicaciones que tenía y decidió seguir solo a cuatro personas de confianza. Tras unas primeras horas muy agitadas, cuando podía escuchar su nombre continuamente en Telecinco, Ana jugó a abrir y cerrar su perfil virtual, pero finalmente se decantó por mantenerlo alejado de posibles cotillas y lo clausuró con 7.000 seguidores. Sin embargo, en plena medianoche de este pasado martes -tras la resaca de la intervención de Ponce en Sálvame-, la almeriense hizo pública su cuenta de nuevo y este gesto hizo que cuatriplique su cifra de seguidores en solo una noche.

Horas después ya rozaba los 35.000 fans en esta red social y tras dejar el contador de sus fotografías a cero, decidía recuperar un total de once para darse a conocer entre sus nuevos admiradores. Pese a todo, al cierre de este artículo, Ana Soria volvía a eliminar todas las fotografías en una suerte de extraño movimiento que pocos entienden y privatizaba su red. 

En estos días que su nombre ha comenzado a sonar en los diversos programas del corazón, la joven ha podido empezar a conocer la cara más compleja de la fama. Nada más abrir su cuenta de Instagram, Ana se percató de que se habían creado otros tres perfiles a su nombre, que estarían suplantando su identidad, tal y como ella misma decidió exponer públicamente: "Me haríais un favor denunciando estas cuentas", escribía en sus Stories. Esto ha propiciado que de nuevo la joven cierre su cuenta de Instagram, y no solo eso, ya que directamente ha querido desaparecer de la red social sin dejar rastro. 

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