Pablo de Rumanía, entre las cuerdas: se enfrenta a la extradición tras cinco años evadiendo problemas judiciales

Pablo de Rumanía (76 años) se enfrenta de nuevo a los juzgados. Después de cinco años evadiendo sus problemas judiciales, el Príncipe -pretendiente a un trono ya inexistente- fue finalmente detenido el pasado 7 de abril en su domicilio de París.

El hijo de Carlos Mircea Grigore fue condenado por primera vez en el año 2020. Un tribunal de Bucarest decretó una pena de tres años y cuatro meses de prisión para Pablo de Rumanía por corrupción. Sin embargo, pese a las distintas órdenes de detención europeas, el royal consiguió evadir la condena impuesta un lustro atrás. Un fallo que ya tiene fecha de resolución definitiva.

El próximo 14 de mayo, el príncipe Pablo de Rumanía se sentará finalmente ante la Cámara de Extradición, que analizará la solicitud de Rumanía de devolver al nieto de Carol II al país. Así, la justicia del país podrá sellar su retorno forzoso de una vez por todas.

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Pablo de Rumanía está acusado de colaborar con distintos estafadores entre 2006 y 2013. El Príncipe, cabe apuntar, ha intentado recuperar bienes como pinturas, propiedades o tierras que considera suyos como heredero al trono de la monarquía. No obstante, no es baladí mencionar que la monarquía en este país fue severamente abolida en el año 1947.

A pesar de que el royal no se ha pronunciado por el momento, quien sí lo ha hecho es Miriame Laïchi, su abogada. Según información aportada por la profesional, el procedimiento es una muestra de "acoso judicial por parte del Estado rumano". El "Tribunal de Apelación de París y el Tribunal de Justicia de Malta ya se han pronunciado en contra de la orden de detención europea", señala, añadiendo que "la Asamblea General de Interpol se ha negado a ejecutar la orden de detención y ha pedido a todas sus oficinas que la retiren". "En cuanto al fondo del asunto, todos los tribunales europeos han fallado siempre a favor del príncipe Pablo de Rumanía", argumenta.

Pablo de Rumanía. Getty Images

Rumanía ya emitió una orden de extradición contra Pablo de Rumanía en el año 2022, aunque fue desestimada porque los jueces franceses consideraron nula la sentencia. En noviembre de 2023, Francia se negó a extraditar a Pablo de Rumanía "por riesgo real de violación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea". Después de ser detenido de nuevo en abril de 2024 en Malta, la justicia también rechazó devolverlo a este país.

Pablo de Rumanía es nieto del rey Carol II, quien fue jefe del Estado desde 1930 hasta su abdicación en 1940 en favor de su hijo legítimo, el rey Miguel I. El traspaso de poder se realizó en detrimento del hijo mayor e ilegítimo, Carol Mircea Grigore, padre de Pablo de Rumanía. Miguel I, último rey de Rumanía fallecido en 2017, nunca reconoció a Pablo como miembro de la familia real.

Su nombre completo es Paul Philip Al Romaniei; nació y reside en Francia, y posee las nacionalidades francesa, británica y rumana. Pablo se considera a sí mismo heredero del trono rumano, en lugar de Margarita de Rumanía, hija de Miguel I, quien, aunque no reina, actúa como representante de la familia real en numerosos actos oficiales del país.