El rey Carlos III (74 años) y Emmanuel Macron (45) sellaron su amistad este 20 de septiembre en París durante la jornada de su visita de Estado en Francia en un histórico banquete. La gala se desarrolló en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles al que acudieron más de 160 invitados, entre los que destacaron rostros conocidos como el de Mick Jagger (80), líder de los Rolling Stones, y el actor Hugh Grant (63). La monarca francesa, Brigitte Macron (70), y Camila Parker (76) también estuvieron presentes. 

Esta es la primera visita monárquica del hijo de la difunta Isabel II después de que se tuviese que cancelar a última hora en marzo de este año por las protestas sociales en contra de las reformas de las pensiones. El matrimonio aterrizaba en la ciudad parisina este pasado miércoles y el viaje se extenderá hasta este día 22 con la agenda ya prevista.

Este jueves, el Rey ha hecho historia al ser el primer monarca británico que pisa el Senado francés y se dirige a la Cámara tras plantar un árbol en la Residencia Británica de París. Esta jornada se produce después de que disfrutara del exquisito banquete en Versalles.

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Carlos III en el Senado francés. Gtres

El primer día ya ha dejado varios momentazos. Las imágenes de los dos matrimonios en las puertas del palacio, las vestimentas de los cuatro con los mandatarios vestidos de negro y las esposas de un intenso azul, el izado de la bandera de la Unión en los Campos Elíseos...

La buena sintonía entre Carlos III y Macron ha quedado reflejada entre las muchas bromas entre ambos y el enérgico brindis con sus brazos entrelazados. El recuerdo a Isabel II también se ha hecho notable entre la gala con un efusivo tributo.

Tributo a Isabel II y brindis

El soberano pronunciaba un discurso sobre la primera visita de su madre y su padre, Felipe de Edimburgo, al país. "La primera visita oficial de mis padres juntos fue a Francia en 1948, poco después de su boda. Según cuentan, causaron un gran revuelo bailando hasta altas horas de la madrugada en el glamuroso Chez Carrere en la Rue Pierre Charron, con una serenata de Edith Piaf. Sospecho que puede haber dejado una impresión imborrable en mí, incluso seis meses antes de nacer. ¡La Vie en Rose es una de mis canciones favoritas hasta el día de hoy!", subrayó entre risas.

También agradeció las muchas muestras de apoyo y cariño hacia la Reina tras su fallecimiento el pasado 8 de septiembre de 2022. Hablando en francés, el Rey se dirigió al presidente: "Su generosidad de espíritu me recuerda cómo mi familia y yo nos conmovimos por los homenajes rendidos en Francia a mi madre, la difunta Reina, cuyo funeral tuvo lugar ayer hace un año", explica Mirror. Y añadía: "Presidente, entre los muchos gestos profundamente conmovedores aquí, el ondear la bandera de la Unión en el Elíseo fue particularmente conmovedor. Tus palabras, en aquel momento, significaron mucho también para nosotros. Dijiste que ella había tocado vuestros corazones, y era ella quien sentía el mayor afecto por Francia, al igual que, por supuesto, mi abuela, la Reina Isabel, la Reina Madre".

Camila Parker, Carlos III, Emmanuel Macron y Brigitte Macron. Casa Real británica

Macron también quiso dedicar unas palabras a Isabel II antes de elevar la copa y brindar con los brazos entrelazados de él y de Carlos III. "En este momento quisiera rendir homenaje a la mujer que llevó a cabo su misión con constante dedicación, que compaginó las relaciones franco-británicas con los tiempos modernos, que caminó, durante setenta años, junto a los gigantes del siglo que dejó atrás. Sabes el cariño que el pueblo francés tuvo por la reina Isabel II, tu madre, durante toda su vida y su reinado, y cuánto compartieron el dolor del pueblo británico en su duelo. Pensamos profundamente en ella y en el Príncipe Felipe al recibirles esta tarde con la Reina", cuentan desde la página oficial del Palacio del Elíseo.

Después, el presidente galo confesó que las relaciones entre ambos países "no han sido siempre pacíficas", pero que, "a pesar del Brexit", su unión "viene de muy lejos" y, al saber que él se desplazó al país, "sé que juntos seguiremos escribiendo parte del futuro de nuestro continente".

También agradeció la visita que realizó pocos meses antes de subir al trono y lo calificó como una "muestra de amistad y confianza", un "homenaje" al pasado de ambos países y "una garantía de futuro". Por su parte, el soberano británico llamó a "revitalizar nuestra amistad para garantizar que sea apta para el desafío de este siglo XXI".

Finalmente, Macron terminó su discurso con estas emblemáticas palabras: "Así que levanto mi copa en honor a Su Majestad, Su Majestad la Reina Camilla y su familia. La levanto en honor al Reino Unido y a la Entente Cordiale que une, en una alianza inquebrantable, a nuestros dos pueblos hermanos. ¡Viva el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, viva la amistad franco-británica!".

Brindis Carlos III y Brigitte Macron, mujer de Emmanuel Macron. Casa Real británica

El menú sin foie

El menú elaborado para la cena de gala fue aprobado tanto por la Corona británica como por la Jefatura de Estado francesa. El Elíseo desvelaba así los platos que servirían a Carlos III y a Camila durante el banquete, que deberían reflejar la tradición gastronómica del país.

Fueron los chefs de estrellas Michelin Yannick Alléno, Anne-Sophie Pic y Pierre Hermé los encargados de confeccionar exhaustivamente los platos. Primero sirvieron bogavante azul y cangrejo con un velo de almendras frescas y un chorrito de gel de gallo a la menta, indicó el Elíseo. Después pollo de corral de Bresse con sabor a maíz acompañado de setas gratinadas y de postre un pastel de rosas, lichis y frambuesas.

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Los cocineros habían previsto que varios productos típicos se sirvieran en la mesa, pero Carlos III los vetó. Fueron el foie gras y los espárragos. El primero ya que los Reyes consideran que es maltrato animal, ya que está hecho del hígado de oca o de pato. El segundo, por motivos medioambientales, pues el mes de septiembre está fuera de la temporada en la que se dan.