El pasado 19 de abril el rey Juan Carlos I (85 años) aterrizaba en Vigo para participar en las regatas que se celebraron este fin de semana en Sanxenxo. Pero su plan fracasó y ni el sábado ni el domingo pudo subir a bordo de su Bribón debido al mal tiempo. Mientras tanto, su familia disfrutaba de otras actividades lejos de la ciudad gallega, donde únicamente le acompañó su amigo Pedro Campos. 

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el sábado 22 de abril, a la vez que Juan Carlos I cancelaba su participación en las regatas, su hermana Margarita (84) se reunía con su marido y un grupo de amigos en un conocido restaurante de tapas y marisco español, situado en el barrio Salamanca de Madrid. 

A través de fuentes cercanas, este periódico ha podido conocer que la infanta Margarita de Borbón y Carlos Zurita (79) tenían una mesa reservada para seis personas en la terraza de Taberna Los Gallos. 

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La infanta Margarita, en una imagen de archivo. Gtres

A las 13:30 horas, la hermana del Rey emérito, su marido y sus amigos ya disfrutaban de la comida, por lo que presumiblemente habrían llegado al restaurante alrededor de las 13:00, en el primer turno de reservas que ofrece el local. 

La infanta Margarita, Carlos Zurita y sus amigos eligieron una mesa redonda en la terraza del restaurante que se encuentra al nivel de la calle. Aunque se sitúa a la derecha de la entrada, está alejada del resto de mesas, lo que le dio más privacidad a su cita. La decoración externa del local -plantas altas colocadas una al lado de otra- también hicieron posible que la reunión se llevara a cabo de la forma más íntima posible. 

Un día más tarde, la infanta Margarita acompañó a su hija, María Zurita (47), en una firma de libros que tuvo lugar en la Librería Troa Nebli de Serrano. La sobrina del Emérito organizó un encuentro con sus seguidores para firmar su cuento, Mi mamá y yo somos una familia feliz. 

Margarita de Borbón y Carlos Zurita, en una imagen de archivo. Gtres

Mientras tanto, Juan Carlos veía como se frustraba el plan que lo trajo de regreso a España después de casi un año. "Tiene 85 años y debemos preservar su salud. Quieras o no, el día está feo, con olas, no está para alguien de esa edad estar tres horas en el agua", aseguraron a este periódico en Sanxenxo tras cancelarse la subida del Emérito al Bribón. El resto de la tripulación izó la vela y el Rey se quedó con Pedro Campos. 

Su amigo fue el único en acompañarle en Sanxenxo. Esta vez, a diferencia del año pasado, ningún miembro de su familia se trasladó a la ciudad gallega. El pasado 19 de abril, tras aterrizar en un avión privado con capacidad para 20 personas, lo esperaba una gran comitiva, compuesta por alrededor de 10 coches, entre los que se encontraba miembros de seguridad y de Casa Real. 

Muy diferente al año pasado, cuando fue recibido a pie de pista por su hija mayor, la infanta Elena (59), esta vez ningún Borbón le dio la bienvenida al rey Juan Carlos. Esa, precisamente, era una de las incógnitas planteadas cuando se informó sobre su regreso al país. 

Aunque pensaba volver a Sanxenxo el mes de junio, después de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el Emérito decidió adelantar el viaje sin notificarlo a la Casa del Rey. Su permanencia en el territorio español estaba prevista hasta este pasado domingo 23 de abril. Sin embargo, decidió quedarse en España unos días más, trasladándose a Vitoria para acudir al traumatólogo y al dentista. 

El rey Juan Carlos I, el pasado 21 de abril, en Sanxenxo. Gtres

Hasta ahora se desconoce si el País Vasco será su última parada. El año pasado, el Emérito aprovechó el viaje para trasladarse a la capital, reuniéndose en el palacio de La Zarzuela con Felipe VI (55). De aquella cita no se desvelaron detalles, ya que la Casa del Rey la catalogó como "un encuentro familiar en el ámbito privado". 

Entonces, tras la esperada reunión, tuvo lugar un almuerzo familiar, al que se sumaron la reina Letizia (50), la reina Sofía (84), la infanta Elena y sus dos hijos, Froilán (24) y Victoria Federica de Marichalar (22), así como la hermana del Emérito y su cuñado, la infanta Margarita y Carlos Zurita.