La princesa Magdalena de Suecia (40 años), hija menor de los reyes Carlos XVI Gustavo (76) y Silvia (79), y su familia se mudarán de vuelta a su país natal, Suecia, el próximo mes de agosto, tal y como ha informado este martes, 7 de marzo de 2023, la Casa Real sueca.

Madeleine y su esposo, el empresario estadounidense Christopher O'Neill (48), con el que tiene tres hijos, se mudaron en 2015, inicialmente, a Nueva York. Más tarde, hicieron lo propio en Londres, por los negocios de O'Neill, y desde hace cuatro años vivían en Florida (EEUU).

"La princesa Magdalena y el señor Christopher O'Neill han decidido que la familia, por el momento, resida en Suecia", son las escuetas palabras que conforman el comunicado. La decisión está relacionada con el deseo de que sus dos hijos mayores, Leonor (9) y Nicolás (7), vayan a una escuela sueca, mientras que la pequeña, Adriana (5), entrará en preescolar. 

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La princesa Magdalena y su marido, Christopher O´Neill, posando con sus tres hijos en Estocolmo, en agosto de 2021. Gtres

La familia residirá en una de las propiedades del Rey en Estocolmo, según ha rezado el citado escrito. En este lugar, Magdalena y Chris tienen una espaciosa casa de cinco habitaciones. 

Cabe recordar que, desde que se casó, la Princesa siempre ha seguido los pasos profesionales de su marido. No sólo esto: Magdalena renunció a sus títulos y a los deberes oficiales para poder acompañar a su esposo, y padre de sus hijos, en sus actividades financieras y empresariales alrededor del mundo. 

La menor de los tres hijos de los reyes suecos se casó en 2013 con O'Neill. Desde su marcha de Suecia, Magdalena sólo participa en algunos compromisos oficiales con la Casa Real, y se ha centrado en su labor en World Childhood, la fundación creada, y presidida por la reina Silvia, cuyo foco es proteger a los niños del abuso sexual y ayudar a las víctimas infantiles.

La salud del Rey 

Este 2023 el rey Carlos Gustavo celebra medio siglo en el trono y su Jubileo de Oro. Sin embargo, los festejos no han empezado de la mejor forma. En enero, el soberano protagonizó una polémica que trascendió fronteras, y justo cuando ya iniciaban los actos conmemorativos por su importante aniversario se enfrentó a una operación de corazón. 

El rey sueco Carlos Gustavo en un acto institucional, en febrero de 2023. Gtres

El pasado 20 de febrero, Carlos Gustavo de Suecia se sometió a una intervención que lo ha obligado a estar fuera de la agenda institucional. 

Según informó la cardióloga que trató al monarca, no fue una cirugía a corazón abierto. Carlos Gustavo de Suecia se sometió a una operación de catéter de la que no trascendieron mayores detalles. La doctora Viveka Frykman-Kull aclaró, además, que el caso del Rey se iba a llevar con la misma confidencialidad que la del resto de pacientes. 

Este bache de salud aconteció semanas después de que Carlos Gustavo ofreciera unas polémicas declaraciones que lo pusieron en el foco mediático. El Rey de Suecia se lamentó públicamente de que la abolición de la Ley Sálica en su país hubiera apartado del trono a su hijo varón, Carlos Felipe (43), en favor de su primogénita. 

"Tener leyes que funcionan de forma retroactiva no es muy inteligente, es algo que sigo pensando. Mi hijo, ya había nacido y de repente hay un cambio que lo dejó sin nada. Es bastante extraño", aseguró el soberano en un documental para la televisión pública, emitido el pasado 8 de enero con motivo de sus 50 años en el trono.

Para evitar agravar la polémica, matizó su comentario, asegurando que confía plenamente en su hija Victoria. Fue en 1979, después del nacimiento de Carlos Felipe, cuando el Parlamento sueco derogó la ley sálica, que regula la sucesión monárquica a favor de los varones. La medida no entró en vigor hasta dos años después y el Príncipe ocupó el lugar de heredero durante ese tiempo.

44 años después de aquello, el Rey calificó la decisión como "complicada" e "injusta". Como padre, además, aseguró que se trataba de un hecho "terrible", ya que un cambio como tal debió producirse en la siguiente generación. No obstante, el Rey reconoció que su hijo siempre lo ha aceptado sin problema y que, en ningún momento ha tenido roces con su hermana por ello. Su relación, de hecho, es bastante cercana.