Según pasa el tiempo se conocen más datos de todo lo que rodea al homenaje que se le realizará este 1 de julio a Diana de Gales. Este día hubiera cumplido 60 años y, a pesar del distanciamiento evidente que impera entre sus hijos, Guillermo (39 años) y Harry (36) han organizado conjuntamente este acto en el que sí se les podrá ver juntos.

Para poder estar presente en este emotivo tributo, Harry ha tenido que volar algunos días antes desde Los Ángeles, donde reside actualmente con su esposa, Meghan Markle (39) y sus dos hijos. Esto lo ha hecho para cumplir las normativas de seguridad impuestas para frenar la pandemia. Según publica el Daily Mail, el hijo menor de Diana de Gales viajó el pasado viernes y ha guardado la cuarentena en Frogmore Cottage, la que fuera su residencia oficial cuando vivía en Reino Unido, durante cinco días.

Diana de Gales con sus dos hijos en 1980. Gtres

El mismo medio afirma que el hijo menor de Carlos de Inglaterra (72) ha sido visto fuera de su residencia ya este 30 de junio. Tras dar negativo en una prueba anticovid, Harry ha abandonado Berkshire, donde se ubica la residencia real y se ha dirigido a Kew Gardens, al suroeste de Londres.

El motivo de que el duque de Sussex haya vuelto a su país de origen con un día de margen es que, al parecer, la noche de este miércoles 30 de junio está invitado a una ceremonia sorpresa organizada por una entidad benéfica. "Los organizadores han movido el cielo y la tierra para que esto suceda. Ha sido cuidadosamente coreografiado", afirma una fuente de The Sun.

Las circunstancias han obligado a que Harry hiciera este viaje en solitario y el motivo principal alegado ha sido el reciente parto de Meghan, ya que la pequeña Lilibet -la hija menor de los duques- vino al mundo el pasado 4 de junio. Esta decisión se ha tomado siguiendo las recomendaciones médicas, que no aconsejan que los bebés viajen hasta cumplir el mes de edad. 

Harry y Guillermo, en el funeral del duque de Edimburgo. Gtres

Esta es la primera vez que el príncipe Harry pone los pies sobre su país tras el entierro del duque de Edimburgo, al que tampoco puedo acompañarle Meghan por su avanzado estado de gestación. Durante el funeral, ya era evidente que la relación entre el duque de Sussex y su hermano no pasaba por su mejor momento. Aunque caminaron tras el féretro separados por un familiar, finalmente, sí que se les pudo ver juntos y acompañados de Kate Middleton (39). Algo parecido ocurrirá en el acto que tendrá lugar este 1 de julio. Los hermanos pronunciarán discursos por separado, pero, según informa The Daily Telegraph después del homenaje tendrá lugar una reunión privada entre ellos.

La ceremonia se ha ubicado en el Jardín Hundido del Palacio de Kensington, un espacio muy unido emocionalmente a Diana, ya que era el sitio donde salía a pasear y a admirar las flores que lo recubrían. Este jardín forma parte del hogar que ahora habitan el príncipe Guillermo y Kate Middleton, con sus hijos. Ellos, la familia del duque de Cambridge, no estarán presente en el homenaje, sin embargo, el tabloide publica que de una manera separada, si visitarán junto a Guillermo la figura de Lady Di.

Los duques de Cambridge y sus hijos con Sir David Attenborough en los jardines del palacio de Kensigton. Gtres

El acto será algo discreto al que acudirán un número escaso de personas, siguiendo las restricciones sanitarias. Además de los hijos de la fallecida, se conoce que acudirán algunos miembros de la familia Spencer, así como Ian Rank-Broadley, el escultor que ha dado forma a la estatua.

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