El secreto para hacer unas albóndigas bien jugosas

Preparar albóndigas es muy fácil. Lo único que hay que tener en cuenta es, a la hora de elaborarlas, aplicar una serie de trucos para que no queden muy secas y duras. ¡Toma nota!

14 junio, 2023 14:21

Cintia de la Paz

Las albóndigas son una de las recetas más tradicionales de la gastronomía española, siendo muchos los grandes cocineros que han hecho sus propias variedades con respecto a este plato que acostumbra a gustar a todo aquel que lo prueba. Sin embargo, en el momento de preparar esta elaboración, es necesario tener en cuenta una serie de indicaciones para conseguir que sean sabrosas y jugosas.

La carne de ternera es la gran protagonista de nuestra receta de albóndigas; y es por ello por lo que antes de explicarte cómo prepararlas, es necesario valorar este ingrediente, que además de versátil y económico, tiene otras grandes propiedades a valorar.

Se trata de una carne que ofrece muchos beneficios para el organismo, ya que es una fuente mu saludable de proteínas y que es baja en grasa, además de contar con una elevada cantidad de minerales como hierro y magnesio, y tiene poco colesterol.

Ingredientes

A la hora de preparar unas albóndigas bien jugosas es necesario hacer una buena selección de los ingredientes, que son muy fáciles de encontrar en cualquier tienda o supermercado. Concretamente se necesita de:

180 gramos de cebolleta
40 ml de aceite de oliva
750 gramos de carne picada
250 gramos de carne de cerdo picada
20 gramos de yema de huevo
50 gramos de huevo entero
2 gramos de ajo
5 gramos de perejil
20 gramos de pan rallado
35 ml de leche entera
15 gramos de miga de pan
Harina
Sal
Pimienta

Además, para la salsa se necesita:

900 gramos de cebolleta picada,
800 gramos de zanahoria cortada en daditos
1 litro de vino blanco
2 litros de caldo de carne
20 gramos de ajo picado
50 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal

Cómo preparar unas albóndigas bien jugosas paso a paso

Para la preparación de unas albóndigas bien jugosas se deben seguir tan solo unos pasos que son muy sencillos, de manera que se pueda lograr el mejor resultado. Lo que debes hacer es lo siguiente:

En primer lugar, se debe rehogar la cebolleta, un paso que se debe hacer hasta conseguir que esta se encuentre transparente.
A continuación, lo que se debe hacer para continuar con la receta es el añadir a un recipiente amplio todos los ingredientes necesarios para la preparación de esta receta. Debes lavarte bien las manos para amasar hasta que todos ellos estén bien integrados.
El siguiente paso a realizar es el de formar bolas con la masa de las albóndigas, para seguidamente pasarlas por harina.
Hechos los pasos anteriores llega el momento de freírlas para que queden bien jugosas. El secreto para conseguirlo es calentar mucho el aceite en el que las vas a freír, y freírlas en tan solo un minuto. De esta manera se consigue que sean jugosas por dentro y que por fuera queden tostadas.
El siguiente paso es el de preparar la salsa de zanahoria, con las cuáles conseguirás una receta muy sabrosa que te sorprenderá tanto a ti como a tus comensales. Para comenzar con la preparación de la salsa tendrás que rehogar la cebolleta hasta que esté transparente, para seguidamente añadirla con el resto de ingredientes en un cazo y cocinar.
Ahora habrá que reducir todos los ingredientes todo lo que puedas, y antes de que se empiecen a quemar se debe añadir el caldo, siendo uno de los trucos para conseguir el mejor resultado.
Hecho lo anterior, y con los caldos ya añadidos, es el momento de dejar que la salsa se cocine durante unos 30 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo habrá que probarla y rectificarla en salsa en el caso de que sea necesario.
Finalmente, una vez transcurrido este periodo de tiempo de 30 minutos y se haya rectificado de sal, lo siguiente es añadir las albóndigas a la salsa, para calentarlas durante 5 minutos.
Así ya se ha llegado al final de la receta, para emplatar y sentarse a poder disfrutar de unas albóndigas bien jugosas y sabrosas.

Las albóndigas, una fuente de hierro, proteínas y vitaminas

Disfrutar de unas albóndigas nos permite no solo alimentarnos con una sabrosa elaboración, sino que también podemos encontrar sus múltiples beneficios nutricionales. Para empezar, la carne de las albóndigas aporta proteínas de alto valor nutricional, junto a hierro de fácil asimilación y vitaminas.

Muchas personas recurren a incluir albóndigas en sus dietas para pérdida de peso, y es que, aunque se pueda pensar en que tienen un alto contenido calórico, se trata de un alimento que ayuda a decir adiós al sobrepeso. La masa de alta calidad contiene fibra dietética y muchas enzimas que son necesarias para el cuerpo.

Los minerales que proporciona al cuerpo le permiten establecer un metabolismo natural, y por si esto fuera poco, las albóndigas también tienen efectos positivos sobre el tejido óseo y muscular. Esto se debe a que la carne aporta células proteínas y minerales de construcción, siendo una elaboración que ayuda a limpiar la sangre y a incrementar los niveles de hemoglobina.

Comer albóndigas de manera regular contribuye a que el cuerpo fortalezca sus funciones proyectoras, además de ser fácil de dirigir. Asimismo, al hablar de albóndigas que pueden ser incluidas en dietas es importante recalcar que estas deben ser caseras y evitar aquellas compradas que podrían incluir algunos ingredientes que son dañinos para el organismo y que, incluso, podrían llevar a ser la causa de patologías cardiovasculares. Por ello, siempre es preferible hacerlas caseras.