Estos son los sentidos que emplean los mosquitos para identificar a sus víctimas.

Estos son los sentidos que emplean los mosquitos para identificar a sus víctimas.

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Cómo te localizan los mosquitos, la ciencia lo revela

Un estudio del Instituto de Neurociencia de la universidad de Princeton asegura que estos insectos tienen un mecanismo muy preciso de orientación para poder distinguir entre el olor animal y el humano.

2 junio, 2022 14:27

En España, todos conocemos las molestias ocasionadas por los mosquitos, sobre todo, sus picotazos y zumbidos. Sin embargo, también son uno de los insectos más mortales para otros animales y para los seres humanos debido a que transmiten diferentes parásitos y virus.

De hecho, algunos de estos insectos se alimentan de humanos exclusivamente, para lo cual han desarrollado unos mecanismos muy precisos de orientación para poder distinguir entre el olor animal y el humano. ¿Cómo es esto posible? ¡Descúbrelo a continuación!

El experimento para saber cómo nos localizan los mosquitos

Gracias a un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista Nature, podemos saber qué es lo que detectan los mosquitos y cómo lo hacen. La profesora asistente de ecología y biología evolutiva y neurociencia, Carolyn McBride, aseguró en un comunicado que se han sumergido en el cerebro de un mosquito para conocer qué huelen, qué activa sus neuronas y por qué se activa de forma diferente su cerebro al oler a un humano frente a un animal.

El equipo encargado del estudio creó mosquitos modificados genéticamente de la especie Aedes aegypti empleando CRISPR-Cas9. A estos insectos transgénicos se les iluminaba el cerebro cuando entraban en actividad, algo que permitió a los científicos conseguir imágenes de su materia gris en alta resolución.

Después, los científicos encargados de la investigación administraron a estos mosquitos aire con esencia humana y animal mediante un túnel de viento para establecer qué es lo que atrae la atención de los insectos.

El olor humano está constituido por diversos compuestos, que son los mismos que están presentes en la mayoría de los mamíferos, pero las proporciones son muy distintas. De hecho, ciertas investigaciones anteriores pusieron de manifiesto que estos compuestos por sí mismos no son nada atractivos para los mosquitos, convirtiendo en todo un desafío determinar las proporciones exactas de cada compuesto atractivo.

Resultados del estudio

Los investigadores utilizaron para llevar a cabo su estudio 16 humanos, dos codornices, cuatro perros, dos ratas, una oveja y dos conejillos de Indias para estimular el apetito de los mosquitos. Según la autora del trabajo, Jessica Zung, les pidieron a los humanos que no se bañasen durante unos cuantos días, y luego se tumbaron desnudos sobre una bolsa de teflón.

Una vez que tuvieron todas las muestras de olores, los investigadores lograron diseñar un sistema inteligente para poder insuflar los olores a los mosquitos transgénicos en la zona de configuración de imágenes.

Resulta que el cerebro de un mosquito cuenta con 60 centros nerviosos denominados glomérulos, de modo que, en un primer momento, el equipo planteó la hipótesis de que la gran mayoría de ellos debían estar involucrados en contribuir a que el mosquito encuentre comida, así como a distinguir el olor animal del humanos, pero no fue así.

Al observar por primera actividad cerebral en los mosquitos, a Zhilei Zhao, otro de los miembros integrante del equipo de investigación, le costó creer que tan solo dos glomérulos estuviesen involucrados. De hecho, repitió el experimento varias veces utilizando más animales y humanos, pues le costaba asimilar que fuera tan simple.

Con todos estos experimentos lograron determinar que los mosquitos son capaces de detectar dos sustancias químicas (undecanal y decanal), las cuales se potencian con el olor corporal humano y es probable que se originen a partir de lípidos exclusivos de la piel humana en vez del sudor.

Y así es como esta investigación colaborativa podría contribuir al desarrollo de nuevos y eficaces repelentes para permitirnos disfrutar del exterior sin preocuparnos de esos dichosos insectos chupadores de sangre.

Los mosquitos pican según el color de la piel

Después de saber cómo nos localizan los mosquitos, también es interesante conocer por qué pican estos insectos. Por ejemplo, ¿sabías que, además del olor, les atraen unos colores más que otros? La ciencia por fin a conseguido averiguar por qué nos hemos convertido en un imán para estos insectos, y ahora una nueva investigación nos da más información al respecto.

Los mosquitos no solo reconocen algunos químicos atractivos en la piel, como por ejemplo el ácido láctico, sino que pueden llegar a analizar el tipo de sangre a través del olor corporal único de cada individuo. Por lo tanto, son capaces de determinar el nivel de bacterias de nuestra piel de manera individual.

Por consiguiente, las hembras de estas especies pueden detectar nuestra presencia así como la mejor zona para hincar su probóscide o aguijón. Además, tienen la capacidad de detectar el dióxido de carbono que animales y humanos exhalamos durante la respiración. Por último, a la hora de recibir un picotazo son influyentes también la temperatura corporal y ciertos compuesto volátiles u olores que exudamos, como hemos expuesto antes.

El estudio en el túnel de viento

La nueva investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, ha demostrado que además de percibir el dióxido de carbono, las hembras de los mosquitos suelen volar hacia colores específicos, como el negro, el cian el rojo o el naranja.

En cambio, ignoran otros colores como el azul, el morado el verde o el blanco. Este estudio también fue publicado en la revista Nature, y el español autor de este trabajo, Diego Alonso San Alberto, considera que esto ayuda a explicar cómo estos insectos encuentran a sus huéspedes, pues la piel humana emite una señal fuerte de color anaranjado a los ojos de los mosquitos.

Según este ingeniero de software español, gracias a los túneles de viento de altas prestaciones pueden saber los colores que más atraen a los mosquitos hambrientos para ayudar a diseñar repelentes, trampas u otros métodos más eficaces para mantener a raya a estos insectos.

Entonces, y sabiendo todo esto, ¿qué se puede hacer para evitar las picaduras de mosquitos? Sabemos que hay tres distintivos que atraen a los mosquitos: el sudor, la temperatura corporal y el aliento. Pues bien, a partir de este estudio hay un cuarto indicio: el color rojo, presente en la piel de todos nosotros.

Sin importar el tono de nuestra piel, todos los seres humanos emitimos una fuerte señal roja, por lo que esconder ese color atractivo y utilizar ropa evitando esos colores sería una forma eficaz de prevenir que nos piquen los mosquitos.

Como ya sabes, las picaduras de las hembras A. aegypti pueden transmitir la fiebre amarilla, el zika, el dengue y el chikungunya. De hecho, este mosquito también se conoce como mosquito momia, mosquito del dengue o mosquito de la fiebre amarilla, pero sin estímulo oloroso, los mosquitos ignoran en gran medida los colores.

De hecho, después de rociar con CO2 la cámara de ensayo, los mosquitos siguieron ignorando los colores azul, verde y morado, pero volaban hacia los colores negro, naranja, rojo y cian. Así pues, quedó demostrado que oler el CO2 incrementa el nivel de actividad de estos insectos. Es decir, que los ojos de los mosquitos prefieren determinadas longitudes de onda en el espectro visual.

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