Cómo hacer patatas castellanas: un guiso sencillo con mucho sabor

Esta receta tradicional de patatas castellanas es fácil de hacer y muy sabrosa, requiere pocos ingredientes: patatas, ajos y pimentón. Además, solo te llevará 30 minutos.

19 marzo, 2022 11:47

Ada Funes

Cuando hace frío apetecen muchísimo los platos de cuchara calientes, y si se trata de recetas tradicionales, mejor que mejor. En muchos de esos guisos tradicionales de nuestra gastronomía española, están presentes las patatas y lo cierto es que bien cocidas y condimentadas siempre quedan riquísimas, como sucede con las patatas castellanas. Un plato lleno de sabor y con el que gastar muy poco dinero, este guiso de patatas a la castellana te va a encantar.

El concepto de guiso nos indica que la comida se ha guisado, o lo que es lo mismo, se ha preparado con salsa después de haber sido rehogada. Cuando se prepara un guiso se suele introducir trozos de carne, patatas y diversas especies que le darán sabor a la mezcla.

Ingredientes para las patatas a la castellana

A continuación, te vamos a dejar los ingredientes para cuatro personas. No obstante, puedes aumentar o disminuir la cantidad, según las personas que lo vayáis a consumir. Necesitarás:

Un kilo de patatas
Una cebolla troceada a daditos
Seis cucharadas de aceite de oliva
Una cuchara sopera de harina
Una cucharilla de postre de pimentón dulce
Un diente de ajo picado
Una hoja de laurel
Una pizca de sal
Un poco de pimienta negra
Medio litro de agua

Cómo se elabora el guiso de patatas a la castellana

Para elaborar este guiso de patatas a la castellana, necesitarás una sartén honda donde te quepan todos los ingredientes. Una vez que la tengas, procede con las siguientes indicaciones:

Saltea la cebolla que has picado a daditos con el aceite de oliva y el ajo picado.
Cuando estén dorados, añade las patatas peladas. Asegúrate de haberlas cortado en trozos gruesos. Para conseguir el punto perfecto de la patata en tu guiso castellano, debes partirla con el cuchillo hasta que escuches un breve chasquido al partirse. De esta forma, conseguirás que tu patata esté perfecta y no quede con tacto harinoso.
Remueve la mezcla y arroja pimentón dulce y harina.
Una vez que se haya mezclado agrega medio litro de agua. Sabrás que la proporción es correcta cuando las patatas hayan quedado sumergidas por completo.
Ahora es el momento de poner el laurel, una pizca de sal y pimienta negra.
Seguidamente coloca el fuego al mínimo durante 30 minutos para que las patatas queden en su punto.
Si ves que el agua se consume muy rápido, puedes ir echando un poco más de agua con cuidado. Recuerda no pasarte de agua. Pues si lo haces, tu guiso quedará insípido.
Una vez pasados los 30 minutos de cocción, apaga el fuego y deja que todo repose durante cinco minutos antes de servirlo en platos.

¿De dónde es típico el guiso castellano?

Como su nombre indica, este guiso es típico de la región de Castilla y se suele comer en Semana Santa, aunque la verdad que está riquísimo en cualquier época del año.

No obstante, como es un plato caliente y de cuchara, te recomendamos que lo consumas durante todo el invierno. ¡Verás como entras en calor rápidamente!

¿Cuál es el ingrediente principal del guiso castellano?

El ingrediente principal del guiso castellano es la patata, que viene existiendo desde hace más de 8.000 años, pero… ¿Sabías que este tubérculo proviene de Sudamérica y está considerado uno de los alimentos más importantes para el ser humano?
Se dice que el origen de las patatas proviene de Perú y Bolivia. De hecho, actualmente hay más de 3.000 variedades en todo el mundo.

¿Cómo se cultiva la patata?

La patata se cultiva de forma subterránea, ya que es un tubérculo capaz de acumular nutrientes de la planta, por tanto, está cargado de nutrientes y vitaminas.

Por regla general, la patata se cultiva en terrenos arenosos que contengan humus. Gracias a ello, la patata puede crecer y engordar fácilmente.

Beneficios de la patata para el ser humano

El tubérculo de la patata es rico en vitamina C, fósforo, calcio, magnesio, potasio y otros componentes beneficiosos para el organismo. De ahí que sea el alimento más popular en la mayoría de países.

Además, se puede elaborar en guisos, frituras, cocciones… lo que favorece su adaptación en el mundo gastronómico. Y si a eso le sumamos su bajo precio de venta, se convierte en el alimento estrella de nuestra sociedad. ¿Qué mejor forma de consumirla que en el guiso castellano?

Curiosidades de la patata

En realidad, decir 'patata' no sería el término correcto, pues este nombre se ha transmitido de generación en generación, por una mera confusión. Resulta que su nombre original es 'papa', pero se le empezó a llamar 'patata' porque cuando se introdujo en España era un tubérculo muy parecido a la batata. De ahí, el nombre de 'patata'. América Latina, Canarias y algunas zonas de Andalucía aún llaman papa a este tubérculo.
La patata llegó a Europa con fines decorativos en el año 1560, pero no será hasta el S.XVIII cuando se empiece a utilizar como alimento.
En España hay unas 30 variedades de patatas reconocidas.
En 1885, Van Gogh pintó un cuadro donde se veía a campesinos comiendo un rico guiso de patatas a la castellana. Hoy en día, puedes ver este cuadro en el Museo Van Gogh de Ámsterdam.
El cultivo de patata en Irlanda llegó a ser 150% más productivo que el cultivo del cereal.
Existe un Centro Internacional de la Papa denominado CIPOTATO donde se investiga la evolución y propiedades de todas las variedades de papas del planeta.