Guía completa para enseñarle a tu gato a ir con correa por la calle.

Guía completa para enseñarle a tu gato a ir con correa por la calle.

¿Cómo hacer... ?

Cómo enseñar a un gato a pasear con correa

Con el entrenamiento adecuado, los felinos se pueden acostumbrar fácilmente a la correa pero no es algo apropiado para todas las razas. Descubre todos los trucos para pasear a tu gato con arnés por la calle. 

28 marzo, 2022 11:14

Acostumbrar a un gato a pasear con correa no es una tarea fácil, por eso te ofrecemos unos consejos para ayudarte a conseguir este logro. Y es que pasear por la calle con tu gato es un gran paso en vuestra relación, aunque debes tener en cuenta que la calle está repleta de estímulos, y no todos serán positivos.

Para lograr este hito es aconsejable que acostumbres a tu gato desde bien pequeñito, pues en este periodo son más receptivos a la hora de aprender estos comportamientos. Además, te llevará su tiempo, pues son muy recelosos al contacto. ¡Descubre todos los detalles!

Consejos para acostumbrar a tu gato a la correa

Vamos a darte las claves para acostumbrar a tu gato a la correa. Pero antes, debes tener presente que, para conseguirlo, has de tener paciencia y tendrás que elogiar y premiar a tu mascota cuando lo haga bien. Y ahora sí, toma nota de los siguientes consejos para pasear a tu gato con correa:

1. Utiliza arnés en lugar de correa

En primer lugar, debes escoger el arnés adecuado para tu gato, es decir, con el que se sienta cómodo. No intentes pasear a tu gato con un collar y una correa, pues podría asustarse e intentar librarse de sus ataduras. De hecho, si se escapa será complicado que puedas alcanzarlo, así que podría perderse.

Además, los collares pueden dañar la tráquea del felino dificultando su capacidad para tragar. En cambio, con el uso del arnés conseguirás retener al gato si intenta escapar sin provocarle ningún daño, y le será prácticamente imposible escapar de su sujeción.

Para saber cuál es la medida de arnés adecuada para tu gato, lo mejor es que midas el contorno de su pecho y tengas en cuenta esas medidas a la hora de comprarlo. Después, solo tendrás que elegir el color y diseño que más te guste, así como el material de fabricación.

Por último, cuidado al escoger la correa. Evita las retráctiles, ya que podrían acabar dañando a tu gato. Puedes optar por una correa elástica, así darás a tu gato mayor libertad de movimientos con la seguridad de que aguantará los tirones con firmeza.

2. Acostumbra a tu gato al arnés

Ya hemos comentado la importancia de acostumbrar a tu gato a la correa antes de comenzar a pasearlo. Para ello, debes conseguir que se sienta cómodo, o que tolere al menos llevar puesto el arnés. Puedes ponérselo durante unos minutos al día y aumentar el tiempo de forma paulatina hasta que se acostumbre a llevarlo.

Eso sí, elógialo y dale premios de comida que le gusten cuando lleve el arnés puesto. Evita los castigos físicos en caso de que no tolere el arnés, recuerda que jamás hay que maltratar a un animal, pues responderá mucho mejor con premios.

Intenta que se olvide de que lo lleva puesto, al menos dentro de casa. Esto será un gran éxito, y cuando se sienta cómodo con el arnés tendrás que introducir la correa. En principio, engánchasela y deja que la arrastre y se mueva libremente con ella, sin olvidar premiarlo y elogiarlo.

Para completar el proceso, coge la correa y deja que se mueva por donde quiera, ya que si intentas dirigirlo es posible que se resista y se muestre reacio.

3. Escoge un buen día para comenzar

Como hemos dicho, acostumbrar a un gato al arnés es un proceso complicado que puede llevarnos su tiempo, por lo que la paciencia será fundamental. A los gatos les encanta salir, el exterior les resulta interesante y sienten curiosidad, pero lo de ir atados no les gusta tanto.

Cuando hayas conseguido que se sienta cómo con el arnés y la correa puedes invitarle a salir, no obstante, si no lo ves seguro o no quiere, lo mejor es que desistas y lo intentes otro día. No lo hagas a la fuerza o no servirá de nada el trabajo realizado.

Si consigues que traspase el umbral de la puerta, vuelve a premiarlo y a elogiarlo antes de acceder a la calle. Además, conviene que las primeras salidas sean cortas, de unos cinco minutos más o menos, para que se vaya habituando poco a poco.

Elige días secos para los primeros adiestramientos en el exterior, así tu gato se orientará mejor y podrá sentir todos los olores habituales del entorno. De hecho, los gatos tienen un olfato muy desarrollado, por eso es el sentido que más utilizan en el exterior.

Si todo va bien, tu gato se sentirá cada vez más cómodo al pasear por la calle con correa, así que puedes ir aumentado el tiempo y alejarte de casa un poco más. Pero deja que sea tu mascota quien escoja su propio camino.

4. Obligaciones al pasear un gato con correa

Para terminar, te enseñamos unos consejos y obligaciones que debes tener en consideración para lograr pasear a tu gato con correa:

Antes de salir a la calle con tu gato, este debe tener las vacunas al día para asegurar su seguridad y la de los demás. Ten en cuenta que en el exterior encontraréis todo tipo de enfermedades sin necesidad de que tu felino entre en contacto con otros gatos para contraerlas. Si tu gato recibe algún estimulo fuera de su control intentará escapar de cualquier modo, así que debes estar preparado para cualquier tipo de imprevisto. 

Para finalizar, el objetivo de sacar a pasear a tu gato es enriquecer su vida haciendo que vea más mundo, que reciba otros estímulos y entabléis una relación más profunda. Pero no pienses que llegará a comportarse como un perro y que con el tiempo podrás soltar la correa y hacer que camine a tu lado. Es improbable que un gato alcance ese grado de seguridad y confianza.

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