Una misión posible: cortar las uñas a un gato

Una misión posible: cortar las uñas a un gato

¿Cómo hacer... ?

Cómo cortar las uñas a un gato sin hacerle daño

Los gatos tienen la necesidad de afilar sus uñas. El problema viene cuando empieza a destrozar el mobiliario. Ofrecemos trucos sobre cómo cortar las uñas a un gato.

31 enero, 2020 14:25

Cortar las uñas a un gato es un procedimiento bastante incómodo para ellos, por lo que debes valorar si es realmente necesario o no. Todo dependerá del estilo de vida de tu animal. Si tu gato sale al exterior no es recomendable que las cortes ya que serán indispensables para defenderse, cazar, y trepar. Para un gato casero, si suele afilar sus uñas en toda la casa, puedes acortarlas un poco para causar menos daños. 

También existe una operación para amputar o extirpar las uñas al gato, pero no es nada recomendable ya que son una parte fundamental para el desarrollo de su vida diaria, por ejemplo, para realizar tareas tan sencillas como trepar o agarrarse ante el peligro de una caída.

En otro artículo ya mostramos sencillos trucos para educar a un gato. A continuación ofrecemos algunas técnicas para cortar sus uñas.

Consejos a tener en cuenta antes de cortar sus uñas

Para empezar, debes saber que los gatos tienen 18 uñas, cinco en cada pata delantera y 4 en las traseras. Antes de cortarle las uñas, te ofrecemos algunas recomendaciones y productos a tener en cuenta:

  • Acostumbra a tu gato a la manipulación de sus patas. Para ello acaríciaselas suavemente mientras le tocas las partes de su cuerpo que más le gusten. De este modo, no verán algo extraño que le agarres las patas cuando llegue el momento de cortarle las uñas. 

  • Elige el momento y tranquiliza a tu gatoNo trates de cortarle las uñas cuando esté estresado o activo, podría ser peligroso.

  • Utiliza tijeras o cortauñas especiales para gatos. Este elemento es básico ya que permite cortarlas con un solo movimiento, limpiamente y sin astillarlas.
  • Ten a mano polvo estíptico: es un producto muy útil para cortar la hemorragia en caso de accidente.

Cómo cortar las uñas a un gato paso a paso

  1. Cógelo con suavidad y colócalo sobre tus piernas. Las caricias y mimos deben ser continuos. 

  2. Pide ayuda a un amigo o familiar para sujetarlo. Si es posible, alguien que sea de su confianza. De otra forma podría alterarse y habría que interrumpir la sesión.

  3. Presiona con mucha suavidad sus uñas para que se extienda por completo, pues son retráctiles.

  4. Corta solamente el extremo de la uña (entre uno y dos milímetros). Es la parte de color menos rosado. Si la uña del gato es negra y no puedes identificar el tejido no la recortes en ningún caso. Lo mejor será que lo haga un especialista.

  5. Si cortas la uña demasiado empezará a sangrar, no te asustes. Aplica el polvo estíptico en el extremo de la uña que sangra y aplica presión con un algodón. Si la hemorragia no cesa pasado un rato, acude de inmediato al veterinario.

Este procedimiento te llevará entre 10 y 15 minutos, aunque es posible que al principio tengas que dedicarle algo más de tiempo. Lo más recomendable es cortarle las uñas cada dos o tres semanas, aunque esto puede variar en función de la raza.

Otras recomendaciones a tener en cuenta

Sé extremadamente paciente y positivo, ya que es lo que transmitirás a tu gato, y sigue las pautas anteriores para conseguir cortar las uñas a los gatos de forma correcta. Por último, no las cortes hasta que asomen por sus patitas, un claro indicio de que lo necesitan.

En el peor de los casos, si no consigues que se tranquilice, puedes optar por el truco de acariciarle las patitas con el cortauñas premiándolo si se está quieto. Por el contrario, si en unas dos semanas no has conseguido ningún tipo de avance, puede ser recomendable utilizar feromonas tranquilizantes naturales. Sin embargo, lo mejor es que acudas al veterinario directamente y consultes con él las opciones y pautas para cortar las uñas a tu gato.

La desungulación

La desungulación es la eliminación definitiva de las uñas del gato a través de una operación quirúrgica. Como hemos dicho anteriormente, esta práctica está totalmente desaconsejada, además de estar prohibida en algunos países.

Esta intervención requiere anestesia general pues se corta tanto el tendón retráctil como el tejido blando que rodea el conjunto. Pero eso no es todo, pasados los efectos de la anestesia, el gato se encuentra mutilado y, aparte del dolor de los primeros días, habrá de acostumbrarse a estar sin sus uñas, lo que supone una mala postura al caminar y los daños emocionales de la mascota. Por todos estos motivos, en ningún caso es recomendable la desungulación, además está penada por la ley en muchas comunidades autónomas como Andalucía, Murcia, Cataluña o Navarra, entre otras.