Los viñedos de la bodega Martúe se encuentran en la localidad de La Guardia, en la provincia de Toledo. Están en una zona con unas condiciones ambientales idóneas para la elaboración de vinos de gran calidad, algo que, sin duda, les ha servido para obtener la calificación de Vinos de Pago, el nivel más alto de calidad según la normativa española, por encima de los vinos de Denominación de Origen Calificada.

Cuentan con dos fincas, Finca Campo Martuela, con una extensión de 30 hectáreas, fue el primer terreno que comenzó a plantarse en 1990. Las variedades elegidas: tempranillo, cabernet sauvignon, petit verdot, merlot y syrah.

En el año 2000, empezaba la actividad en la segunda finca, El Casar, con una extensión de 51 hectáreas, en la que se plantaron las mismas variedades tintas (cabernet sauvignon, merlot, syrah, tempranillo y petit verdot), además de la novedosa malbec y la uva blanca chardonnay.

[El chardonnay "de laboratorio" que exalta el terroir navarro]

El primer Gran Vino de Martúe

Una selección de las mejores barricas del pago Campo de la Guardia compuesta por siete barricas de syrah, cuatro de petit verdot y cuatro de malbec es la que se ha utilizado para embotellar este vino. Con una producción limitada a 3.151 botellas bordelesas, es un vino crianza que se presenta con una elegante etiqueta en la que destaca el símbolo del ciervo, como muestra del respeto y la integración que tiene la naturaleza en la familia Martúe.

La añada 2018 corresponde a un invierno seco y frío seguido de una primavera lluviosa con temperaturas suaves que permitió a las viñas brotar con vigor y tener las reservas suficientes para soportar un cálido verano sin apenas lluvias. La producción fue excelente tanto en volumen como en calidad.

Tras la vendimia nocturna, este vino de elaboración artesanal cuenta con una fermentación con levaduras autóctonas y largas maceraciones, seguidas de 22 meses en barricas de roble francés. Durante su producción, no ha sido sometido a tratamientos severos de filtración por lo que, con el tiempo, presentará una leve sedimentación natural.

En la cata, el Gran Vino de Martúe 2018 presenta un color rojo picota intenso, con reflejos amoratados que anuncian su juventud y buena conservación. Tarda en abrirse, por lo que es aconsejable agitar la copa y esperar sin prisas. En nariz, se perciben matices de frambuesa, hinojo y mantecados. Continúa abriéndose y llegan notas de pan tostado y barrica nueva. Fino y elegante en la entrada, se hace grande en el centro de boca con notas de fruta, madera y tierra. Llega al final de la boca, donde se nota su potente estructura, con taninos aún por pulir del todo. 

Recetas para acompañar este Gran Vino de Martúe 2018

Se trata de un tinto recomendado para acompañar carnes rojas, comidas picantes y pastas con salsas de tomate potentes.

• La receta de pasta picante con vodka favorita de Gigi Hadid
• Ñoquis a la caprese
• Chili con carne
• Albóndigas de cordero al curry rojo