Experiencia Vivanco

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Vinos Enoturismo

Top 5 destinos de vino europeos para pasar el Puente de la Constitución

A veces, el destino perfecto está más cerca de lo que imaginamos. Y otras veces merece la pena viajar un poquito más lejos para descubrir lugares únicos dedicados al vino. Seleccionamos cinco bodegas europeas destacadas por la lista World’s Best Vineyards por sus singulares propuestas de enoturismo.

2 diciembre, 2022 17:19

La prestigiosa lista de experiencias vinícolas World’s Best Vineyards, los Oscar del vino y del enoturismo mundial, ha vuelto a elegir sus 50 favoritas entre las propuestas más singulares de los cinco continentes. Apoyándonos en esta wish list que todo viajero y amante del vino desea llegar a tachar algún día, elegimos algunos de los destinos más impresionantes en países como Italia, Francia, Portugal o España. Porque este año dos de nuestras bodegas han conseguido colarse entre los 10 primeros puestos: Marqués de Riscal (La Rioja) en segundo lugar, y González Byass - Tío Pepe (Jerez de la Frontera), en el sexto, seguidas de cerca por Abadía Retuerta (Castilla y León) y Bodegas Vivanco (La Rioja).

Antinori nel Chianti Classico - Marchesi Antinori (Toscana, Italia)

Bajo una filosofía marcada por la pasión, la paciencia y la búsqueda constante de la más alta calidad, esta bodega italiana se ha alzado con la primera posición dentro de la lista World’s Best Vineyards, ostentando el título de Mejor Viñedo del Mundo 2022. La familia Antinori lleva elaborando vino desde 1385, cuando Giovanni di Piero Antinori se convirtió en miembro del Gremio de Enólogos Florentinos. Seis siglos y 26 generaciones después, este impresionante linaje se ha canalizado hacia una bodega de vanguardia en el corazón de la Toscana que celebra el legado y la experiencia de Marchesi Antinori, al mismo tiempo que establece el estándar para la vinificación moderna.

Antinori nel Chianti Classico

Antinori nel Chianti Classico

Una arquitectura inusual, unas instalaciones vinícolas contemporáneas y una zona de museo dirigida por Albiera Antinori con la ayuda de sus dos hermanas, Allegra y Alessia, que alberga gran parte de la extensa colección de arte de la familia, se suma a una propuesta de enoturismo única que va más allá de los vinos y la gastronomía (salvaguardada por el restaurante Rinuccio 1180), para ofrecer a los visitantes una inmersión completa.

Bodega y Museo Vivanco de la Cultura del Vino (La Rioja, España)

La Bodega y el Museo Vivanco de la Cultura del Vino han sido reconocidos, un año más, como uno de los destinos más asombrosos del mundo por la lista World’s Best Vineyards. Descubrir el sabor, el origen y la cultura milenaria que se concentra en cada copa de vino, es la propuesta de este complejo enológico situado en Briones, La Rioja. Un lugar idílico por su ubicación a los pies de la Sierra de Cantabria y del pueblo medieval de Briones, por su colección artística que atestigua 8.000 años de historia en torno al fruto de la vid (en las que destacan piezas como objetos del antiguo Egipto, arte moderno y una de las mayores colecciones de sacacorchos expuestas al público que existen), por la calidad de los vinos del enólogo Rafael Vivanco y por las diversas experiencias de enoturismo propuestas por la bodega.

Vista del Museo Vivanco de la Cultura del Vino y Bodegas Vivanco

Vista del Museo Vivanco de la Cultura del Vino y Bodegas Vivanco

Durante el Puente de la Constitución, la Bodega y el Museo Vivanco de la Cultura del Vino www.vivanculturadevino.es se imponen como un lugar ideal y cercano para pasar estos días de asueto lejos de la rutina y el estrés del día a día. Un entorno para desconectar, disfrutar y, por qué no, emocionarse con un destino próximo, pero completamente inesperado. 

Schloss Johannisberg (Rheingau, Alemania)

El palacio neoclásico de Schloss Johannisberg se asienta majestuosamente en lo alto de la colina de la que toma su nombre, con vistas al valle del Rin. Con más de 1200 años de historia vitivinícola a sus espaldas (los viñedos se plantaron originalmente en el año 817, supuestamente por orden del emperador romano Carlomagno), esta bodega es un faro para los viajeros del vino, por ocultar un verdadero tesoro en su interior. Y es que aquí no solo se atiende a los historiadores y fanáticos del riesling, sino también a los amantes de la comida y la música.

Schloss Johannisberg

Schloss Johannisberg

La vistita comienza con un recorrido por el palacio del siglo XVIII (un monasterio benedictino erigido en 1100 y reemplazado por el actual castillo en 1716) antes de almorzar en el restaurante Schlossschänke, donde los amplios ventanales ofrecen vistas al Rheingau. Después de un paseo por la bodega, algunos tienen la suerte de escabullirse a través de el portalón de hierro hasta la Bibliotheca, una cava subterránea de 900 años de antigüedad que alberga los vinos más preciados de la finca (el más viejo de 1748). Y al caer el sol, jazz al aire libre y conciertos de música clásica durante los meses de verano en los jardines de la bodega de riesling más antigua del mundo.

Quinta do Crasto (Douro Valley, Portugal)

La piscina infinita de Quinta do Crasto corta el paisaje de la ladera del Duero con vistas al río. Diseñado por el arquitecto Eduardo Souto de Moura, ganador del Premio Pritzker, los bañistas pueden disfrutar de las vistas de esta región declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sus famosos viñedos heroicos, inclinados desde una altura de 600 metros, junto a un almuerzo armonizado por blancos y tintos ecológicos de Douro y Porto, provenientes de algunas de las vides más antiguas e históricas de la región.

Quinta do Crasto

Quinta do Crasto

La quinta, cuya historia vitivinícola se remonta a 1615, cuenta con uno de los pilares de piedra que originalmente se usaron como indicadores físicos cuando Douro se convirtió en la primera región vinícola demarcada del mundo en 1758. Este "Marco Pombalino" se puede encontrar junto a la casona centenaria, en la que viven Leonor y Jorge Roquette, sus custodios de cuarta generación. Alojarse en una de las únicas cuatro suites de Quinta do Crasto es un verdadero lujo, así como cenar junto a miembros de la familia, como sucede a menudo en este enclave intencionadamente íntimo. Un desayuno a base de naranjas cultivadas en la finca y pan fresco hecho en casa, una vista a la capilla del siglo XVII e inigualables vistas sobre los viñedos y olivares de la propiedad, completan la propuesta.

Château Smith Haut Lafitte (Burdeos, Francia)

Su historia se remonta al siglo XIV, pero es en los últimos 30 años cuando Château Smith Haut Lafitte está dejando la huella definitiva en el mundo del vino. En 1990, la finca fue comprada por el exesquiador olímpico francés Daniel Cathiard y su esposa Florence, quienes adoptaron la agricultura biodinámica y aportaron un cierto je ne sais quoi al alojamiento, convirtiendo esta tradicional bodega de Burdeos en un destino de lujo.

Château Smith Haut Lafitte

Château Smith Haut Lafitte

Los caballos deambulan por los viñedos, arando la tierra rodeados de bosques, huertos y colmenas. Se trata de fomentar la biodiversidad para dar lugar a vinos más complejos, pero también para garantizar la longevidad de la finca y minimizar su huella de carbono. Y en mitad de los viñedos, el cinco estrellas Les Sources de Caudalie se eleva como un refugio de hedonismo que cuenta con un restaurante con dos estrellas Michelin, La Grande'Vigne, y la acogedora posada rural La Table du Lavoir. Un spa de vinoterapia dirigido por la firma francesa Caudalie, un bar de vinos, piscina, gimnasio, cancha de tenis y mucho más, porque una noche en Château Lafitte nunca es suficiente. Nota para curiosos: en la sala de degustación, el suelo se abre para revelar una escalera secreta que conduce a la colección de botellas más preciada de la propiedad, que data del siglo XIX.