Ni los vinos rosados son de chicas ni tienen que tomarse siempre en primavera, pero sirva de pretexto este día tan señalado para descubrir con nuestras queridas madres la singularidad y versatilidad de algunos de los vinos rosas más apetecibles del mercado. Porque si algo aportan los rosados es frescura, naturalidad y corazón. Como mamá.

Montecastrillo, para madres veganas

Rosado Montecastrillo.

Elaborado bajo los preceptos de la agricultura biodinámica, este rosado ecológico y apto para veganos de Finca Torremilanos, tiene una crianza corta de tres meses antes de su embotellado. El resultado es un vino de un color precioso, procedente del prensado directo de la uva tinta, principalmente tempranillo, de viñedos ubicados en las segundas laderas del sur del río Duero. P. V. P.: 7,50 €

Frontaura Rosé, para la alegría de la casa

Frontaura Rosé.

Fruto de su pasión por las materias primas más preciadas, los detalles bonitos y el refinamiento de sus vinos, Frontaura cuenta en su gama de vinos con este rosado fresco y afrutado con el que la enóloga Camino Pardo nos propone compartir la sensibilidad por las fragancias florales, la explosión de colores primaverales y los recuerdos de un verano con olor a mar. Se trata de una edición limitada de un rosado versátil, sutil y divertido, con una chispa de acidez, elaborado a base de tempranillo con toques de syrah y verdejo. P. V. P.: 11,90 € 

Viña Real Rosado, para las más clásicas

Viña Real Rosado.

El atractivo color rosa pálido de este vino riojano elaborado con tempranillo y garnacha, va a juego con su elegante complejidad aromática, con recuerdos a fruta de hueso como el melocotón y albaricoque, notas florales y fondos de fruta roja. Se trata de un rosado afrutado y goloso pero a la vez largo y delicado, que puede tomarse en cualquier momento, con o sin acompañamiento. P. V. P.: 6,50 €

Otazu Rosé Tempranillo, para mamás artistas

Otazu Rosé Tempranillo.

Bodega Otazu, paradigma de la unión entre vino y arte a pocos kilómetros de Pamplona, propone celebrar el Día de la Madre con la nueva añada de su Otazu Rosé Tempranillo. Este rosado de la bodega navarra, aseguran, representa la dulzura y el afecto de las madres ya que, además de su color vivo y brillante, destaca por su frescura y por sus notas cítricas. Un vino perfecto para acompañar todo tipo de platos, incluidas las especialidades de mamá. P. V. P.: 8,90 € 

Le Bijou Rose, para las fetichistas

Le Bijou Rose.

Este rosado de Bodegas Balbás es un auténtico objeto de deseo. No sólo por su diseño, sino también por lo que contiene la botella. Le Bijou Rose proviene de los mejores viñedos de El Rosedal, un valle en el corazón de la Ribera del Duero. Las uvas de tempranillo se recogen de madrugada, de manera manual, y se miman hasta dar lugar a este vino casi poético, de color de pétalo de rosa, que en boca se muestra complejo y equilibrado. Un rosado de producción limitada, para disfrutar con calma. P. V. P.: 29,50 €

Chateau de Selle, para las de gustos finos

Chateau de Selle.

Uno de los rosados legendarios de Domaines Ott, la maison productora de los mejores rosados del mundo. Vendimiado a mano, a partir de una elección extremadamente selectiva de la uva, con un prensado muy delicado y un envejecimiento en barricas de roble, Château de Selle es conocido como “el rosado más fino del mundo” por su complejidad y elegancia. El vino más buscado en Ibiza, Phuket o los Hamptons de Nueva York, y la prueba de que se puede elaborar rosé de un Grand Cru. P. V. P.: 37,50 €

Flamingo Rosé, para madres atrevidas

Flamingo Rosé edicion especial.

Un rosado muy osado de Conde de San Cristóbal en Ribera del Duero. Así definen sus creadores este rosado de parcela, delicado y armonioso, ideal para madres que ponen en valor vinos únicos, de producción limitada y con carácter. La añada 2020 se presenta en la edición ‘Terracita Pack’, un estuche fucsia intenso y llamativo, que incluye dos referencias y que invita a brindar al aire libre. P. V. P.: 19,35 € 

Valdelacierva Rosé, para mamás con sensibilidad

Valdelacierva Rosé.

Valdelacierva Rosé muestra desde su imagen la sensibilidad de su elaboración. Este vino tiene como base principal el primer sangrado de la uva garnacha procedente de Tudelilla, en la D. O.Ca Rioja, y se conserva con lías finas mediante bâtonnage para mantener todos sus aromas y aportar volumen en boca. Un rosado de lágrima sutil y con el sello artesanal indiscutible de Hispanobodegas, que fue el representante de los vinos españoles por la ONG Fashion for Relief de Naomi Campbell hace unos años, y mejor rosado de Rioja en 2017. P. V. P.: 8 €

Belondrade Quinta Clarisa, para las que están como una rosa

Belondrade Quinta Clarisa.

En 2000, Didier Belondrade tomó la decisión de comprar las parcelas Cañada y Huerta, en las inmediaciones de La Seca (Valladolid), incluyéndose en el trato una pequeña parcela de uva tinta de la que surgió un rosado desenfadado y alegre, que le recordó a su hija Clarisse, de quien aún hoy lleva el nombre. Se trata de un rosado de tempranillo y syrah para el que tan sólo se usa mosto en flor, que fermenta espontáneamente dando lugar a un vino singular con mucha personalidad. P. V. P.: 10,25 €

Dehesa de Luna Rosé, para amantes de la naturaleza

Dehesa de Luna Rosé.

Elaborado a base de uva cabernet sauvignon, el rosado ecológico y vegano de Dehesa de Luna Reserva de la Biodiversidad sigue la línea de los vinos frescos y florales de la Provenza. Para esta bodega albaceteña, el suelo es el tesoro más importante. Por eso todos vinos son el resultado del cuidado extremo de la tierra y el más absoluto respeto a la flora y la fauna del privilegiado entorno que rodea a los viñedos. Su Rosé representa la elegancia, la finura y el equilibrio de una variedad con mucho carácter, perfectamente domada. P. V. P.: 8,50 €